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Diferencias y relaciones con el gobernador fracturan a la oposición en el Congreso Diferencias y relaciones con el gobernador fracturan a la oposición en el Congreso

 Aurelio Peláez * Las votaciones en bloque por fracción de diputados no han sido la característica del actual Congreso local, en donde salvo el PRI, los demás grupos internos han salido con posiciones diferentes y hasta antagónicas.

Aunque si en Guerrero se han mantenido cohesionados, en la Cámara de Diputados los priístas ya se dividieron: tres son elbistas y otros tantos chuayffetistas.

Por su parte, en el PRD, el diputado federal Zeferino Torreblanca tuvo que asumir finalmente la postura de la fracción y votar en contra de una propuesta de ley fiscal recaudatoria en alimentos y medicinas, pese a que insinuó no estar de acuerdo con la posición perredista.

Los panistas

En el Congreso local a principios de año, la recién inaugurada mayoría opositora dejó de ser tal, cuando los cuatro diputados del PAN y los dos de Convergencia se sumaron a los 21 del PRI (incluyendo al del PVEM), para contrarrestar la posibilidad de que un legislador no priísta fuera designado presidente de la Comisión de Gobierno de la nueva legislatura.

Así, los 25 votos opositores quedaron sólo en los 17 del PRD, que asumió que en adelante ya no habría una mayoría opositora, ante el acercamiento de los diputados del PAN y de Convergencia a las posiciones del gobierno estatal, secundados éstos por el del PT, Fredy García, y con el voto ocasional de Heriberto Noriega, del PRS.

En el PAN, en lo interno, la molestia contra las posiciones de su coordinador, Max Tejeda, se han mantenido en corto, sin aflorar, sobre todo por el acercamiento de éste al gobierno estatal, posición avalada por el dirigente estatal de este partido, Francisco Rodríguez Otero.

Una primera contrariedad fue cuando se obligó al panista Arturo Martínez, a votar a favor de la cuenta pública del 2002, como integrante de la Comisión de Hacienda, pese a que había manifestado que no lo haría. Esto en junio pasado. Asimismo, las críticas de su compañero David Tapia al gobierno estatal, por fuera de la estrategia panista, tampoco han sido bien vistas por su coordinador ni por el presidente estatal.

El bajo perfil opositor de Max Tejeda como coordinador se ha visto rebasado pues, por sus compañeros, como David Tapia, quien apuntó que se les quiso chantajear para votar la cuenta pública del gobernador. Así, este viernes, cuando se votó el gasto público de René Juárez durante el primer cuatrimestre del año, Arturo Martínez y David Tapia votaron en contra de aprobarla, en tanto Max Tejeda y Porfiria Sandoval lo hicieron a favor.  No hay credibilidad en la rendición de cuentas del gobierno estatal, insistió ese día Arturo Martínez.

Los del PRD

En el PRD, las votaciones tampoco han sido compactas en el periodo que lleva la actual legislatura. En marzo, la entrega de un bono a algunos diputados de ese partido hasta por 400 mil pesos, lo que se conoció cuando las diputadas locales Gloria Sierra y Yolanda Villaseñor anunciaron haberlo devuelto, provocó el primer conflicto interno en esa fracción, sobre todo porque se acercaba la votación del presupuesto de egresos. Se sospechó que el bono podría ser a cambio del voto a favor.

Finalmente, los diputados del PRD votaron en contra del presupuesto de egresos, pese a que algunos se inconformaron con el dictamen realizado por Gloria Sierra y su coordinadora Adela Román. David Jiménez Rumbo subió a tribuna para manifestar que votaba en contra del dictamen, pero bajo protesta.

La Ley Dimayuga, una ley anti bloqueos que aumenta las sanciones en contra de quienes cierren vías de comunicación, también distanció a diputados de ese partido. Su creador, Mariano Dimayuga Terrazas, diputado perredista por el 18 distrito de Acapulco y San Marcos, recibió el respaldo de los priístas y diputados del PAN, que la impulsaron ante la oposición de la mayoría perredista.

Dimayuga obtuvo el respaldo de su compañero de partido, Marco Antonio López. Aunque la dirigencia estatal del partido inició un procedimiento para sancionarlo, éste fue desechado y Dimayuga sigue en la fracción del PRD.

Este viernes la fracción perredista prácticamente se partió, cuando once diputados votaron a favor de la cuenta pública del primer cuatrimestre, y seis lo hicieron en contra. La propuesta de dictamen fue criticada por la perredista Gloria Sierra y el panista Arturo Martínez, integrantes de la Comisión de Hacienda. No obstante, en el pleno, la propuesta mereció el respaldo de la coordinador de la fracción, David Jiménez, y diez diputados más. Votaron en contra Víctor Buenrostro, Ramiro Alonso de Jesús, Rómulo Reza, Rodolfo Tapia y Yolanda Villaseñor, además de Gloria Sierra.

“Aprobar una cuenta pública ante la evidencia de graves irregularidades, es contrario al compromiso que asumimos al protestar nuestro cargo”, dijo Gloria Sierra a los diputados y en particular a sus compañeros, con quienes habrá de encontrarse en otras votaciones.

Los priístas

Los 20 diputados del PRI han actuado, en el Congreso local, como un grupo compacto. Marco Antonio de la Mora, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que llegó con la fórmula priísta, se ha sumado sin más a todas sus posturas.

El único conflicto es de poder. Los cercanos al ex coordinador de la fracción, diputado local con licencia desde que en junio de ese año se accidentó, al hacer campaña por el PRI, no dejan el control ni los recursos del Congreso a Juan José Castro Justo, quien entró al relevo después de que su compañero no se pudo recuperar de las lesiones sufridas.

Los dos diputados de Convergencia siempre votaron en contra de las posturas de su dirigente estatal, Luis Walton. Sus posiciones han sido cercanas al gobierno estatal y al PRI, y uno de ellos, Cuauhtémoc García Amor, optó por declararse independiente. Desde la estratégica comisión de Educación, de donde es presidente, el otro diputado de Convergencia, Félix Bautista Matías, ha maniobrado para evitar debatir públicamente la situación de la Secretaría de Educación en Guerrero.

Aguirre y Elba Esther

El PRI en la Cámara de Diputados se dividió en dos bandos, durante el debate de la Reforma fiscal para el 2004, y así parece que se va a quedar. El coordinador de la fracción, el ex gobernador Angel Aguirre Rivero, con dos diputados más, Abel Echeverría Pineda y Marcelo Tecolapa Tixteco, se adhirió al bloque de la ex coordinadora parlamentaria, Elba Esther Gordillo.

En el otro, en el que preside el ahora coordinador Emilio Chuayffet Chemor, quedaron Alvaro Burgos Barrera, Rubén Figueroa Smutny y Mario Moreno Arcos.

El conflicto en la Cámara pasó también por esta fracción, pues Abel Echeverría Pineda era integrante de la Comisión de Hacienda, responsable de elaborar el dictamen de Reforma fiscal. Junto con otros dos legisladores votaron a favor de un dictamen que gravaba IVA a alimentos, medicinas y prestaciones sociales, mismo que fue repudiado en el pleno por una mayoría priísta, y la fracción del PRD.

Con la redistribución del poder, tras la destitución de Gordillo en la coordinación parlamentaria del PRI, comenzaron los cambios y Echeverría fue sacado de la comisión de Hacienda, entrando en su lugar, según precisa la Gaceta parlamentaria, Mario Moreno Arcos, los dos de Guerrero.

Angel Aguirre, quien votó abstención en la plenaria en donde se rechazó el primer dictamen de Reforma fiscal, se adhirió al grupo Fuerza Renovadora, el bloque priísta de Elba Esther Gordillo al interior de la fracción, quienes adelantan, podrían votar en forma diferente o en alianza con el PAN, a la reforma que presente oficialmente su partido.

Zeferino

En un debate que a algunos pareció maniqueo: votar por la Reforma fiscal de Fox o en contra; votar a favor o en contra del dictamen “elbiazul” de la Comisión de Hacienda, rechazado en el pleno, en Guerrero, el diputado federal por el PRD Zeferino Torreblanca dijo no sentirse a gusto con la postura que se estaba definiendo en la fracción a la que pertenece, pese a no ser un militante perredista.

Esbozó críticas y habló de que habría que repensar la postura de no cobrar impuestos en productos básicos. Habló de un debate para crear una reforma fiscal integral, planteamiento que dejó entrever que podría no votar en el sentido de la fracción perredista.

Emplazamientos a que definiera su propuesta, hechas en el contexto de las precampañas a la gubernatura, le obligaron a salir del debate y en el pleno votó en contra del dictamen de la Comisión de Hacienda. Una abstención le habría obligado a dar muchas explicaciones y sería quizá un lastre en su campaña de proselitismo en pos de la candidatura a la gubernatura perredista.

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