Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

CARTAS (Ve Zeferino desconocimiento del tema y desinformación en las notas de El Sur)

Señor director:  

Con relación a las notas publicadas por los corresponsales Oracio Lagunas y Eduardo Albarrán, de manera conjunta; y por Aurelio Peláez, los días del 11 al 13 de noviembre, estimo conveniente hacer las siguientes consideraciones:

En principio, estoy conciente de que no todos tienen la obligación de entender lo que es una reforma fiscal; término que en muchas ocasiones se confunde con incremento de impuestos. Y por la importancia del tema, me gustaría dejar en claro las siguientes precisiones:

Yo he dicho que estoy a favor de una Reforma Fiscal Integral, que no es lo mismo que la reforma fiscal de Vicente Fox, ni tampoco se reduce al gravamen de alimentos y medicinas, puntos que se reconocen en la primera nota, a diferencia de las dos notas siguientes firmadas por Aurelio Peláez, donde se afirma que mi postura es a favor de la reforma de Vicente Fox y del gravamen de IVA en alimentos y medicinas, lo que nunca declaré.

Yo soy partidario de una reforma cuyo propósito sea eficientar la recaudación fiscal. En ella el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es sólo uno de los aspectos; se incluye, además, la disminución y simplificación al Impuesto Sobre la Renta (ISR), elemento del cual no se ha hablado y que puede contribuir a fortalecer los ingresos federales.

El PRD plantea el combate a la evasión fiscal y el incremento de la base de contribuyentes. Debe observarse que actualmente por la evasión y los regímenes de exención, el gobierno federal no percibe recursos equivalentes al 5.3 por ciento del Producto Interno Bruto, dineros que son fundamentales en el desarrollo de las regiones más pobres del país, entre las que va incluido nuestro estado.

Las carreteras, centros de salud, proyectos productivos que necesita Guerrero no se van a hacer con buena voluntad ni con medidas que en apariencia tienen beneficios colectivos. Los compromisos sociales que los gobiernos estatal y municipal tienen, requieren de recursos económicos que deben provenir de la recaudación fiscal. Una recaudación que considere la capacidad de contribución de cada persona, de manera que paguen más los que más tienen, como lo hicimos en Acapulco en que el fortalecimiento de los ingresos municipales, situación que permitió derramar esos recursos en pavimentación de caminos y acceso, construcción de puentes, mejoramiento de la red vial, centros de salud, tanto en el medio rural como en la zona urbana.

Los recursos públicos que actualmente se disponen son insuficientes ante la demanda de la población; y al Seguro Social, al ISSSTE no lo vamos a poder surtir de medicinas sin recursos; las pensiones, justo derecho de quienes han aportado al país la mano de obra durante años, no se podrán garantizar sin dinero. Por lo mismo no es posible cumplir con la línea histórica del PRD a partir de posiciones que sólo se sustentan en el discurso y en las buenas intenciones.

México necesita de políticos con sentido de riesgo, para tomar las decisiones adecuadas que sienten las bases del desarrollo; y por lo mismo, creo que los diputados no pueden ser simples levanta dedos, como tampoco apoyar decisiones cuyos beneficios colectivos son ilusorios. En la nota del 11 de noviembre se habla de un supuesto debate con los diputados perredistas, lo cual no es correcto, pues apenas ayer se iniciaron las reuniones de análisis en la fracción parlamentaria; y es ahí donde se irán observando las posturas que cada legislador tenga con respecto a dicha reforma.

Los grandes temas nacionales deben debatirse, y estoy abierto a ello; pero no a partir de la desinformación ni posturas que busquen el aplauso fácil, aunque después sean los supuestos beneficiarios los que paguen las consecuencias económicas de una pésima decisión.

¡Desde luego que estoy a favor de una reforma fiscal! pero en los términos que acabo de describir.

 Atentamente
Zeferino Torreblanca Galindo

 Respuesta del director de El Sur

El diputado federal Zeferino Torreblanca considera que el debate sobre sus declaraciones de Iguala fue provocado por ignorancia y por desinformación.

Pero ya revisé de nuevo las notas a las que se refiere, y no tiene razón. El ex alcalde de Acapulco dice que una es la nota de los corresponsales en Iguala, y otras son las firmadas por el reportero Aurelio Peláez quien, según Torreblanca, “afirma que mi postura es a favor de la reforma de Vicente Fox y del gravamen de IVA en alimentos y medicinas, lo que nunca declaré”.

Pero no es Peláez quien dice eso, sino los perredistas Félix Salgado Macedonio y Armando Chavarría basados en la nota de los corresponsales de Iguala en la cual, según Zeferino, no se dice nada de su apoyo a la reforma fiscal de Fox.

Transcribimos de nuevo la nota de los corresponsales que se publicó aquí el martes 11, y que sirvió de base a nuestra nota principal y a las posteriores reacciones de los políticos mencionados:

“En reunión con integrantes de la Asociación Cívica Igualteca y empresarios de la ciudad, Zeferino Torreblanca Galindo se manifestó a favor de una profunda reforma fiscal y energética que permita a la federación captar más recursos para poder impulsar el desarrollo, principalmente en aquellas regiones más pobres como Guerrero.

“Sin embargo, aclaró, muchos gobiernos estatales se niegan a cobrar más impuestos, pero sí están a favor de recibir más recursos para obras sociales. Esta postura en la Cámara de Diputados, dijo, le valió diferencias con sus compañeros de bancada del PRD.

“‘Incluso, si habrá la apertura energética, que el gobierno federal tenga el rectorado, porque no podemos hablar de eficientar el servicio de luz si no tenemos los recursos necesarios para mejorar la infraestructura’.

“Consideró que la fracción del PRD en la Cámara de Diputados debe ponerse de acuerdo y que se llegue a un consenso para llevar a cabo la reforma eléctrica ‘de forma favorable a los mexicanos sin falsos patriotismos’.

“También consideró que debe realizarse la reforma hacendaria, tema en el que no se han puesto de acuerdo los diputados de la fracción del PRD.

“Señaló que no se vale que se llegue con discursos demagógicos en el sentido de que se va a incrementar en un 8 por ciento del PIB a la educación, pero no habrá dinero para hacerlo si no se cobran impuestos.

“Dijo que por ello, para Guerrero él pretende un gobierno con buena administración, con sentido social, en el cual se cobren impuestos para poder aplicar los recursos en donde no los hay”.

Como se ve, Torreblanca sí se refirió en Iguala a que sus posiciones en torno al aumento de impuestos le han acarreado diferencias con el PRD y no habló entonces de “una recaudación que considere la capacidad de contribución de cada persona, de manera que paguen más los que más tienen”, como dice ahora en su carta.

Por el contrario, en ésta de nuevo señala críticamente, junto a la evasión fiscal, a los “regímenes de exención” entre las causas de una baja recaudación, cuando en esos regímenes de exención están precisamente las medicinas, los alimentos, los libros, los periódicos, las revistas y los alquileres de casas y departamentos.

El sentido de los términos se impone según la correlación de fuerzas existente en una sociedad. Así, cuando se habla de reforma fiscal la opinión pública entenderá siempre que se trata de la reforma del gobierno de la alianza Fox-PAN-PRI, que no tiene ningún sentido distributivo sino el propósito principal de cumplir compromisos de pago a los banqueros, cuya ineficiencia está siendo compensada –y con creces– con dinero del público. El dinero así obtenido de los pobres –que gastan el 70 por ciento de sus ingresos en medicinas y alimentos– será asimismo utilizado para pagar compromisos políticos con gobernadores que usarán un erario aparentemente robustecido para fortalecer cacicazgos locales. Y también será para pagarle a Diego Fernández de Cevallos.

Por lo demás, yo no había visto mal que Zeferino Torreblanca, de nuevo, fuera sincero y de ese modo se apartara de la simulación que caracteriza a la mayoría de los políticos mexicanos. Yo creo que si él llega a ser gobernador, y propone que la sociedad pague más impuestos, la gente lo aceptaría porque estaría confiada en un buen uso de los mismos, no para enriquecimientos fáciles y explicables, sino para más obras y mejores servicios públicos. No es el caso, insisto, del aumento de impuestos que ya preparan Fox, el PAN y el PRI, y del cual no se deslinda claramente Zeferino Torreblanca.

 Atentamente
Juan Angulo Osorio
Director general

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