Firman grupos de mujeres y el Congreso el Pacto por la equidad de género

 * En el documento se propone la despenalización de aborto y crear mecanismos para asegurar su práctica asistida profesionalmente por parte del Estado, salvaguardando la vida y salud de las mujeres * Paralelamente, mujeres indígenas hicieron un foro afuera del Congreso, en el que denunciaron la violencia que padecen y la falta de atención a la salud

 Ezequiel Flores Contreras, corresponsal, Chilpancingo * Ayer se firmó el Pacto 2003-2005 por la equidad de género entre organizaciones sociales, grupos feministas, instituciones de gobierno y el Congreso local.

La firma del Pacto se llevó a cabo en el salón José Francisco Ruiz Massieu del Congreso local con motivo del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres y las Niñas, en donde cerca de 100 mujeres que se desempeñan en distintos ámbitos de la sociedad se manifestaron por impulsar mecanismos que garanticen una reforma de Estado estructural con enfoque de género; fortalecer la perspectiva de género en el Congreso local; por una reforma laboral; por el combate a la violencia de género; por los derechos políticos de las mujeres y por el reconocimiento de las mujeres campesinas e indígenas.

Estas acciones las resumieron en un documento de 12 cuartillas denominado Pacto 2003–2005, por la equidad de género “Por una ciudadanía plena de las mujeres en Guerrero” y fue presentado de manera segmentada por las mujeres que participaron en la elaboración de las propuestas que pretenden sean retomadas por el Poder Legislativo y las dependencias del gobierno del estado.

La consejera federal electoral Lilián Rivas Santillán, quien se desempeñó en el acto como maestra de ceremonias, señaló que este pacto tiene como objetivo vigilar y dar seguimiento a la aplicación del enfoque de género en las políticas públicas y que espera eliminar la discriminación hacia las mujeres en Guerrero, “por lo que decidimos promover esta agenda entre organizaciones de la sociedad civil y representantes populares”.

El documento fue firmado por el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Juan José Castro Justo; la presidenta de la Comisión de Asuntos de la Mujer, Porfiria Sandoval Arroyo; la secretaria de la Mujer, Sandra Belkis Ocampo; la secretaria de Turismo, Guadalupe Gómez Maganda y más de 15 representantes de organizaciones y grupos feministas del estado.

Este Pacto se divide en 11 apartados en donde se propone la revisión inmediata de la denominación, funciones e integración de todas las comisiones del Congreso local para institucionalizar la aplicación de la perspectiva de género en el quehacer de las comisiones en incentivar la participación de las legisladoras en comisones estratégicas.

En la propuesta de reforma laboral, el Pacto plantea la incorporación de acciones para erradicar la discriminación hacia las mujeres en el acceso, permanencia y promoción en el trabajo.

También se propone reformar la ley de asistencia y prevención de la violencia intrafamiliar del estado con el fin de ciudadanizar el Consejo Estatal de Asistencia y Prevención de la Violencia Intrafamiliar incorporando en su estructura y toma de decisiones a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con enfoque de género.

La despenalización de aborto y crear mecanismos para asegurar su práctica asistida profesionalmente por parte del Estado, salvaguardando la vida y salud de las mujeres, por lo que se deben crear foros de discusión para realizar reformas al Código Penal del Estado.

Y garantizar el derecho a la información en materia de salud sexual y reproductiva, tanto en educación como en políticas públicas de salud.

Asimismo, las mujeres se manifestaron por organizar el próximo año, la tercera asamblea estatal de mujeres para conformar la agenda política de las mujeres en Guerrero y que pretenden presentar a los candidatos de los partidos políticos que contenderán por la gubernatura en el 2005.

No se puede hablar de democracia si no se atiende a las indígenas

Por otro lado, afuera del recinto parlamentario se llevó a cabo un Foro sobre violencia: testimonios y voces de mujeres indígenas organizado por la Asociación Nacional Indígena Por la Autonomía (ANIPA) y por el Consejo de la Nación Amuzga (CNA), en donde se criticó el desaire de los funcionarios públicos y legisladores a pesar de que habían sido invitados previamente.

Martha Sánchez Néstor, integrante del CNA dijo que invitaron a representantes de distintas dependencias de gobierno  y diputadas con el propósito de que explicaran qué están haciendo para proteger y garantizar el derecho de las mujeres en el estado, “sin embargo no vinieron prefirieron estar allá adentro con las bien peinadas”, criticó la mujer amuzga, refiriéndose al acto de la firma del pacto.

Llamó a las mujeres campesinas e indígenas a estar alertas ante la cercanía del proceso electoral “ya que es el único momento que personas como: Sandra Belkis, René Juárez, Porfiria Sandoval y Rosario Herrera” tienen tiempo para estar con los indígenas.

Luego la crítica fue para el sistema partidista, al señalar que no se puede hablar de democracia en Guerrero mientras no se mire y se atienda  a la mujer indígena.

Martha Sánchez citó como ejemplo de la nula acción de las dependencias de gobierno y las organizaciones de mujeres el caso de las dos mujeres tlapanecas que fueron violadas por elementos del Ejército mexicano en Barranca Tecoani y Barranca Bejuco.

“Hasta el momento las dependencias y organizaciones dirigidas por mujeres no han podido articular un movimiento amplio que demande castigo a los soldados que cometieron ese delito, es más ni siquiera han hecho un pronunciamiento al respecto, hablan de otros temas menos de lo que ocurre en casa”, aseguró.

Posteriormente vinieron los testimonios de mujeres mixtecas y amuzgas de los municipios de San Luis Acatlán y Xochistlahuaca en donde predominaron la denuncia hacia la falta de atención médica en los pueblos indígenas, principalmente señalaron la muerte de mujeres embarazadas por negligencia médica.

Epifanía Villegas narró una historia reciente en donde su hija, una joven de 17 años perdió a su bebé debido a que en el momento de dar a luz no había médico en la clínica de Pascala del Oro, municipio de San Luis Acatlán, por lo que tuvo que ser atendida por una partera, sin embargo el producto ya había muerto cuando lograron sacarlo de vientre de la joven.