Italia: tres muertos y 50 desaparecidos tras encallar un crucero con 4 mil 200 turistas

DPA

Roma

Tenía que ser un crucero de una semana, pero al poco de zarpar el Costa Concordia, con más de 4 mil 200 personas a bordo, la nave encalló y naufragó a última hora del viernes frente a la costa de Toscana: hay al menos tres muertos y decenas de desaparecidos.
Según cifras oficiales, 14 personas resultaron heridas cuando el barco encalló cerca de la pequeña isla de Giglio. La tripulación había informado antes de un corte de electricidad y entonces el barco se desvió de su rumbo. Mientras decenas de personas, se calcula que unas 50, siguen desaparecidas, el barco de 290 metros de eslora está completamente escorado ante la isla. Los supervivientes relatan escenas de caos y pánico.
En el momento del accidente había en el crucero 4 mil 230 personas, entre pasajeros y miembros de la tripulación.
En varias entrevistas dijeron que a bordo de la embarcación irrumpió el pánico y se lamentaron de que el rescate se iniciara demasiado tarde y además fuese caótico. Muchos saltaron a las frías aguas para nadar hasta la isla cercana. Los equipos de rescate informaron además que recuperaron a hasta 150 personas de las aguas.
Aunque la mayoría de pasajeros eran italianos, a bordo había pasajeros de 20 nacionalidades, entre ellos 177 españoles, según medios locales. El ministerio de Asuntos Exteriores español ha señalado todos ellos se encuentran a salvo.
Varios de los cruceristas ya se encuentran de regreso a casa.
La mayoría del pasaje llegó a puerto en los botes salvavidas. La empresa de cruceros Costa Crociere, con sede en Génova, calificó el accidente de tragedia y trasmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas.
En una de las partes del Costa Concordia se produjo una grieta de 70 metros de largo. Imágenes de televisión muestran el barco completamente escorado y con la mitad de la nave fuera del agua ante la cosa.
Cuando el barco comenzó a escorarse, el pánico cundió entre la tripulación y varios de los pasajeros saltaron por la borda. La creciente inclinación del barco dificultó que se pudiera llevar a cabo una evacuación ordenada.
Una serie de pasajeros se lamentó de que la tripulación no estuviese lo suficientemente formada para la acción de rescate. La autoridad portuaria correspondiente, la de Livorno, ha ordenado investigar lo sucedido, así como el manejo de la tripulación con los botes y chalecos salvavidas.