Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Abelardo Martín M.

Al perro más flaco le caen más pulgas

Uno de los secretos mejor guardados de los viejos políticos era su hábito de acudir a chamanes, curanderas y brujos a que les hicieran una limpia para obtener buena fortuna y los favores (designaciones) de sus padrinos o patrocinadores.
Reconocer esa práctica equivalía al mismo grado de confianza que dar a conocer la militancia en la Logia o en cualquier otra cofradía.
Con cierta frecuencia los mexicanos tienen en mente hacerse una limpia para que la mala fortuna dé paso a mejores momentos, menos duros, de mayor abundancia y felicidad, con menos penurias, sacrificios y tristezas.
El estado de Guerrero ha enfrentado todo tipo de embates en los últimos años y entre los más significativos han sido los que le ha endilgado la naturaleza. La presencia de los huracanes Ingrid y Manuel que ocasionaron severos daños en la entidad de los que todavía no se recupera anímicamente y menos físicamente. Muchas promesas se han quedado en eso.
Prometer no empobrece, es un asunto electoral. De esta forma, entre el sismo de 6.4 grados y las lluvias torrenciales, particularmente en las regiones de Costa Grande y Acapulco, hay considerables daños en Guerrero, un estado que recuerda ese viejo refrán de que “al perro más flaco se le suben más las pulgas”.
A ello se suma el fenómeno mar de fondo, que consiste en la persistencia de una contracorriente marina ecuatorial, la cual provocará el continuo oleaje elevado de tres a cuatro metros en la franja costera de Guerrero y que en la bahía de Santa Lucía, en Acapulco, ha provocado que el mar se saliera entre los hoteles Emporio y Playas Suites, a una cuadra de la Diana Cazadora, en plena avenida Costera; desde la noche del viernes y hasta la tarde de este lunes el fenómeno continuaba.
Esto ha provocado tremendo caos vial? pues el nivel de agua es tan elevado que varios vehículos quedaron prácticamente bajo el agua.
Durante el pasado fin de semana hubo grandes desplazamientos de aguas oceánicas a las costas, provocando aumento del nivel del mar, oleaje elevado, marejadas en forma recurrente y reducción del área de playas; se informó que las capitanías de Acapulco y Zihuatanejo mantienen cerrada la navegación a embarcaciones menores y de recreo.
Ante esto, el gobierno estatal informó que se mantiene un monitoreo puntual, en coordinación con las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, para mantener vigilada cualquier situación de peligro.
En cuanto a la infraestructura de carreteras, se colapsó el puente El Cuajilote, en Tecpan, por lo que personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ya labora para corregir el problema y busca un mecanismo que permita el paso provisional a la zona. También se presentaron derrumbes en la carretera federal Chilpancingo-Iguala, a la altura de Platanillos, así como en el libramiento de Chilpancingo-Tixtla.
La situación es muy preocupante porque los daños provocados por los temporales del año pasado se agregan ahora los que se produzcan como consecuencia de estos fenómenos. Aún están por concluir las investigaciones relacionadas con los asentamientos irregulares autorizados por funcionarios locales, cuando ya hay nuevas urgencias que atender.
Quizá alguien de las autoridades estatales, encabezadas por el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, o por el presidente municipal de Acapulco, Luis Walton Aburto,
hayan pensado que bien valdría la pena hacerse una limpia, sobre todo porque ambos festinaron el sello de Blue Flag para la playa de Icacos, mientras la naturaleza tenía una sorpresa para las siguientes horas que afectaría a la misma bahía.
Bienvenidos los reconocimientos internacionales, pero habría que poner atención en los rezagos o pendientes que todavía existen de las lluvias del año pasado. Más aún porque no se puede todavía cantar victoria, pues aparte de la costa, también en Chilpancingo se toman las medidas necesarias para evitar algún posible desborde del río Huacapa.
Por si acaso, quizá valiera la pena, sotto voce, hacer lo que los políticos antiguos: practicarse una limpia. Quien quite y sirva.

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