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El gobierno no debe imponer proyectos que afecten al medio ambiente, advierte un investigador

*El catedrático colombiano, Alfonso Avellaneda, sobre La Parota dijo que “absolutamente inviable desde el punto de vista social, no hay viabilidad, porque es la ocupación de un territorio”

El investigador y catedrático de la Universidad del Bosque de Colombia, Alfonso Avellaneda Cusaría, expresó que el gobierno no debe de imponer proyectos que afecten al medio ambiente y más si no tiene el apoyo social de las comunidades, durante su participación en el diplomado Cambio climático, que organizó la Procuraduría de Protección Ecológica de Guerrero (Propeg).
En declaraciones, dijo sobre el caso de la construcción de la presa La Parota, que esos proyectos no son viables por las consecuencias medioambientales que provocan, destacó. La salinización del suelo de las presas cercanas al mar, como La Parota, además del desplazamiento forzado de comunidades. “Absolutamente inviable desde el punto de vista social, no hay viabilidad, porque es la ocupación de un territorio”, expresó.
Con la ponencia Cambio climático, Avellaneda Cusaría explicó las modificaciones que el planeta está sufriendo por el exceso de la extracción de materias primas que provienen de los combustibles fósiles, como el petróleo y la generación de la energía eléctrica para explotar a través de las hidroeléctricas.
Dijo que por el aceleramiento del cambio climático, los gobierno deben de impulsar proyectos para la adaptación de las especies al cambio en el planeta, “el calentamiento global ya es un hecho”.
De los movimientos sociales en el contexto latinoamericano, dijo que se están asumiendo como sujetos ambientales que defienden sus tierras para dar alternativas diferentes al desarrollo del modelo capitalista, que impulsa la construcción de megaproyectos que perjudican a las comunidades, en su mayoría indígenas y mestizas, que son desplazadas.
El experto criticó al estado por el modelo vertical de gobierno, que impone los proyectos a las comunidades y que éstos no surjan desde la base social, con la empatía y el agrado de las comunidades.
Además de la falta de retribución del gobierno por la extracción de minerales de las comunidades y por la degradación ambiental.
Expresó que con eso no existe una gobernanza, sino que siguen realizando desde el poder leyes y sanciones para la población, pero no para quienes gobiernan, “el estado no puede imponer, debe de construir con la gente”.
También dijo que si se destruye el campo, las ciudades no podrán subsistir y tenderán a desaparecer, porque el campo es la garantía de la vida.
En consulta sobre la construcción de las presas, en el contexto actual de la presa La Parota, Avellaneda Cusaría dijo que en Colombia la construcción de la presa Betania en la provincia de Huila, provocó que el suelo de la región se salinizara porque el agua que corría en el río Yaguará ya no llegaba a los mantos acuíferos y el mar poco a poco se adentró al suelo, volviendo inservibles las tierras para el cultivo.
Además del desplazamiento de miles de personas de sus comunidades. Que en los nuevos asentamientos tuvieron problemas de violencia e identidad.
Otras consecuencias de las presas, dijo, son la desoxigenación del agua al estar mucho tiempo estancada y cuando es liberada mata la fauna de aguas abajo, porque no lleva oxigeno así como la flora cercana.
El investigador dijo que el desafío es que los gobiernos impulsen proyectos alternos para la generación de energía limpia y no a través de megaproyectos que afecten al medio ambiente.
A pregunta sobre si son viables las presas, dijo que es “absolutamente inviable desde el punto de vista social, no hay viabilidad, porque es la ocupación de un territorio, la transformación de las cuencas geográficas, de una historia ecológica, política, y es sentar un modelo económico que va hacer administrado por trasnacionales que van a impedir el uso sostenible de las microcuencas”.
Avellaneda Cusaría dijo que las presas no son garantía para la dotación de agua potable a las ciudades, porque la evaporación del espejo de agua acumulada en las presas baja los niveles de almacenamiento y río abajo la sequía es mayor.
Al acto asistió el procurador de la Propeg, Julio César Aguirre Méndez; el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Tulio Estrada Apátiga, además de representantes municipales y de universidades públicas y privadas. (Jacob Morales Antonio / Chilpancingo).

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