Xavier Carreto A.

Un Congreso intrascendente

 La sesión ordinaria del Congreso local del jueves 2 de diciembre fue, como casi todas las efectuadas hasta ahora en este primer periodo ordinario de sesiones del segundo año de trabajo legislativo de la actual legislatura, intrascendente. Hugo Pacheco, el corresponsal de El Sur que informa de las actividades del poder Legislativo, la calificó con el eufemismo “de trámite”. La lectura de la correspondencia, la lectura de dictámenes y proyectos de decreto para dar de baja bienes en mal estado de los ayuntamientos, el otorgamiento de pensiones, las negativas sobre las denuncias de juicio político en contra de funcionarios públicos ocuparon la mayor parte de las más de cinco horas que duró la sesión. Tal vez lo único que podría considerarse relevante son las lecturas de los dictámenes de la Ley para la Protección de los no fumadores, propuesta por el diputado priísta Reyes Betancourt y la Ley para el Desarrollo Social, enviada de manera tardía por el Ejecutivo, ya que alude a que ésta forma parte del Plan Estatal de Desarrollo 1999-2005.

Estas soporíferas jornadas en que están convertidas las sesiones plenarias del Congreso local hacen que los propios legisladores no las atiendan, pues la mayoría entran y salen del recinto legislativo, hablan por los celulares, platican entre ellos, al escuchar la mala dicción con la cual leen los secretarios de la Mesa Directiva. Prácticamente nadie atiende, por aburrido, lo que se está escuchando en la casa de los diputados. Los periodistas, una vez enterados del orden del día, literalmente huyen del edificio para realizar otras tareas. El espacio asignado a ellos en el salón de plenos luce vacío.

Lo grave de esta situación es que no se están atendiendo los asuntos importantes para la sociedad guerrerense como el análisis y la discusión de la Cuenta Pública del primer cuatrimestre de este año, la cual esta muy rezagada, pues la fecha límite para realizar estos trabajos era el 31 de agosto. Asimismo, urge que se empiece a revisar la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del gobierno del estado correspondiente al 2004. Otro tema igualmente destacado es darle salida a la Ley de Acceso a la Información Pública del Estado de Guerrero. Hay  algunas entidades federativas, en las cuales ya se están sancionando a funcionarios públicos que se han negado a proporcionar información y en Guerrero, ni siquiera se empieza a analizar nuestra ley correspondiente.

En las próximas sesiones debe analizarse el Presupuesto de Egresos del 2004, el cual es el principal instrumento de desarrollo con el que contamos. Aunque legalmente el gobernador del estado tiene, de acuerdo con el artículo 74, fracción séptima, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guerrero, hasta el 15 de diciembre para enviar su proyecto de presupuesto, es esencial que este documento esté en manos de los diputados con la mayor antelación posible para su discusión. Su revisión a fondo es necesaria para hacer las adecuaciones que exige el interés superior de los guerrerenses, pues luego no se sabe cuanto gasta el Ejecutivo en el rubro de comunicación social. Además el próximo año será de intenso trabajo de proselitismo político y hay que cuidarle las manos al gobernador para que no desvíe, como es su costumbre, recursos públicos para ayudar al candidato de su partido, quien ni con la bendición divina logrará retener la gubernatura.

El año pasado el proyecto de presupuesto fue entregado el 28 de noviembre y los diputados que venían llegando no hicieron un buen trabajo de revisión y poco pudieron modificar de la propuesta del Ejecutivo. Esta vez, el documento no ha sido entregado y los legisladores dispondrán, en el mejor de los casos, de tres semanas, pues de acuerdo con sus atribuciones señaladas por el artículo 47, fracción décima octava, de la Constitución Política local, tienen a más tardar el mes de diciembre para examinar, discutir y aprobar, si fuera el caso, el presupuesto del siguiente año.

Como ya es costumbre, en esta ocasión. sucederá que los diputados volverán a aprobar un proyecto de presupuesto de manera apresurada, sin el debido análisis por falta de tiempo y presionados por las fiestas de fin de año.

El tiempo del que disponen los diputados lo han venido utilizando lamentablemente en asuntos menores e intrascendentes para la mayoría de los ciudadanos guerrerenses. Y los asuntos que cuentan no tienen la debida atención. Es tiempo de que la sociedad civil organizada tome cartas en estos asuntos.