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Un ganadero de Cutzamala estuvo 15 horas secuestrado; lo rescatan policías

 Gregorio Urieta, corresponsal, Cutzamala * El presidente municipal de Cutzamala, Isidro Duarte Cabrera, manifestó que los familiares de Ofelio Luviano Serrano no quisieron avisar a la Policía Judicial del Estado (PJE) del secuestro del ganadero, líder perredista de esa comunidad, originario de Zacango, de este mismo municipio, porque “pensaron que podría resultar peor”, y que los mismos judiciales podrían propiciar la fuga de los secuestradores.

El secuestro ocurrió el jueves 30 en aquella comunidad. El ganadero estuvo en poder de sus secuestradores casi 15 horas, hasta que fue rescatado por efectivos de la Policía Motorizada y de la Municipal mediante una operación diseñada por el propio alcalde Isidro Duarte y los comandantes Isidro Antúnez Solís, y Salvador Ocampo Camargo, comandantes de la Policía Municipal y Motorizada, respectivamente.

El ganadero Ofelio Luviano es una más de las víctimas, al parecer de la misma banda de secuestradores, que desde hace varios años opera en la zona Centro de Cutzamala y que a pesar de que lleva por lo menos siete secuestros de ganaderos del municipio, para la PJE y la Federal han pasado desapercibidos, pues no se sabe de ninguna acción que haya redituado la detención de alguno de los involucrados, algunos de los cuales son mencionados con pelos y señales por campesinos de esa zona.

Alemán del Carmen, defensor

de judiciales

Desde que empezó la presente administración, la PJE ha confrontado prácticamente al alcalde Isidro Duarte Cabrera, quien en los foros de Procuración y Administración de Justicia ha denunciado los abusos y las detenciones arbitrarias en contra de campesinos, de parte de esa corporación. En el foro realizado en Cutzamala, el delegado regional de la Procuraduría, Jesús Alemán del Carmen, defendió ardorosamente a la PJE de los señalamientos que varios campesinos hicieron en contra de los abusos de la judicial del estado, argumentando que muchas veces los campesinos se quejan porque se dedican a actividades de narcotráfico, lo que motivó el enojo de los asistentes al foro en el antiguo cine de la localidad.

El ganadero Francisco Yánez Molina enlistó en esa ocasión a unos cinco secuestrados en la zona ganadera del municipio de Cutzamala y los precios pagados por sus rescates.

En esa ocasión se habló de coordinación y de apoyos. Pero recientemente la PJE detuvo a campesinos que iban a la cabecera municipal a registrar rifles calibre 22 ante una delegación del 40 Batallón. “Tuve que intervenir para que les entregaran sus armas porque me dijeron que les estaban pidiendo dinero”, dice el alcalde Isidro Duarte, a quien un comandante de la PJE le azotó la puerta de su despacho, hace tres meses.

El secuestro de Ofelio Luviano Serrano, se efectuó el jueves 30 a las 10:30 de la mañana, cuando estaba en su potrero de la comunidad de Zacango.

El secuestro

Fueron dos personas, completamente cubiertas del rostro las que lo amagaron y se lo llevaron con los ojos vendados.

Cuando ocurrió el secuestro, esas personas fueron vistas merodeando y cuando llevaban al secuestrado. Los que los vieron avisaron a los familiares, quienes se comunicaron inmediatamente con al alcalde Isidro Duarte.

Zacango es una población ubicada a un costado del Río Cutzamala. Cerca están El Rosario, Cañas Viejas, Loma Bonita,   y Oxtotitlán, ubicado del otro lado del río Cutzamala, pero más cerca de la carretera federal México-Altamirano.

Según contó el secuestrado a las autoridades, sus captores lo tuvieron escondido durante varias horas cerca del río, a donde le llevaron agua y comida. Por la noche atravesaron el río Cutzamala hacia Oxtotitlán, usando una cámara de llanta, en donde lo subieron para pasarlo. En algún punto del camino hacia la carretera, los secuestradores esperaron durante varias horas a quien debía recogerlos. Pero no llegaron.

Y es que los policías municipales y motorizados se desplegaron por toda la zona. En Oxtotitlán, una camioneta tipo  Pickup fue vista llegar cerca de la una de la mañana, lo que no resultó sospechoso para los policías que esperaban ver salir, no llegar, algún vehículo. Los tripulantes de la unidad vieron a los policías desplegados y salieron del pueblo.

En el campo, el secuestrado exigió caminar a sus secuestradores, pues tenía mucho frío por la ropa mojada. Los encapuchados aceptaron a regañadientes, pues, dijeron, en el camino “vamos a encontrar”, a quienes pasarían a recogerlos. Nunca llegaron, por lo que tuvieron que caminar hacia el entronque de la carretera Toluca-Cutzamala.

A 2 kilómetros de su destino, después de las 4 de la mañana, fueron interceptados por los policías, los que les lanzaron luces de lámpara. “Oyeron que cortaron cartucho y vieron cómo jalonearon a Ofelio Luviano, como que querían arrastrarlo para llevárselo. Él no se movió, y lo dejaron. Los policías pudieron disparar, pero matarían a los tres, por eso prefirieron salvar la vida de Ofelio, aunque los secuestradores se escaparon en la oscuridad”, dice Isidro Duarte.

El ganadero Ofelio Luviano no quiso hablar. “No quiere problemas y mejor se fue del país. Ya se fue con su familia a Estados Unidos”, informa el alcalde Isidro Duarte Cabrera.

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