Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

De Zeferino Torreblanca recibí deudas por 43 millones de pesos, revela López Rosas

 * En entrevista previa a su primer informe destaca sus acciones de obra pública y de infraestructura * Sus colaboradores “en gran medida son víctimas del interés de doblegar al gobierno municipal”, considera * Es hombre tolerante y de diálogo, pero advierte que “no va a vivir arrinconado”

 Ricardo Castillo Díaz, Adalberto Valle y Juan Carlos Moctezuma * En su balance del primer año de su gobierno, el presidente municipal de Acapulco, Alberto López Rosas, considera que finalmente será la sociedad la que tendrá la última palabra.

Admite que ha sido un año difícil, pero porque hubo grupos políticos “que han pretendido estropear” las acciones de su gobierno. Se reconoce como hombre de debate, tolerante y de diálogo, pero advierte que “no va a vivir arrinconado” porque es un alcalde que “se niega a vivir bajo el acecho”.

Destaca sus acciones de obra pública y de infraestructura, aunque acepta tareas pendientes. “Creo que el saldo, si no es satisfactorio, al menos a mí me deja tranquilo. Siento que habremos de rendir buenas cuentas, porque se palpan resultados de mi gobierno”, dice.

En entrevista con El Sur, a propósito de su primer informe de gobierno que rendirá este domingo 23, el segundo alcalde perredista de Acapulco opina que de la administración anterior, que encabezó Zeferino Torreblanca Galindo “quedaron algunas bases”, y éstas las retomó. Pero cuenta que primero hizo “una evaluación de los programas” que dejó el primer gobierno opositor. “Suspendí algunos, continúe otros”.

En lo que parece un adelanto de alguna línea de su informe, López Rosas revela: del gobierno de Torreblanca, que salió con el sello de una eficiente administración, recibió un pasivo de 43 millones de pesos “entre deudas diversas”, de los cuales, sin embargo, el equipo zeferinista sólo reconoce 17 millones. “El resto fueron adeudos que fueron saliendo a lo largo de la administración”, señala López Rosas, quien agrega que su gobierno logró liquidarlos.

De su ejercicio de gobierno, el edil expresa: “Nadie me dijo que esto era fácil, por eso no entré como alcalde de Acapulco con una idea triunfalista, ni con espíritu conformista”. Aseguró que el rendir cuentas a la sociedad no lo toma como “el día de López Rosas”, si no como una oportunidad para enviar un mensaje de que Acapulco es “tierra confiable, de tranquilidad, en la que trabajamos para garantizar las inversiones en el municipio y con un buen clima de trabajo para beneficio de los acapulqueños”.

Su balance

–¿Cómo vivió este primer año como presidente municipal, era lo que esperaba?

–Ha sido un año difícil. Hay grupos políticos que han pretendido estropear las acciones del gobierno y creo que el saldo, si no es satisfactorio, al menos a mí me deja tranquilo. Siento que habremos de rendir buenas cuentas, porque se palpan resultados de mi gobierno.

–¿Qué evaluación haría de estos cuatro años de gobiernos del PRD?

–Hay un parteaguas histórico. Desde 1999 nuestra ciudad ha ido en ascenso, recuperando su identidad. Hay proyectos y hay crecimiento importante, desarrollo y progreso y no podemos variar, hay que seguir en el camino ascendente. La ciudad empieza a perder el óxido que mantenía en su endeble infraestructura urbana y rural, y esto empezó desde diciembre de 1999.

–¿Y en cuanto al balance de su administración?

–Yo creo que el balance está en el ánimo de la sociedad, en la percepción de los medios (de información), de quienes hacen opinión. Podría enumerar las obras hechas y el resultado a mi juicio me tranquiliza, pero sería la sociedad la indicada. Este año tuvimos avances sustanciales, no sólo en obra pública secundaria, sino en infraestructura.

El alcalde puso como ejemplo las plantas tratadoras de aguas residuales, que se construyen en Miramar, La Mira y Pie de la Cuesta. De esta última, recordó que estaba suspendida desde 1996. “Fue una labor de gestoría ante la CNA (Comisión Nacional del Agua), con inversión de 80 millones de pesos. Con esa planta vamos a conectar todo el drenaje de la parte alta de la Azteca, la Jardín, Pedregoso y San Isidro”.

Agregó que su gobierno retomó la conclusión de la Vía Rápida, también inconclusa desde hace seis años. “La reactivamos y esperemos que esté lista para el 15 diciembre, pero con una visión turística y económica de conectar Pie de la Cuesta con la Costera. Es el resurgimiento de la zona poniente a la vida económica, porque tenía tres décadas sin inversión y ahora hay más de 800 millones de pesos en inversiones, con oportunidades de empleo. Eso fue una propuesta de mi campaña”, recordó.

Adelantó que el próximo año habrá una serie de acciones similares en Caleta y Caletilla “con obras concretas para recuperar la cuna del turismo de playa nacional”.

Dijo que al buscar el voto de los acapulqueños ofreció desarrollo económico como uno de los ejes principales de lo que sería su gobierno.

“Pero no podríamos conformarnos con ver el desarrollo de Punta Diamante. Con la Procuraduría de la Inversión jalamos inversionistas al poniente para no crear un profundo abismo. Lo que pretendemos es que el turista que venga a Punta Diamante visite la otra parte de la ciudad para equilibrar”.

López Rosas expuso además que son poco más de 18 mil millones de pesos que la iniciativa privada ha invertido este año en Acapulco. “Haciendo un comparativo, del 99 al 2002 se tuvieron 5 mil millones de pesos de inversión privada”.

“Ahora la tarea es que los salarios mejoren, pero por lo pronto ya hay salarios. Esto le ha dado relativa tranquilidad al municipio, la gente está trabajando. Pasamos del 1.5 por ciento de desempleo en el 2002, a un 0.8 por ciento este año”, añadió.

La deuda heredada

–Sobre esto ¿quedó menos complicado el manejar el Ayuntamiento después del primer gobierno del PRD que encabezó Zeferino Torreblanca?

–Desde luego, quedaron algunas bases que retomé. Hice una evaluación al principio, de los programas suspendí algunos, continúe otros.

Aquí, López Rosas resaltó que de la administración anterior recibió un pasivo de 43 millones de pesos entre deudas diversas, que calificó como una “deuda institucional”. “Reconocidos son 17 millones, pero a lo largo de esta administración se acumularon hasta 43, que logramos cubrir este año y ya después emprender nuevos programas, por eso nos tardamos en el lanzamiento de nuevas acciones porque liquidamos primeramente esos pasivos.

–¿Eso fue de deuda adquirida solamente en la administración anterior?

–Solamente de la administración anterior, 43 millones, 17 reconocidos y el resto fueron adeudos que fueron saliendo a lo largo de la administración.

–¿Entonces se diría que no hubo muy buena administración que digamos?

–Yo la tomo como una deuda institucional. Tengo que informarlo ahora porque es el momento de informar. No es para mí un instrumento político, simplemente lo tomo como deuda institucional que mi gobierno cubrió.

Sus colaboradores y el tema de la corrupción

–Hay quienes señalan que son sus colaboradores más cercanos quienes han fallado en atender sus peticiones o equivocan sus decisiones.

–Mis colaboradores en gran medida son víctimas del interés de doblegar al gobierno. Soy solidario con ellos porque entiendo cuál es la intención de mis adversarios políticos, debilitar al presidente municipal con la desintegración de su gabinete, entiendo la estrategia. Esto no significa que tolere acciones indebidas o de corrupción. Confío en ellos pero si hay denuncia formal en su contra la agoto. El funcionario que falle no tendrá más espacio en el gobierno.

–¿Cómo llegó a esa conclusión de que se trata de una estrategia? Porque se han tratado de denuncias diversas, en sectores diferentes hacia varios funcionarios.

–Van en turno. Inician con alguien, luego otro. La pretensión es ir desmoronando la fortaleza moral de mi gobierno. Se acusó al secretario de Finanzas (Fernando Aragón) de no otorgar el 6 por ciento mandado por el Congreso. Se hicieron auditorías y el dictamen fue favorable. En el caso de Rossana Mora (secretaria de Desarrollo Social) se acusó de corrupción. Se solicitó a la Auditoría General del Estado, estoy en espera. Se pasó con Jorge Juárez (secretario de Obras Públicas). Hoy con Andrés Lara (jefe de Recursos Humanos). Quiere decir que hay una intención bien deliberada.

López Rosas abundó que la administración que dirige “está más vigilada que nunca”, ya que en esa labor participa la Contraloría del Estado y la Federación, con nuevos sistemas de fiscalización.

“La corrupción es un profundo bache que impide la circulación de obras. Yo preguntaría si se podrían hacer grandes obras si predominara la corrupción, o tener más de 70 millones de superávit en recaudación. Está la Vía Rápida, el (nuevo) panteón o tener una mejor certificación de Standars and Poor’s. También, trabajar en las tres plantas tratadoras que se construyen”.

–¿Alberto López Rosas es autocrítico con él y con los funcionarios? Porque en ocasiones parece que los defiende sobre cualquier señalamiento.

–Nosotros hacemos evaluaciones todos los lunes a las 8:30 de la mañana, en las reuniones de gabinete. Evaluamos y criticamos el ejercicio del gobierno. Salir con esas quejas al exterior me parecería inútil. Ya hay una crítica permanente en los medios. ¿Para qué alentarla más?, si en eso nos pasamos buen rato. Las críticas son para consumo interno, pero para corregirlas, no para archivarlas.

Los conflictos

–Se ha visto cómo el presidente es muy activo, que entrega obras, da audiencias, pero en ocasiones en los medios vemos los movimientos, marchas, peticiones airadas ¿Usted, cómo ve esto?

–Yo reconozco que los medios son una empresa y muchas veces el lector busca crónicas o informaciones con cierta expectación. A través del escándalo se pone mayor atención en la nota y a eso responde, es entendible. Creo que se ha dejado de destacar lo trascendente, que son varias acciones de este gobierno, y sin precedente en obra pública. La sociedad poco a poco valorará el esfuerzo que es del gobierno y de la sociedad.

–¿Y cómo ve a esos grupos que ocasionan los movimientos, que reclaman?

–Hay que distinguir las movilizaciones de carácter político partidista, a las del sentir de la sociedad. No tengo problema con los sectores sociales, políticos o económicos del municipio. Soy cuestionado por grupos políticos, hay debate en los partidos, pero no en la sociedad, así lo percibo. Yo entiendo que priístas cuestionen a mi gobierno, entiendo que es una reacción para justificar algo que perdieron. Pero también (como en el desfile del 20 de noviembre) vienen de otros lugares a protestar, vienen de Coyuca, contra La Parota, los telefonistas contra el IVA, del sector transporte o de educación.

–¿Qué opinión le merece el hecho de que entre sus críticos haya perredistas?

–Las dificultades con perredistas no son para espantarse. El propio presidente Fox tiene diferencias con los panistas. Roberto Madrazo (dirigente nacional del PRI) las ha tenido con los de su partido. Yo creo que son síntomas de un partido vivo que tiene ideas diversas. No podría pedirle unanimidad al partido.

El alcalde aseguró que ha estado preparado para tener en “caso extremo”, incluso para afrontar a un Cabildo opositor. “Nosotros luchamos contra la sumisión del Congreso ante el Ejecutivo”, recordó.

–Fueron momentos complicados, cuando los regidores se salieron en la visita de los alcaldes veracruzanos, por ejemplo, cuando se suspendió una sesión que después se reanudó, parecía que el presidente no estaba tomando las posturas adecuadas.

–Suspender es una facultad, cuando no hay condiciones para buscar acuerdos. Tenemos más de 70 acuerdos en el primer año y eso significa gobernabilidad. Hay desencuentros, pero no permanentes.

–¿Y esas posturas en el Cabildo, también son estrategias para desestabilizar al gobierno municipal?

–Dentro de mi fracción definitivamente no creo que haya interés en desestabilizar. Son grupos externos los que llevan esa intención.

–¿Pero quiénes son esos grupos?

–Son expresiones muy claras y no necesitamos irnos muy lejos para saber de quiénes vienen o porque lo hacen. Soy un presidente ciudadano, que sabe debatir, me gusta, con el propósito de mantener la firmeza y autoridad política de mi gobierno.

Destacó que en la presente administración sólo se ha llevado a cabo una sesión cerrada de Cabildo. “Todas han sido públicas. Si yo tuviera vacilación o temor, en esos momentos difíciles hubiera ordenado que fueran cerradas. Pero lo enfrenté con valor y no podía ocultarle nada a la sociedad”.

Resaltó que no busca cuidar su imagen como presidente municipal. “Procuro mantener la fortaleza del alcalde y afronté las consecuencias. Seguirá abierto el Cabildo. Si el presupuesto me alcanzara, se transmitirían las sesiones, si no trataremos de hacerlo en el 2005 en televisión local para que la sociedad tenga más detalle del trabajo en el Cabildo”.

–En la ciudad de México se da el caso de que cuando Andrés Manuel López Obrados es cuestionado por diversos sectores, acude al respaldo de la gente. ¿Usted haría lo mismo en un caso similar? Digamos ¿convocar a un referéndum?

–Claro, pero cuando menos al año y medio, que la gente pueda hacer una valoración. Ahora es muy tierno mi gobierno. Habría que conocer las circunstancias del momento para tomar una decisión así, de dejarle a la gente la decisión de continuar o no. Pero siempre voy a estar abierto para escuchar los planteamientos de la sociedad.

–Con los conflictos que tuvo con el Cabildo en más de uno vino a la mente aquella ocasión cuando luego de lo ocurrido usted intentó dirigirse al presidente Ernesto Zedillo y éste le pidió respeto a su investidura. Ahora pareciera que usted está del otro lado.

–Yo mantengo mi actitud de rebeldía, el poder no ha cambiado mis principios ni mis ideas. Al presidente Zedillo no le falté el respeto. No hubo insulto ni lo interrumpí. Hablé segundos antes de que él hablara. Pero no le arrebaté la palabra, creo que fue un exceso pedirme que respetara su investidura, cuando yo también la tenía como diputado federal.

El 2005

–En una ocasión, su esposa, María Eugenia Díaz, comentó que ella quiere estar de vacaciones en diciembre del 2005.

–Y yo espero estar con ella.

–Pero, ¿días después, cómo se ve?

–Todavía no me logro ver, quisiera ir avanzando en mi gobierno. Esto ha sido una continuidad, desde mi precampaña, la campaña, mi primer año de gobierno y no he tenido tiempo de disfrutar algunos días con mi familia. Por eso agradezco mucho la comprensión de mi esposa y de mis hijas, porque han sido bastante solidarias con la responsabilidad que tengo. Y no me exigen porque me entienden. Yo espero que en diciembre del 2005 pueda sentirme plenamente satisfecho y tomarme un par de semanas para reflexionar para lo que pueda venir.

–¿Y después de esas dos semanas, por enero del 2006, qué estará haciendo?

–Me veo litigando, salvo que prueben lo contrario.

–Se le pregunta esto, porque en ocasiones hay mensajes que lo ponen en una contienda electoral por la gubernatura. Es decir, viéndolo bien, hasta podría decirse que cuenta con un equipo diverso: Marcial Rodríguez de la región Centro, Rossana Mora de la zona Norte, María de la Luz Núñez, de la Costa Grande…

–Yo tengo a hombres y mujeres que han demostrado congruencia y responsabilidad. Marcial fue llevado a tribunales y resolvieron a favor para ocupar el cargo. Es un hombre de lealtades, de principios y estoy a gusto. María de la Luz es una mujer con gran experiencia en la política y ha dado lo mejor con su lealtad. Rossana Mora es una guerrerense radicada en Acapulco. Fue coordinadora de mi campaña y le costó trabajo ajustarse a su responsabilidad, porque la designé estando embarazada, y eso vino a descontrolarla y por ello mantengo una comprensión en su condición de mujer. Fernando Donoso es un hombre con gran iniciativa, dinámico, responsable. Hemos conformado un buen equipo y creo que es muy ejecutivo y da los resultados que la sociedad espera de nosotros.

–¿Es simplemente el equipo, no hay algo más en esa diversidad?

–Es un equipo y ya, circunstancial también. No es un gabinete estatal, ni el preludio de uno. Vuelvo a mis principios de congruencia. No tengo cartas bajo la manga. No creo en la política del tapadismo. Tengo una responsabilidad por Acapulco por tres años. Cuanta gente aspiró a ser presidente y nunca lo logró. Porqué yo que tengo la oportunidad tengo que menospreciarla. La gente votó por mi para que me quede tres años. Interpretarlo de otra manera sería un error. Parte de los ataques que se han dado son para cerrarme el paso en una aspiración que sólo existe en las mentes de unos. Cuando quise ser presidente contendí ante Zeferino Torreblanca, nunca me oculté. Me retiré y me sumé, esperé mi tiempo y cuando venía el tiempo me abrí y lo dije. Estoy aprendiendo a ser presidente municipal y quiero terminar esa labor, y me siento muy identificado con este cargo.

Del informe

Respecto a su primer informe de este domingo, a las 10 horas en el salón Teotihuacan del Centro de Convenciones, López Rosas señaló que será un mensaje sin triunfalismos ni sorpresas. “Es para informar sobre el estado de la administración, no para usarlo para hacer anuncios espectaculares. Será sobrio, objetivo y con autocrítica”.

–¿En qué aspectos habrá autocrítica?

–Algunos proyectos que no logramos concretar. El caso de la basura. Si no logramos lo del procesamiento de los desechos tendremos que tomar otras opciones. Todavía hay asignaturas pendientes porque hemos cometido errores, somos humanos.

–¿Está preparado para las respuestas o para cualquier manifestación contra el gobierno?

–Para todo. No podría pensar que estamos en el municipio de Alicia y sus maravillas. Yo no gobierno un municipio sumiso, sino una ciudad con muchos problemas dentro de los tres ámbitos del gobierno. No puedo pensar que habrá una completa calma. Espero tener la paciencia para escuchar y que los grupos políticos asuman su responsabilidad.

468 ad