Cuauhtémoc Sandoval Ramírez

Crisis en la Federación de Guerrerenses de Chicago

Con la entrada de los fríos vientos otoñales provenientes del lago Michigan y la proximidad del invierno, un balde de agua fría se ha vertido sobre la Federación de Guerrerenses de Chicago, Illinois, que encabeza Fabián Morales, originario de la comunidad de Xonacatla, municipio de Cocula, que agrupaba al conjunto de clubes de paisanos que residen en esa ciudad estadunidense, al dividirse casi a la mitad y constituirse el pasado sábado 1 de noviembre por la mañana, Clubes Unidos Guerrerenses del Medio Oeste, que agrupa a 22 clubes de comunidades guerrerenses.

En un acto celebrado en el restaurante Lazos, ubicado en el corazón de la zona donde habitan una gran cantidad de mexicanos, se celebró la toma de protesta de la mesa directiva de Clubes Unidos, encabezada por Margarito Rodríguez, de la comunidad de Icatepec del municipio de Taxco de Alarcón, al que asistieron 120 paisanos y que contó con la presencia de una importante delegación panista, encabezada por el senador Jorge Lozano Armengol, de San Luis Potosí, de Dante Gómez en representación del cónsul mexicano en Chicago, el oaxaqueño Carlos Sada, del señor Israel Rodríguez, quien se ostenta como representante del gobierno del estado de Guerrero y de Martín Unzueta del PRD-Chicago.

En la página 4 su edición del lunes 3 de noviembre, el nuevo diario en español Hoy, que es editado por el Chicago Tribune, y que tiene dos meses de existencia, con el título Nace nueva organización guerrerense, publicó una descripción del acto señalando que “Clubes Unidos comenzó a gestarse en junio, pero fue el pasado fin de semana cuando quedó constituido oficialmente por 22 comités, de los cuales cinco están en Florida, Nueva York, Texas, Arizona y Nebraska”. Más adelante se señala que “Israel Rodríguez, representante del gobierno de Guerrero, aplaudió la creación del nuevo grupo”.

La nota finaliza diciendo que “fuentes extraoficiales estiman hasta en 300 mil el número de oriundos del sureño estado mexicano de Guerrero que residen en Illinois”. En realidad, no existen cifras exactas de la población guerrerense en ese estado, pero casi todas coinciden en que son alrededor de 200 mil guerrerenses, de tal modo que Chicago es en número de habitantes, la segunda ciudad guerrerense después de Acapulco.

La primera actividad de Clubes Unidos ocurrió esa misma tarde del 1 de noviembre; fue la celebración del Día de Muertos, con una exposición de Posada y sus célebres calaveras vestidas de mujer, organizada por Mestizarte en una galería de arte ubicada en 1436 West 18 y Blue Island. Las invitaciones ya tenían el nuevo logotipo abigarrado, que en un círculo equivalente a una moneda de diez pesos mexicanos, están las dos banderas nacionales, la de México y la de EU, con el telón de fondo de los cerros guerrerenses y las torres características de Chicago, en medio el escudo del estado de Guerrero con la inscripción de Clubes Unidos Guerrerenses del Medio Oeste, para diferenciarse claramente del logotipo impreso en la papelería de la Federación, en la cual está por un lado el escudo de Guerrero y por el otro las torres de Chicago y la bandera mexicana con la inscripción Federación de Guerrerenses Chicago.

Tuve la oportunidad de entrevistarme con ambas partes en Chicago, los días 2 y 3 de noviembre, a les manifesté que era un error la división ya que en el exterior sólo debíamos portar la camiseta de guerrerenses por encima de cualquier adhesión partidista, a lo cual una parte respondía que así como hay varios partidos políticos, también era posible que hubiera varias organizaciones de guerrerenses. La otra parte argumentaba que ya era imposible trabajar juntos, y que lo mejor era que cada quien se fuera por su lado, sin obstaculizarse el uno al otro.

En su reunión mensual celebrada el lunes 3 de noviembre, la Federación de Guerrerenses avanzó en los preparativos de la VII Semana Cultural Guerrerense que, como cada año, se celebrará en Chicago del 19 al 22 de febrero del 2004, en la cual participarán diversos personajes artísticos y culturales que llegarán desde Guerrero, incluidos artesanos de Taxco y fabricantes de mole de Teloloapan, así como se elegirá la Reina de los Guerrerenses, la cual será coronada en un magno baile de Clausura de esta actividad que ya cumplirá siete años.

En las versiones que pude escuchar de ambas partes, además de mencionar un conjunto de irregularidades que presuntamente se cometieron en la última elección de directivos de la Federación de Guerrerenses, se señalan inadecuadas intervenciones tanto de funcionarios del gobierno de René Juárez Cisneros –como el secretario de Desarrollo Social Heriberto Huicochea Vázquez, y su representante en Chicago, Israel Rodríguez, ligado a la pésima gestión del anterior cónsul, Heriberto Galindo, quienes apoyarían a Fabián Morales y Manuel Martínez, a los cuales se les ubica como priístas.

Por el otro lado, se señala que de la parte panista hay una intervención del delegado federal de la Sedesol en Guerrero, José I. Ortiz Ureña, quien fue denunciado como divisionista por la Federación de Guerrerenses, en ocasión de la reciente visita a Chicago de la secretaria Josefina Vázquez Mota, quien se deslindó en todas sus intervenciones de Ortiz Ureña, señalando el carácter apartidista de programas federales como el 3 x 1. Sin embargo, el gran número de panistas presentes en la toma de protesta de Clubes Unidos fue objeto de suspicacias. Afortunadamente, ningún perredista ha sido involucrado en esta lamentable división.

Desde mi punto de vista, es necesario sacar algunas conclusiones iniciales: en primer lugar, es necesario hacer viables y operativos los estatutos de estas organizaciones sociales que a veces son más complicadas que los de los partidos políticos. Tal vez convenga abrir la elección de los directivos por planillas, con representación proporcional y con urnas abiertas a todos los paisanos, ya que ahora, una comunidad independientemente de su tamaño, vale un voto, para la toma de decisiones.

Asimismo, y esto es un tema fundamental, urge toda una política de ESTADO (así con mayúsculas) hacia los migrantes guerrerenses que se ubican en todo el país del norte. Hasta ahora, no hay una Secretaría del gobierno estatal que atienda a nuestros migrantes que superan a los 600 mil guerrerenses en Estados Unidos, que aportan 400 millones de dólares anuales a la maltrecha economía guerrerense. La visita de funcionarios gubernamentales estatales y federales son ocasionales (como la de pocas horas de René Juárez a Chicago, en junio pasado) y no hay un seguimiento de los acuerdos contraídos.

En tanto, ambas organizaciones de guerrerenses han declarado que su actuación se realiza al margen de los partidos políticos, sin embargo están abiertos a sus propuestas en esta coyuntura electoral. Me comprometí con ambas partes a que tanto Martín Mora como los diputados locales del PRD, así como los presidentes municipales perredistas, cuyos ciudadanos se encuentran en esa región, visiten Chicago y se entrevisten con sus respectivos paisanos. Asimismo, se comprometen a recibir a Zeferino Torreblanca, Armando Chavarría y a Félix Salgado Macedonio, cuando ellos decidan y lleven propuestas concretas de lo que harían desde el gobierno del estado en relación con los migrantes guerrerenses. A este tema, nos referiremos en futuras colaboraciones.