Anuncian una huelga de hambre siete presos por la masacre de Aguas Blancas

 Los seis policías y un funcionario presos que quedan en la cárcel por su responsabilidad en la masacre de Aguas Blancas anunciaron que a partir de la mañana de hoy lunes se instalarán en huelga e hambre “para denunciar la cerrazón e intolerancia” de funcionarios “del gobierno de René Juárez Cisneros”.

Así lo informaron mediante un comunicado de prensa, firmado por Esteban Mendoza Ramos, director de Gobernación de Rubén Figueroa Alcocer cuando ocurrió la masacre de 17 campesinos, y único funcionario del gobierno figueroísta que queda recluido; y por los entonces policías estatales Jesús Medina Mora, Alberto Navarrete Nava, Martín Chamez Castro, Marco Antonio Villamar Argüello, Hilario Piedra Orozco y Benito Cruz Hernández.

En el texto lanzan la advertencia de que “la sociedad está conciente de que aquí (en la cárcel) jamás estuvieron los verdaderos culpables de la tragedia de Aguas Blancas. A pesar de ello hemos asumido con entereza el costo de nuestra responsabilidad como servidores públicos”.

Agregan que “todas las sentencias son finitas en el tiempo y las nuestras han quedado debidamente compurgadas, de acuerdo a nuestro marco jurídico, que es la única directriz que debe seguirse para solucionar este asunto”.

Antes, indican que ellos y sus familias han sido ignorados y “objeto de engaños y regaños por parte del secretario general de Gobierno, Luis León Aponte; del subsecretario de Asuntos Jurídicos, Gustavo Morlet Berdejo; y del subsecretario para Asuntos Políticos, José Luis Trujillo Sotelo, a quienes les parece un insulto el hecho de pelear por nuestra libertad”.

Los presos agregan que “para la actitud de estos funcionarios no tenemos otra explicación que el miedo a enfrentar la verdad jurídica que nos ampara. Ya han obtenido su libertad siete de nuestros compañeros, con sentencias muy similares y bajo el mismo proceso”.

Señalan que por ello “no es posible que el gobierno del estado, que las autoridades, apliquen de manera selectiva la ley de ejecución de penas”. Reclaman que entonces “resulta absurdo que nosotros permanezcamos presos hasta que el gobierno lo juzgue políticamente conveniente. Estos es transgredir la ley y nuestros más elementales derechos”.

Llaman “a los medios de comunicación y a la sociedad en general que nos brinden su apoyo para que nuestro movimiento no sea reprimido, pues es tanta la desesperación de los funcionarios públicos, que pueden recurrir a un traslado a otros penales o a una agresión en nuestra contra o de nuestras familias”.

Asimismo dicen que su “movimiento” podría ser “largo y azaroso, pues ya nos lo dijeron en la oficina de José Luis Trujillo: ‘Así hagan 10 huelgas de hambre, nosotros no moveremos un dedo’. Ese es el diálogo, esa es la tolerancia del gobierno de René Juárez Cisneros”, dicen en su carta.