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Conmemoran en Atoyac la caída de dos eperristas en San Juan de las Flores

 Francisco Magaña, corresponsal, Atoyac * Organizaciones sociales del municipio conmemoraron el aniversario luctuoso de la muerte de dos combatientes del Ejército Popular Revolucionario (EPR), Ricardo y José, en un enfrentamiento con la Policía Motorizada en San Juan de las Flores, en la sierra de Atoyac, el 10 de noviembre de 1998.

Los actos conmemorativos fueron un mitin en el obelisco de Lucio Cabañas en el centro de la ciudad, y una ofrenda en el panteón Libertad, con flores de cempasúchil, en la tumba de Isidro Molina Sánchez, guerrillero que bajo el seudónimo de Ricardo cayó en combate, junto con joven que sólo fue conocido con el seudónimo de José.

Los actos fueron encabezados por los dirigentes del Consejo Cívico Comunitario Lucio Cabañas Barrientos y Frente Ciudadano Atoyaquense, José Luis Arroyo Castro y Estela Arroyo Castro.

En el Zócalo de la ciudad señalaron que este tipo de actos les molesta a las personas más conservadoras, pero señalaron es parte de la historia de lucha y momentos amargos que se viven en el país de 1810.

Apuntan que la pobreza es resultado de los gobiernos que se han enriquecido con algunos cuantos, y que eso ha motivado que se sigan formando grupos armados al estar convencidos que sólo así se puede cambiar la política neoliberal.

Señalan que los dos jóvenes caídos dieron su vida por el pueblo al ver que no existe justicia en el país.

Estela Arroyo Castro exigió el cadáver de José que se quedó en la morgue en Acapulco, porque el gobierno se negó a entregarlo a las organizaciones sociales que le quisieron dar cristiana sepultura y seguramente fue a parar a al fosa común.

Dijo que aun muerto, el gobierno buscó utilizarlo para ubicar a su familiares e intimidarlos.

Reiteró que el gobierno no lo quiso entregar y a cinco años de su muerte lo siguen reclamando.

Por su parte el líder del Consejo Cívico Comunitario Lucio Cabañas Barrientos llamó al pueblo a organizarse para exigir el cumplimiento de sus demandas más apremiantes y que para ello no es necesario tener partido político ni venderse por migajas, porque finalmente es el pueblo que hace justicia.

Demandaron que la Ley de Amnistía sea una realidad en Guerrero y que se aplique a los verdaderos presos políticos no a los asesinos del pueblo.

Piden a la Fiscalía Especial para asuntos políticos y sociales que cumpla con su papel de investigar para que se castigue a los responsables de la guerra sucia.

Anunciaron que a prepuesta del padre Máximo Gómez Muñoz, de la Iglesia de Dios Único, se pide el apoyo de la población para terminar el obelisco de Lucio Cabañas que está abandonado por falta de recursos.

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