Con cadena humana exigen ambientalistas que no se quiten el amate y el kiosco del Zócalo

*Demandan que antes de que sigan las obras las autoridades muestren los proyectos a los ciudadanos

Karla Galarce Sosa

Una decena de ambientalistas formaron una cadena humana alrededor del árbol de amate ubicado a un costado de las escalinatas del viejo Palacio Municipal, en el Zócalo, y también rodearon el kiosco, para exigir que los gobiernos del estado y federal presenten maquetas de la remodelación que se hace en esa zona.
Exigieron que antes de continuar las labores se socialicen abiertamente los proyectos y no “en lujosos hoteles”, como lo hace la Secretaría del Fomento Turístico (Sefotur).
El integrante de la asociación Líderes de Opinión, Domitilo Soto González, indicó que “se reconoce que las autoridades han expresado que no se va a tocar ningún árbol, el alcalde lo ha dicho públicamente, sin embargo en la realidad ocurren cosas distintas”.
Mencionó el caso de la avenida Costera, donde se han talado muchos árboles, y señaló el caso de la plaza frente al CICI donde fueron retirados y se desconoce el tipo de arquitectura que habrá.
“Las autoridades deben de tener respeto para los ciudadanos, a las asociaciones organizadas para dar a conocer ampliamente los proyectos; hoy están invitando a una mesa de trabajo para ampliar esto (…) se difunden las fachadas, una perspectiva y la preocupación de la gente es que no aparecen el kiosco ni las fuentes, entonces observamos un estilo arquitectónico que no es propio del lugar, que no es típico, que no le genera ninguna identidad al puerto de Acapulco”, señaló.
Dijo que el quiosco representa un pódium, “un lugar donde la banda de música lleva a cabo sus actividades, donde se han desarrollado actividades sociales, políticas, también culturales; es un elemento arquitectónico, emblemático”.
Soto González pidió que las autoridades que consulten con los vecinos de los Barrios Históricos, así como a los vecinos de las unidades habitacionales y fraccionamientos “¿qué opinan de la propuesta minimalista, simplista, donde, como dice el concepto minimalista, el creador ‘lo que hay es lo que hay y no hay nada más’. Vamos a tener un zócalo semiárido, despejado y es lo que vamos a ver y que es casi la nada, la ausencia de este quiosco por el cual estamos algunos ciudadanos y vamos a seguir”, indicó.
“Vamos a recurrir al contexto urbano para consultar si quieren que se quite el quiosco”, agregó.
Pidió “a los tres niveles de gobierno, principalmente a Fonatur, que según la ley de transparencia de la nueva Constitución Política Mexicana que necesitamos transparencia de los recursos, que queremos saber dónde se van a aplicar esos 80 millones de pesos, eso es un derecho constitucional que tenemos los ciudadanos”.
“Pedimos encarecidamente que se coloque la maqueta aquí en el quiosco y no en un hotel de lujo, que los ciudadanos vean el proyecto (…) Bienvenidas todas las inversiones, pero pedirle a la autoridad municipal y pedirle a Ecología que las demás dependencias que sean vigilantes, que sean observantes de los trabajos que se van a hacer, aun cuando nosotros tenemos un comité de vigilancia para la observancia del proceso de reconstrucción del Zócalo”, declaró.
El secretario de la asociación ambientalista Guerreros Verdes, Roberto Flores Sánchez, dijo que como ambientalistas defenderán los árboles.
“No todo lo presidencial es bueno o correcto nosotros estamos en contra de que no se tome en cuenta a la población (…) Hay árboles centenarios y se conformará un censo para saber cuántos hay”, concluyó.