Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Jaime Castrejón Diez

   Crisis política de los políticos

Hemos vivido ya tres semanas de constantes noticias de divisiones en el Partido Revolucionario Institucional y como consecuencia la lucha parlamentaria por la reforma fiscal y por variaciones de ésta, que se  presentan por las distintas alianzas de partidos y puntos de vista. Pero curiosamente todos los analistas, reporteros y medios electrónicos, consideran que esta es una crisis muy grave, sin embargo, no se ven manifestaciones en las calles, no se ve lo que se vio recientemente en Georgia para sacar el poder al presidente Edward Shevardnadze, sino que todo mundo continúa con sus actividades normales, tal vez lo más normal para los habitantes del país en estos momentos son sus compras navideñas y la política según parece confirmar lo que dice mucha gente es cosa de los políticos. Hay quien dice que no tiene importancia, ya se arreglarán y en realidad ninguno de los personajes de la política le importa un comino a la opinión pública.

Asumiendo como punto de partida que es la crisis de los políticos, me pareció muy interesante una entrevista que le hicieron a Rafael Segovia, uno de los más respetados politólogos del país y que en un tiempo fue un ideólogo del ámbito priísta. En su opinión, al PRI sólo le quedan dos alternativas: o purgar o dividirse, y se ha llegado a ese momento porque las rivalidades y las diferencias son tan grandes que difícilmente podemos  encontrar un punto de convergencia entre muchos de ellos. Esta es una crisis que viene incubándose hace 20 años, hubo un purga cuando salieron Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas del partido, 10 años después hubo una lucha por el poder sin precedentes y la purga se dio con dos asesinatos nunca aclarados en forma total, el de Luis Donaldo Colosio y el de José Francisco Ruiz Massieu. Las pugnas actuales siguen siendo las mismas, la lucha por el poder, pero el PRI sin la presidencia de la República las ve más agudas porque ni se animan a hacer la purga ni se dividen.

Hay síntomas de que pudiera haber una división y yo creo que el Senado de la República lo consideró al aprobar una reforma al Cofipe. La reforma consiste en hacer más difícil formar nuevos partidos, es decir si alguien se sale de los partidos existentes, encontrará mayores barreras. La forma es muy sencilla, los nuevos requisitos son que se requieren 300 afiliados en 20 entidades para tener un registro preliminar del partido y antes se necesitaban 100 afiliados en 10 entidades, es decir, se duplicó el requisito. En el Cofipe anterior se necesitaba que los afiliados representaran el 0.13 por ciento del padrón electoral, en la nueva ley se necesita el doble 0.26 por ciento. Y además para evitar que se dé vida artificial a estos partidos, el requisito es que tendrán que ir solos en su primera elección, no se permiten en la nueva ley candidaturas comunes, alianzas, fusiones o coaliciones.

Esto es muy sintomático porque son momentos en que se ve la posibilidad de que algunas de las fracciones se alejen y que con ese motivo vaya a haber nuevos partidos; a todas luces se trata de impedir que las nuevas agrupaciones la tengan muy fácil.

Entre tanto siguen los rumores y las fintas tratando más que de encontrar soluciones, de encontrar victorias grupales que les permitan mantener sus cuotas de poder. Así se habla de una entrevista del Presidente con la dirigencia priísta incluyendo a la profesora Elba Esther y al diputado Chuayfett y entre los distintos rumores, está también que la alternativa PRI-PRD que mantiene el IVA en 15 por ciento, un impuesto de tasa fija para la economía informal y algunos otros cambios en el impuesto sobre la renta, no difiere mucho sobre la otra proposición, podría ser una victoria política si se aprueba porque entonces sería un triunfo de la alianza PRI-PRD que ya empiezan a festejar los diputados que apoyan esta posición y la empiezan a llamar “la nueva mayoría demócrata social”.

Por otro lado también siguiendo con los rumores, otro dice que la reunión con el Presidente era para negociar el reconocimiento de Chuayfett con la aprobación del dictamen elbista de la Comisión de Hacienda y que saliendo la reforma fiscal se acabaría el problema y la profesora Elba Esther dejaría la Cámara y por fin llegaría la SEP. Como vemos todos son arreglos de ámbitos de poder, de ninguna manera podemos decir que son por ideales patrióticos y se sabe, por eso la gente lee los periódicos, pero ignora estos movimientos políticos, un ejemplo claro es la mini “mega marcha”. Por lo pronto se dedica a sus ocupaciones de fin de año y lo único que han logrado los diputados de todos los partidos es lograr ser ignorados y el completo desprecio de la mayoría de nuestra sociedad.

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