Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Carlos Pérez Aguirre

Objetivos de campaña

 

Mucho se rumora ya con cierta certeza, que la actual secretaria de Turismo federal, Claudia Ruiz Massieu, será la candidata del PRI al gobierno del estado, no obstante que varios “precandidos” de ese partido ya se encuentran en febril precampaña.
La gran mano del grupo Salinas esta detrás de esta posibilidad, con los apoyos políticos necesarios y sobre todo los recursos y presupuestos suficientes para la adquisición de conciencias. Ya el actual dirigente priista en la entidad –uno que promociona una marca de hamburguesas tricolor ¿o…no?– está de avanzada y va por la entidad prometiendo a dirigentes de diversas organizaciones, a diestra y siniestra, prebendas, gestiones y puestos para todos aquellos que se sumen a sus filas (el prometer no empobrece…dice el refrán), seguramente algunos creerán una vez más en el canto de la sirenas.
Pero también habrá que señalar que la posibilidad de atracción de algunos liderazgos la está propiciando el vacío que hasta ahora han creado los llamados partidos de izquierda, pues mientras el PRD –Chucho– cohabita con el PRI y amenaza con lanzar a Armando Ríos Piter, otra importante parte del PRD, así como el PT, de la Revolución del Sur y Movimiento Ciudadano, están ya apoyando a Luis Walton y se supondría que como jugada transitoria estratégica, Morena –en tanto apoya a Walton– lanzaría como candidato a Lázaro Mazón.
La estrategia a mediano plazo de unificar a la gran mayoría de estas fuerzas izquierda, es un camino acertado, pero que en este momento genera desconcierto, tal vez no entre los iluminados del ajedrez político, pero entre la militancia y los ciudadanos el desconcierto es mayúsculo, y es precisamente lo que en este momento está aprovechando el principal partido de oposición en Guerrero.
Por ello con la aparente división de los sectores llamados de izquierda, con la muy posible y desgraciada imposición en las principales ciudades de candidatos surgidos de la corrupción y el nepotismo, sin ningún sustento con el pensamiento progresista –como lo serían los juniors de Aguirre y de Salgado, recordados uno por sus espectaculares absurdos, y otro acusado de repartir despensas de damnificados en proselitismo político–, sumado al desencanto producido entre la población por lamentables gestiones de dos gobernadores que han sido todo un fiasco para el pueblo de Guerrero, hace pensar al priismo nacional que con cualquier candidato ganarían, pero se evitan arriesgar y pretenden enviar a un peso pesado con todos los recursos y acuerdos (con el gobernador Ángel Aguirre).
Así, pretenden varios objetivos:
1.- Desactivar uno de los principales bastiones de la izquierda, la más comprometida, crítica y activa.
2.- Generar de nueva cuenta un mercado cautivo electoral, mediante la compra de voto en los sectores mas empobrecidos.
3.- Exhibir para escarmiento la corrupción de un gobierno cobijado con las siglas de los partidos de izquierda.
Por todo lo anterior piensan en el PRI generar un candidato venido de fuera sin grandes compromisos internos, para ellos sería el mejor mecanismo para lograr esos objetivos. Sin embargo queda aun la posibilidad muy real y cierta de lograr una gran alianza de la izquierda progresista, en donde la maniobra de los Chuchos no pase. Con ello se podrían lograr grandes beneficios para la población, entere ellos el querer realmente a Guerrero y hacer todo por su progreso, incluido también el último de esos tres objetivos. La ciudadanía de Guerrero lo demanda. Titishando. Mientras no se genere un cambio de gobierno, donde se logre que ese aparato se ponga realmente al servicio de la ciudadanía e invierta para el progreso del estado, los grupos delincuenciales seguirán atrayendo a los jóvenes a un futuro totalmente incierto en donde la corrupción sea la medida. El cambio de este estado está en la izquierda, gobernada por alguien a quien el desarrollo ciudadano le interese y sea su doctrina.

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