Hacen caso omiso de fugas de agua el Acabús y la CAPAMA en Caleta, denuncian

Argenis Salmerón

A pesar de no estar inaugurada la obra del Acabús, en la zona de restaurantes de Caletilla hay 10 fugas de agua potable subterránea sin que la constructora del nuevo sistema de transporte ni la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) resuelvan el problema que ya tiene más de un año.
En un recorrido por la arteria vial en el entronque de la calle Boca Chica, frente al Oxxo se observó que del concreto recién colocado por las obras viales del Acabús brotan 10 fugas de agua potable que escurren hasta las alcantarillas de los restaurantes de Caletilla.
Además, hay un registro que tuvo una fuga de agua potable, donde se despreciaron miles de litros de agua de tal manera que provocó encharcamiento en la zona de unos 20 metros cuadrados.
Mientras que las colonias ubicadas en la parte alta y media de la ciudad hay desabasto de agua potable debido al azolve en el sistema de captación Papagayo II por la turbiedad del río Papagayo.
Ayer los turistas y residentes tuvieron que evitar el agua para poder cruzar de una banqueta a otra; los automovilistas evadieron el líquido y prefirieron circular por un sólo carril, que provocó caos vehicular en la zona.
Los comerciantes de los restaurantes Pez Vela, Los Delfines y La Sirenita Costeña, aseguraron que desde que colocaron el concreto hidráulico del nuevo sistema de transporte el desperfecto apareció en la arteria vial.
Reprocharon que ni la paramunicipal CAPAMA ni el gobierno del estado han reparado la fuga de agua potable subterránea que afecta en las ventas de los restaurantes desde hace más de un año, además de la pérdida del suministro del líquido.
Un mesero, que omitió su nombre, del restaurante Pez Vela,  dijo que tiene un año el problema de la fuga de agua potable subterránea, “los de la CAPAMA le echan la bolita a los del Acabús y viceversa”.
Manifestó que otro problema son los choferes de camiones urbanos que ocupan el estacionamiento de los restaurantes para lavar sus camiones pesados, donde están las 10 fugas subterráneas y el registro de agua colapsado.
“Ya realizamos muchos reportes a la CAPAMA de las fugas y falta de agua, pero hace caso omiso, dicen que ellos no tienen la culpa del desperfecto, entonces cómo cobran un servicio si no resuelven las peticiones”, preguntó el restaurantero Horacio Lorenzo, de la Sirenita Norteña.
Desde hace un año los prestadores de servicios turísticos de de la zona se han quejado, porque la CAPAMA hace caso omiso del problema y responsabiliza a la constructora del Acabús.