A 56 días en huelga de hambre, Mesino y De Jesús deciden seguir

 Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Luego de 56 días de huelga de hambre en el penal de esta capital, Miguel Ángel Mesino sufrió ayer uno de los desmayos más prolongados por lo que algunos de sus compañeros solicitaron la intervención de un médico a la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum).

A pesar de su estado de salud, Mesino Mesino y Tomás de Jesús Barranco insistieron en que continuarán su movimiento hasta sus últimas consecuencias. Ambos demandan su libertad.

Una de las internas que auxilió ayer a Mesino Mesino, Maribel Fernández, dijo que su estado de salud “ya es bastante delicado” e informó que estaba tratando de comunicarse vía telefónica con el visitador general de la Codehum, Hipólito Lugo Cortés, para que los dos internos fueran revisados nuevamente por la médica de la institución.

Informó que desde la visita del presidente de la Codehum, Juan Alarcón Hernández, el martes pasado, los dos presos en ayuno no han vuelto a tener noticias de nada.

Informó que Miguel Ángel Mesino tenía esperanzas que en esta semana el juez sexto del ramo penal con sede en Tecpan de Galeana, que lleva su caso, emitiera la sentencia.

Tomás de Jesús Barranco espera la reducción de la pena a través de un amparo que ha solicitado con el fin de obtener el beneficio de la libertad anticipada. Sin embargo, “sospechosamente” resultó que su sentencia no es de 40 años como se lo notificaron en un principio sino que es de 44 años.

Indicó que por la lentitud en el caso de Mesino y por las irregularidades que se han encontrado en el caso de Tomás de Jesús, ambos han decidido continuar con su huelga hasta que vean voluntad de parte de las autoridades de que efectivamente sus casos se van a resolver conforme a derecho.

Fernández Gómez dijo que los ayunantes siguen recibiendo la solidaridad de las organizaciones sociales y políticas. Informó que ayer fueron visitados por una comisión del Frente Cívico de Chilpancingo, encabezada por Ana María Bernabé.