El origen del conflicto es que Genaro no sabe gobernar, responde Apreza

* Rechaza que el PRI quiera desestabilizar

Ezequiel Flores Contreras, corresponsal, Chilpancingo * El PRI  no adiestra grupos paramilitares ni genera inestabilidad en los municipios, aseveró el dirigente estatal Héctor Apreza Patrón, y afirmó que el origen de los conflictos en el municipio de  San Luís Acatlán se encuentra en que el alcalde Genaro Vázquez Solís “no sabe gobernar”.

En declaraciones a reporteros en las instalaciones del Comité Directivo Estatal, Apreza respondió al señalamiento del alcalde según el cual el conflicto que se vive en ese municipio de la Costa Chica ha sido originado por “caciques del PRI”.

Apreza Patrón aseguró que ha tratado de comunicarse con Vázquez Solís para dialogar y buscar una alternativa de solución al conflicto, con el fin de “deslindar cualquier intromisión en el municipio” y si es posible, buscar la manera de contribuir para que la gobernabilidad se restablezca.

Sin embargo, señaló que la acusación de que el PRI está apoyando la integración de grupos “paramilitares” para desestabilizar el municipio no puede quedar en el aire y calificó de “irresponsables” a las declaraciones del alcalde que fue postulado por el PRD.

“Es una irresponsabilidad y desde aquí reto al alcade a que presente pruebas de lo que asegura”, pues el PRI es una organización política que propone el diálogo y la aplicación de la ley para la solución de los conflictos.

Apreza Patrón dijo asimismo que los actores políticos deben actuar con mucha serenidad, madurez y sensibilidad, para resolver problemas y “no complicarlos más”.

Para Héctor Apreza Patrón, las declaraciones del buscan disfrazar la realidad de las comunidades que se han inconformado, de tal modo que ha tenido que buscar culpables para deslindarse de ofrecer una solución, “lo que resulta sumamente lamentable”.

Dijo que el PRI no está interesado en que Vázquez Solís tenga conflictos, porque para recuperar terreno no se vale poner en riesgo la estabilidad de un municipio ni confrontar a las personas.