León enfrentará a Lobos BUAP en la Final de la Liga de Ascenso

Staff / Agencia Reforma

León

El 1-0 en la ida de la Semifinal de la Liga de Ascenso le bastó al León para avanzar a la Final, tras igualar en el Nou Camp 0-0 con el Correcaminos, en el cotejo de vuelta.
El conjunto de la UAT salió decidido a vencer por dos goles de diferencia pero por más que intentó no le alcanzó ante unos felinos que esperaron y a través del contragolpe buscaron hacer daño.
De hecho, si el Corre tuvo esperanza de acercarse a la clasificación, se debió también en gran medida a su arquero Éder Patiño, quien tuvo al menos dos atajadas que evitaron que los anfitriones se adelantaran en el marcador.
Del otro lado, los Naranjas tampoco hallaron la contundencia, como le pasó a Diego Olsina, quien solo frente a la portería, remató de mala manera y el balón picó antes de irse desviado del arco.
Así, los Panzas Verdes están en la Final y se enfrentarán a Lobos BUAP, que dio cuenta del Necaxa con marcador global de 3-1. Los Rayos intentaron, pero se quedaron cortos al vencer apenas 1-0 al equipo poblano.
El equipo de Aguascalientes estuvo mínimo 70 minutos en el Estadio Victoria acosando la portería del arquero universitario Óscar Jiménez, quien defendido por sus compañeros y haciendo buenas atajadas pudo sacar un resultado positivo para su equipo.
Al minuto 14, Gustavo Ramírez fue expulsado al chocar con el portero del Necaxa, Roberto Salcedo, en busca de un balón, contacto que el árbitro juzgó como agresión.
El único tanto del partido fue obra de Alejandro Castillo, quien aprovechó en un tiro de esquina una mala marca en el área de Lobos para cabecear y poner el balón inalcanzable a Jiménez.
Previo a tomar la ventaja, los locales tuvieron chances de gol en los botines de Ezequiel Orozco, quien falló un remate al segundo poste al 16’ y un cabezazo del mismo Castillo al 20’.
Luego del gol, los visitantes se replegaron y dejaron que el Necaxa tomara las riendas del encuentro, para que el resto del juego se convirtiera en un guión repetitivo.
Una y otra vez los Hidrorrayos buscaron los dos goles que los pusieran en la Final, y una y otra vez el equipo poblano amontonaba jugadores en su zona del campo para despejar tantos balones peligrosos.
En la segunda parte Víctor Lojero remató al 53’ en el área, pero una barrida de la zaga desvió el balón y Castillo tuvo un cabezazo que se quedó el portero.
El tiempo terminó con las esperanzas del Necaxa, que tendrá que jugar un año más en busca de su regreso a Primera División.