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Bloquean la carretera a Iguala; exigen reparar la vía a Tlalchapa

* Ganaderos, charros, transportistas, maestros y ciudadanos comunes, participan en una marcha caravana de protesta por el mal estado del camino 

Gregorio Urieta, corresponsal, Ciudad Altamirano * Unos 300 ciudadanos tlalchapenses, aglutinados en la comisión organizadora pro pavimentación de la carretera Altamirano-Tlalchapa, se instalaron en plantón sobre la carretera Altamirano-Iguala, frente al cerro de San Juan, en la entrada a esta cabecera municipal, en demanda de que el gobierno del estado inicie los trabajos de reparación de esa vía de comunicación que en la actualidad está destrozada y casi intransitable.

En el plantón y bloqueo de la carretera federal participan ganaderos, charros, transportistas, maestros y ciudadanos comunes, los que no aceptan la intervención de políticos ni de funcionarios de tercer nivel.

Sólo aceptarán un diálogo con el gobernador, René Juárez Cisneros, dijeron, y el inicio de los trabajos de rehabilitación de la carretera, o de lo contrario permanecerán en ese lugar día y noche, aseguran.

Los tlalchapenses, encabezados por Dunstano García Calderón, Ignacio López Arellano, Ernesto Santos Solís, entre otros, iniciaron su protesta en la cabecera municipal de Tlalchapa, que actualmente gobierna la alcaldesa perredista Guadalupe Eguiluz Bautista. Allá realizaron un recorrido por el jardín principal y de allí se fueron a instalar durante una media hora frente a la gasolinera del lugar.

De allí partieron en caravana automovilística hacia Los Limones, en donde comenzaron a marchar a pie, seguidos por una columna de automóviles.

En el trayecto se les fueron uniendo varios campesinos de las comunidades de Cuadrilla Nueva –municipio de Cutzamala– El Cohete, Placeritos, Chacámero Grande, Las Juntas de Chacámero, Jario y Pantoja, y Los Limones. No se vio participación de La Bolsa ni de Las Querendas, comunidades de Pungarabato.

No participaron los alcaldes Guadalupe Eguiluz ni Ambrosio Soto, presidentes de los municipios más afectados por el estado de la carretera. Se sumaron también los profesores de las escuelas de Tlalchapa y de las comunidades mencionadas, los que sólo hicieron los honores a la bandera y se fueron a la marcha.

La excepción fue la escuela secundaria técnica de Tlalchapa y la de bachillerato pedagógico de esa misma cabecera municipal. A los maestros de este último, los manifestantes les lanzaron consignas e insultos a su paso por ese lugar. Los alumnos abandonaron sus salones y salieron a gritar su apoyo a los marchistas.

A pesar de que los marchistas no quisieron la intervención de políticos, en el plantón se hicieron presentes “para solidarizarnos”, los regidores priístas René Rabiela Tapia, Gustavo Juanchi Quiñónez y Simón Aparicio. También acudió el presidente del comisariado ejidal Luis Pérez Mariano. Por el PRD estuvo el ex candidato a diputado federal, José Borja Luviano.

Los manifestantes portaban mantas con leyendas como “Señor gobernador, viaje tan sólo una vez a Tlalchapa en automóvil”, o “Exigimos al gobierno del estado una mejor carretera, también nosotros somos de Guerrero”.

El bloqueo a la carretera federal fue total por las dos vías y desde que se inició a las 11 de la mañana, no se permitió el paso a los automóviles.

Choferes de la ruta Altamirano-Arcelia, expresaban su enojo. “¿Y la cuenta? Valió madres”, decía uno. “Amigo solidarízate, esta es una lucha justa”, le contestaron.

–Sí, yo me solidarizo, pero El Terremoto –hermano del alcalde Ambrosio Soto, administrador de las combis de esa ruta que pertenecen al presidente– me va a mandar a chingar a mi madre.

A las 12 y media de la tarde llegó el comandante de la Policía Federal Preventiva, Tomás Reyes Trejo, quien pidió a los manifestantes evitar que salieran perjudicados los que no tienen la culpa. Les pidió que abrieran espaciadamente la carretera, a lo que se negaron rotundamente. Entonces se ofreció para hablar a alguna instancia del gobierno que pudiera intervenir y le dijeron que sólo hablarían con el gobernador.

El comandante Reyes Trejo habló vía telefónica con su delegado estatal, quien a la vez trató de comunicarse con el gobernador.

Después de una hora la respuesta fue que no se preocupara la PFP, que el gobierno estatal se haría cargo de la situación y que mandaría a alguien a negociar. A la una y media de la tarde el comandante Reyes Trejo se retiró de allí.

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