Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Protestan unos 100 priístas en la explanada del centro de convenciones

 * Evitan agentes su ingreso al salón Teotihuacan  

Karina Contreras * Cerca de cien priístas, encabezados por sus dirigentes municipales, Oscar Hernández Salgado y Alma Clarisa Rico Díaz, presidente y secretaria general, respectivamente, protestaron en la explanada del Centro Internacional Acapulco (CIA) durante el primer informe de gobierno del acalde Alberto López Rosas en donde quemaron un muñeco con forma de mono y un ataúd.

En la explanada también protestó el integrante de Convergencia, José Antonio Maciel Pérez, quien acusó que el programa Hábitat está siendo mal aplicado y los programas están siendo dados a los amigos de funcionarios mientras que a los que cumplen con los requisitos se les ha relegado.

Los priístas llegaron desde las 10 horas y se colocaron a un costado de la entrada principal del recinto oficial del primer informe de López Rosas y ahí aguardaron por más de media hora mientras recibían instrucciones.

Mientras los líderes afinaban los detalles de la protesta, se formaron grupos y en uno de ellos se escuchó:

–Ni crean que nos vamos a meter, somos pocos, dijo un priísta.

–Nos van a chingar los policías, respondió otro.

Y el temor de los priístas era justificado ya que en el acceso principal había policías el mismo CIA estaba rodeado por cientos de policías uniformados y otros vestidos de civil.

En el acceso principal –primer filtro de seguridad– había vallas metálicas y estaba resguardado por cerca de 20 policías preventivos  y personal de vigilancia, quienes sólo dejaron pasar, sin hacer mayor revisión, a los integrantes del Movimiento Ciudadano de Acapulco –corriente que apoya al alcalde Alberto López Rosas–, quienes llevaban una identificación que decía “Movimiento Ciudadano de Acapulco. Primer informe”.

Al estilo priísta los integrantes del Movimiento Ciudadano fueron acarreados en diez urbanos de la ruta Maxitúnel y fueron formados por los líderes para que ingresaran al salón Teotihuacan. Lo que sí se revisaba en el retén de seguridad eran las mantas para ver su leyenda y les eran retirados los garrotes con que eran sostenidas.

Los que sí se colaron fueron alrededor de quince sordomudos que dirige el priísta Jorge Campos Chávez, pero de ahí ningún priísta pudo pasar y menos si ya estaban identificados por los agentes de gobernación municipal.

A las 11 horas los priístas se colocaron frente a las vallas metálicas y sacaron sus pancartas mientras los dirigentes daban sus discursos contra el primer informe de López Rosas.

En ellas se leía: “Sr. Presidente ya no defienda a sus compadres”, “No a la corrupción y nepotismo”, “Presidente inteligente con calificación de seis. Salió burro el presidente municipal”, “Un año de violencia, sangre, desempleo e inseguridad” o “Señor presidente municipal destruyó mi negocio, mi patrimonio familiar y me llenó de demandas.¿Son esos los apoyos de su gobierno?”.

En su discurso el dirigente municipal, Oscar Hernández Salgado dijo que el alcalde Alberto López Rosas estaba dando un informe de mentiras y que lo estaban oyendo puros “acarreados”, ya que en un año de su gobierno no ha hecho nada y sólo ha sido un año de atropellos, golpes que han sumido a Acapulco en la penumbra.

Un año en donde ha imperado la corrupción porque se ha permitido construir en zonas de alto riesgo mientras que el programa de pensión para el adulto mayor AMA ha sido politizado y entregado a los amigos y familiares, acusó el priísta.

Dijo que los “acapulqueños” estaban inconformes por la actitud soberbia y prepotente de presidente municipal inteligente que apenas sacó 6 de calificación y eso porque le regalaron un punto.

Mientras que la secretaria general Alma Clarisa Rico, acusó a López Rosas de no saber aplicar la ley y que el puerto hay ingobernabilidad. Irónica dijo: “El pobrecito (López Rosas) dice que es inteligente pero no sabe aplicar la ley y no sabe lo que es eficiencia. Lo único que sabe hacer es golpear a los comerciantes y destruir los empleos y subempleos que se tenían en las calles”.

Rico Díaz manifestó que López Rosas quiere ser gobernador pero “el pobrecito, si no puede con la presidencia municipal, menos con la gubernatura”.

Luego fue sacado un monigote en forma de mono y un ataúd el cual fue pateado y posteriormente quemado mientras gritaban consignas contra López Rosas. En ese momento arribó un contingente de perredistas que inmediatamente lanzaron vivas y se burlaron de los priístas mientras que tranquilamente pasaban el cerco de seguridad. Los priístas se retiraron dos horas después y de ahí no llegó nadie más y regresó la tranquilidad hasta el final del primer informe de López Rosas.

468 ad