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Aún no se han reparado los caminos afectados por Manuel en cuatro municipios de La Montaña

*Están en riesgo comunidades de Atlixtac, Zapotitlán Tablas, Acatepec y Tlacoapa de nuevas inundaciones, deslaves o aludes de tierra como en el que murieron ocho personas en la comunidad de Apetzuca

Luis Daniel Nava

Acatepec

A más de nueve meses del paso de la tormenta Manuel, continúan devastadas las vías que comunican a los municipios de Atlixtac, Zapotitlán Tablas, Acatepec y Tlacoapa en la región de La Montaña.
Además, con las fuertes e intensas lluvias registradas en esta temporada, más de un centenar de pueblos enclavados en esa zona, están en riesgo de nuevas inundaciones, deslaves o aludes de tierra, como el que cobró la vida de ocho personas en la comunidad de Apetzuca, Acatepec, en septiembre pasado.
La carretera, desde el crucero de Tlatlahuiquitepec al municipio de Acatepec, se encuentra severamente dañada, con decenas de deslaves y aberturas.
El peligro de caer en los boquetes en medio de curvas y voladeros, la mayoría sin señales de precaución, aumenta cuando la lluvia y la niebla caen a cualquier hora del día tapando la visibilidad.
En ese trayecto que cruza por decenas de localidades de Atlixtac, Zapotitlán y Acatepec –como Ayotoxtla, San Lucas Tecuitlapa, Escalerilla, Lucerito, Vista Hermosa, El Ocote, Las Antenas y Mexcaltepec– sólo hay dos tramos, un hundimiento y un deslave, que son reparados por personal y maquinaria pesada del gobierno federal.
Para esos trabajos se contrataron habitantes de la zona que cumplen diariamente, entre la lluvia y la baja temperatura, más de doce horas de jornada laboral por 200 pesos.
Al adentrarse a los caminos de terracería que conducen a las comunidades de Acatepec, como El Capulín, Zontecomapa, Apetzuca (donde la tormenta de septiembre deslavó un cerro y mató a ocho personas, además de que dos más se ahogaron por la crecida de un río), entro otras, los daños son evidentes.
Caminos colapsados por aludes, boquetes que reducen la circulación a un carril, muros de contención y puentes que desaparecieron, se aprecian en esas vías que comunican a los pueblos de la Sierra Madre del Sur.
En la comunidad de Zontecomapa aún se ve la construcción semienterrada de un albergue y los daños que sufrió un plantel educativo, el puente y camino que conduce a esa comunidad prácticamente fueron sepultados por la tierra que arrastró el río, que junta su caudal desde Laguna Seca.
Consultado en el Ayuntamiento de Acatepec, el síndico Rufino Reyes Villegas informó que de las 97 poblaciones que integran el municipio, únicamente seis resultaron damnificadas por el paso de la tormenta Manuel.
Mientras que en Cerro Pelón, las 140 familias que conforman la localidad que se encuentra a cuatro horas de distancia de la cabecera, tuvieron que desplazarse a un campamento ubicado a un kilómetro de su comunidad, por el temor a ser sepultadas por un alud.
Además, fueron severamente dañados o desaparecidos ocho puentes en Escalerilla Zapata, El Aguacate, Las Juntas, Lázaro Cárdenas, Apexuca y otras tres comunidades. Hasta ayer, dijo, sólo estaban siendo atendidos cinco de esos puentes sin que hayan sido reabiertos.
Añadió que el gobierno municipal y el estatal han enviado maquinarias para rehabilitar los caminos dañados, aunque admitió que esas medidas han sido insuficientes y lentas.

Lleva más de nueve meses destruido el camino de entrada al hospital de Acatepec

El acceso principal que conduce al hospital comunitario de Acatepec, que atiende diariamente a unas 60 personas de decenas de comunidades, lleva más de nueve meses destruido sin que ninguna autoridad intervenga.
El paso de la tormenta Manuel provocó, en está cabecera municipal de La Montaña, el desplome de un tramo de 30 metros de una calle de concreto, que es acceso al hospital básico comunitario, a una escuela secundaria y a un colegio de bachilleres. El tramo que quedó se encuentra socavado y con montones de tierra.
Por el desplome, las tres ambulancias del hospital no pueden entrar o salir por esa vía directa. La medida que se ha tomado es entrar por un camino de terracería.
A pesar de las múltiples denuncias que los vecinos y estudiantes de las escuelas han hecho desde septiembre al gobierno municipal encabezado por el perredista Juan Paulino Neri, estas han sido ignoradas y la calle continúa en las mismas condiciones.
En octubre pasado, integrantes del Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña, denunciaron en la ciudad de México, que los alcaldes de Malinaltepec, Humberto Ambrosio Santana; de Metlatonoc, Neftalí Viterbo Hernández; y el de Acatepec, Juan Paulino Neri, acaparaban despensas y víveres enviados por el gobierno del estado y organismos civiles del extranjero para lucrar políticamente con la ayuda.
También comisarios y delegados municipales de Acatepec revelaron que unas 4 mil despensas del DIF estatal fueron entregadas en el domicilio particular del ex alcalde perredista Raymundo García Gutiérrez, en la capital del estado.

No cuenta el nosocomio con especialistas y su infraestructura es insuficiente

El Hospital Básico de Acatepec cuenta con doce doctores generales, cinco de ellos pasantes y 15 enfermeras, pero no cuenta con especialistas. Tiene 12 camas para atender a una población de más de 30 mil habitantes, lo que resulta insuficiente.
También cuenta con tres ambulancias y una posada con 8 cuartos para las mujeres embarazadas.
En ese nosocomio no hay especialistas y para realizar una intervención quirúrgica y hasta partos complicados, los pacientes son trasladados a la ciudad de Tlapa, pero antes deben pagar los 50 litros de gasolina que piden para la ambulancia, que equivalen a más de 700 pesos.
Si no hay dinero para la gasolina, la ambulancia no se mueve. El traslado se realiza hasta que los familiares del enfermo consiguen dinero, prestado o como sea.
Cuando una familia corre al Ayuntamiento para solicitar que costeen la gasolina de la ambulancia, el traslado puede dilatar cuando no hay quien autorice el apoyo, sobre todo los fines de semana.
Aquí se atienden alrededor de 60 consultas diarias, resultando insuficiente la atención cuando hay demasiadas urgencias, pues también bajan personas provenientes de las comunidades vecinas del municipio de Atlixtac.
En esta temporada también abundan los pacientes con picadura de alacrán. Por semana se llegan a atender de 10 a 15 casos.
Mientras que el medicamento es básico y limitado, por lo que las personas se ven orilladas a comprarlo en farmacias particulares a precios elevados.

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