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Invita Aguirre Franco a católicos a olvidarse de lujos y dispendios

* Mensaje navideño del arzopispo

Durante la misa de Navidad, conocida como Misa de Gallo, el arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco invitó a los feligreses a recibir a Jesucristo, y olvidarse de satisfactores como el dinero, el placer, el dispendio económico y los lujos, porque sin él la riqueza material “es hueca de contenido, se vuelve superficial”.

Habló de que la miseria y la pobreza no disminuyen, en contraste unos pocos se enriquecen más y más, y que la causa más profunda de este deterioro social es la falta de formación moral y religiosa.

Aguirre Franco vestía de blanco y dorado, portaba el talio arzobispal, un distintivo blanco con cruces negras, que utilizan sólo los arzobispos, un báculo “histórico” color dorado que en la parte superior tiene la figura en miniatura de la Virgen del Rosario y que fue utilizado por el primer obispo de Acapulco, José Pilar Quesada Valdés.

En su homilía de ayer, dijo que la Navidad es de alegría y esperanza por el nacimiento de Jesucristo, y sin la presencia de él es “hueca de contenido, se vuelve superficialidad, oropel que brilla, no tiene razón de ser, porque Navidad significa el nacimiento de Jesucristo” y algunos “olvidan que el motivo y el origen de estas fiestas es Jesucristo”.

Deseó que Jesucristo, el Emanuel, el Dios con nosotros, esté en la vida de todas las personas, porque “sí se destierra a Jesucristo “de en medio de nosotros”, todo se vuelve “una hecatombe, destrucción, cataclismo universal”, porque Jesucristo nace para “iluminar a los que viven en las tinieblas y sombras de muerte, para guiar nuestros pasos por los caminos de la paz”.

Efectuó un llamado a las personas para que reflexionen que la Navidad no sólo es vacaciones, cena o paseos, “no debe quedarse sólo en eso, miremos a los niños abandonados, a tantas mujeres necesitadas y que ahora han sido víctimas de tanta violencia, que veamos que quiere estar presente (Jesucristo) en tantos matrimonios destruídos”.

Añadió que se las personas se deben de alejar de “el dinero, los placeres, satisfactores materiales, los que no hacen la felicidad, mucho menos el pecado, los lujos, el dispendio económico, la sociedad de consumo”.

Nuevamente el prelado habló contra el aborto, al afirmar que Dios está “para salvar la vida de tantas agresiones por la cultura de muerte que estamos impregnados en la sociedad en estos días, para que se cuide tanto la vida del pequeño que tiene derecho a nacer como la del anciano, en su peregrinar aquí en la tierra”.

Aguirre Franco deseo a los acapulqueños “mucho optimismo para el 2004” y al terminar la misa, saludó a los feligreses, que se acercaron a saludarlo, o pedir su bendición. (Magdalena Cisneros).

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