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Tocan rockeros locales en el Papagayo en un ambiente de desorganización

* Se presentan sin luz y sin audio adecuados 

Xavier Rosado * Los grupos asistentes a la primera presentación del Festival de Rock Acapulco el sábado, se quejaron de la mala organización del evento, en el que entre otras cosas, tuvieron que soportar retrasos de tres horas, sonido deficiente y la total ausencia de la iluminación.

Con cambios en el programa, el abandono del público presente y un escenario improvisado, grupos como Neurosis, Ekynokzyio, Polen y Kronos participaron en la tocada, dando lo mejor de su propuesta musical, sin embargo, los demás factores externos, se impusieron al buen desempeño de las bandas.

El argumento del organizador, Enrique Moreno fue que el sonido contratado para llegar a las 18 horas el sábado, canceló a última hora el servicio que iban a prestar ya que argumentaron que en otro evento “les iban a pagar más”.

Moreno agregó que no pudo contratar a un mejor sonido porque no consiguió los recursos necesarios para hacerlo.

Aproximadamente a las 20 horas, la mayor parte de las 100 personas que asistieron, comenzaron a retirarse, debido a que habían llegado desde las 17 horas para alcanzar un buen lugar. Pocos de ellos reclamaron el dinero de sus entradas, ya que al final, no hubo ningún control en la puerta y el Pajarito se limitó a cobrar dentro de la cancha del parque Papagayo, lugar donde presentó la tocada.

El vocalista del grupo local Happy Orphans, Daniel Brown, desesperado ante el retraso de más de tres horas, decidió recoger sus instrumentos musicales y sus aparatos eléctricos, incluidas unas bocinas que pensaba prestar para ayudar a la presentación de las bandas y marcharse del lugar con palabras altisonantes, quejándose de que ni siquiera habían cobrado por el concierto.

El concierto finalmente comenzó a las 21:30 horas con la presentación de Polen, un grupo local de rock alternativo que no alcanzó a levantar la moral de la aburrida audiencia con canciones de Soda Estéreo como Música ligera, Zombie de Cranberries y No dejes que de Jaguares.

Esto aunado a que el sonido emergente que llegó no alcanzó a cubrir todos los instrumentos ya que faltaron micrófonos y dejaron de amplificar la batería que no se escuchaba con el suficiente volumen.

Siguió el grupo de rock pop, Kronos que levantaron el ánimo de los pocos que se quedaron con canciones como Creep de Radiohead, en versión ska, Like stone de Audioslave y Amargo adiós del grupo regiomontano Inspector.

Los jóvenes asistentes se animaron con el repertorio del siguiente grupo de la noche, Neurosis con canciones como, Me vale y Vivir sin aire de Maná, Lamento boliviano Enanitos verdes, No dejes qué y La célula que explota de Jaguares y algunas de su propia inspiración como el ska Lentamente, Quiero ser y Pirata de amor.

El grupo integró una buena fusión de rock y ská con dos guitarras, vocalista, baterista, bajo, percusiones y teclados.

El concierto cerró con la participación del grupo Happy punk, Ekynokzyo, con covers de Panda como Maracas y Si supieras; de División Minúscula como Cursi y Betty Bop, así como canciones de su autoría como la balada Pequeña,  y Cómo decirte.

Los chavos de Ekynokzyo interrumpieron su presentación a medio repertorio, ya que solamente quedaban unas cinco personas en el escenario a las 23:30 horas, tiempo en que terminó el concierto.

El percusionista del grupo Neurosis, Ricardo Pérez, comentó que el concierto en general “estuvo muy mal organizado, nos invitaron a una prueba de sonido a las 2 de la tarde y llegó el Pajarito, pero no llevó el sonido, dijo que iba a contratar otro pero más barato y nos volvió a citar a las cinco de la tarde pero tampoco llegó nada, estamos muy decepcionados”.

“No vuelvo a ir a otro evento de estos, el organizador nos quedó mal, nosotros no cobramos para apoyar el movimiento del rock, pero si es para una propuesta tan mala, mejor nos hacemos a un lado, porque nosotros fuimos a tres juntas con él y no sirvieron de nada, pura pérdida de tiempo, estamos muy agüitados, la verdad”.

Por su parte, Alejandro Ríos, de Ekynokzyo, comentó que en general el concierto no fue lo que él esperaba y le molestó el hecho de que no hubo iluminación en la terraza que improvisaron como escenario.

“Toda la gente que vino a apoyarnos al concierto, tuvo que irse, incluso otras bandas que iban a tocar se fueron porque tenían otros compromisos en la noche, además el orden en que iban a ir los grupos también lo cambiaron, en general fue un verdadero desastre, ojalá que para los que siguen el 15 y el 20 de noviembre les vaya mejor”.

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