Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Omite opinar el actual director del CIA con respecto a la administración anterior

 * Reconoce que lo recibió con deficiencias

 El actual director del Centro Internacional Acapulco (CIA), Miguel Ángel Soberanis Nogueda, omitió dar una opinión abierta sobre las irregularidades de la administración anterior a él, en la que se detectó la culpabilidad del ex director general, Jorge Cortés y el ex director operativo Carlos Saavedra Toache.

Precisó que “no me toca juzgar porque no conozco las cosas del pasado, no tengo los elementos para emitir un juicio” dijo, sin embargo  reconoció que cuando él recibió la dirección del CIA la infraestructura sí presentaba deficiencias en su mantenimiento “no eran las condiciones optimas que uno quisiera pero eran las condiciones en que estaban”, señaló.

“Cuando usted recibe algo usted trabaja con las herramientas que recibió, en las circunstancias en la que se recibió, juzgar si lo debí haber recibido en las mejores condiciones tampoco me toca a mí porque no conozco las circunstancias del pasado yo no puedo saber como se llego a x o y situación sino conozco las circunstancias”, aseveró.

Reiteró que no es el encargado de juzgar los hechos de los administradores pasados y aclaró que él recibió el CIA sin deudas y con festejos pre contratados los cuales dijo ya se atendieron, en cuanto a la organización precisó que se le hicieron algunos “cambios funcionales” y adelantó que se elaboran los manuales de procedimientos, organizacionales, de imagen y de administración los cuales están a punto de ser enviados a la contraloría para su aprobación.

Por su parte la secretaria de Fomento Turístico, Guadalupe Gómez Maganda precisó que estará atenta a la decisión que tome el Congreso del Estado “si ellos tienen los resultados tienen la facultad para proceder”, dijo.

Al respecto el director de Turismo Municipal, Roger Bergeret Muñoz reconoció desconocer la situación que se viva al interior del Centro de Convenciones pero aclaró que la situación “es muy difícil y yo no puedo opinar nada”. (Mónica Martínez García).

468 ad