Marcial Rodríguez Saldaña

 El pleito

El conflicto que tiene el grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados federal es un reflejo de la disputa entre las facciones de este partido por el control de los espacios políticos, que incluye todo un proceso de recomposición de sus fuerzas internas para la redefinición de su proyecto político.

1.- El PRI al quedar en orfandad política, una vez que perdió la Presidencia de la República, salió bien librado de su primera contienda interna para la elección de su dirigencia nacional, a pesar de que hubo fuertes impugnaciones de la candidata perdedora Beatriz Paredes en contra de Roberto Madrazo, a quien acusó de cometer fraude electoral para ganar la elección.

2.- La alianza entre Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo para posesionarse de la Presidencia y Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional del PRI no fue un acuerdo de coincidencias ideológicas, fue un trato pragmático, muy coyuntural entre dos políticos para apropiarse del PRI.

El PRI en su desarrollo histórico ha tenido ciertamente un comportamiento pragmático, como la aprobación del 15 por ciento del IVA, pero también ha propiciado orientaciones y posicionamiento ideológico que han agrupado y definido a sus corrientes internas, fundamentalmente en torno a los postulados de la Revolución Mexicana y decisiones importantes como la nacionalización del petróleo, industria eléctrica, solidaridad internacional con Cuba, para los inmigrantes de la guerra española, y los exiliados de las dictaduras militares, así como por otra parte se han definido grupos afines al neoliberalismo, sobre todo en los periodos presidenciales de Miguel de la Madrid hasta Zedillo.

3.- La alianza temporal entre Madrazo y Gordillo ha llegado a su punto final toda vez que entre ellos y los grupos que representan no existen coincidencias ideológicas ni de principios, son los intereses de poder los que se sobreponen no sólo a los de su partido, sino a los de la nación. Los militantes priístas sabían que sus estatutos prohíben que Elba Esther fuera secretaria general del CEN del PRI y a la vez coordinadora del grupo de Diputados Federales, sin embargo consintieron esta violación estatutaria.

4.- La confrontación entre Madrazo y Elba Esther no se origina en el respeto a la legalidad interna del PRI, se propicia por el liderazgo político del PRI, por la fuente de interlocución ente los poderes políticos del país, sobre todo ante el Presidente de la República. Madrazo permitió que Elba Esther pudiese negociar con los líderes de los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados, pero no ante el Ejecutivo Federal, es aquí en donde viene la causa verdadera de la ruptura; lo del IVA en medicinas y alimentos sólo son pretextos menores, pues ningún presidente de un partido político puede admitir que su secretaria general le pase por encima y lo desplace de su liderazgo y de su calidad de interlocutor.

5.- El conflicto por la coordinación de la diputación federal priísta tendrá que resolverse con base en la legitimidad interna de sus diputados y la legalidad de las normas del Congreso, pero el saldo de esta confrontación apenas empieza, se avizora un grupo parlamentario del PRI partido en dos facciones, una batalla por las centrales sindicales de trabajadores especialmente por las cuotas, pero sobre todo, por el reagrupamiento hacia la sucesión presidencial, y aún cuando falta mucho tiempo, podríamos advertir que en esta confrontación el PRI pierde la Presidencia de la República en el 2006.