CARTAS (Cuestiona comentario del arzobispo Aguirre Franco)

Señor director:

En una declaración del sábado 13 de diciembre publicada en el diario que usted dirige, el arzobispo de Acapulco Felipe Aguirre Franco comentó “qué pueblo puede progresar si no tiene economía regulada por una normatividad fiscal para poder acudir a las necesidades de todos los mexicanos, solamente una colaboración razonable de los impuestos de un pueblo puede hacernos solidarios”.

Para información del señor Aguirre, sin que le cause honorarios, diversas estimaciones ubican la evasión fiscal entre cuatro y seis puntos porcentuales del PIB, lo que alcanzaría de sobra para cubrir lo que el arzobispo y el PAN pretendían cobrarnos en impuestos a alimentos y medicinas –ya ni hablar de la entrega del petróleo-, a menos que “dejemos la maldita ambición para que no busquemos los intereses personales” y el sacerdote decida informar a su grey cuánto recauda en limosnas y así, tal vez, un despreciado y arrinconado espíritu franciscano abra la caja fuerte diocesana y le regrese al erario un modesto 15 por ciento para que, con su humilde ejemplo, podamos todos ser más “solidarios, que no pensemos en nuestros partidos” como bien dice el clérigo.

Definitivamente señor Aguirre, el señor no nos concedió la gracia, a usted y a mí, ni de la economía ni de la política.

A Dios lo que es de Dios y a Fox déjenlo solito con sus tonterías, pa´ que le ayudan.

PD. Nuestros diputados federales seguramente tampoco son de este reino ya que la regañada clerical no les va ni les viene.

 Atentamente
Martín Hernández González