Se fugan en Acatepec seis detenidos por la Policía Comunitaria, dos de ellos por narcotráfico

Sergio Ferrer

San José Vista Hermosa.

Coordinadores de la Casa de Justicia de Espino Blanco, comunicaron a la máxima asamblea de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) Policía Comunitaria, la fuga de seis detenidos ocurrida en la comunidad de Progreso Gavilán, Acatepec, recién incorporada al sistema de impartición de justicia, dos de ellos detenidos por narcotráfico.
En octubre pasado, Javier y Marco Ventura Morales, originarios de Cahuañaña, fueron detenidos y sometidos a reeducación por el delito de narcotráfico junto con tres personas más, acusados de transportar 33 paquetes de mariguana con un peso aproximado de 720 kilogramos, la cual fue incinerada.
A Vista Hermosa acudieron familiares de dos de ellos, incluida la hermana y cuñado de Gabriel Orozco Nieto, desde la ciudad de México, quienes pidieron a la asamblea conocer el avance de las investigaciones y saber si su familiar cometió un delito para que, en caso afirmativo, lo pagara y si no que fuera liberado. Reconocieron que Orozco Nieto “consumía droga así como muchos en el Distrito Federal, pero que no distribuía”.
Los otros prófugos son Clemente Carranza Basurto, acusado de robo y asalto; Francisco García Ávila, acusado de robo, homicidio y consumo de droga, de Potrerillo del Rincón; Agustín Catalán Escamilla, de Zilacayotitlán, por tentativa de robo; y Germán Rafael Simón, de Cruz Tomahua, detenido por tentativa de violación.
Hubo cuatro detenidos que prefirieron quedarse en la celda de adobe, mientras que los prófugos salieron al hacer un hoyo en la pared. Según investigaciones, hubo situaciones dudosas como el que les pidieran a policías acudir a la una de la mañana a recoger un radio, un estéreo estaba a todo volumen y los prófugos invitaron refrescos a los policías comunitarios.
En asamblea microregional se acordó que existe responsabilidad del grupo de policía comunitaria, el consejero y el delegado municipal de Progreso, ya que desobedecieron la orden de dejar a los detenidos en la misma celda de Loma Macho, porque la otra no reunía las condiciones necesarias, por lo cual, desde la reunión anterior permanecen detenidos en la Casa de Justicia.
Tanto comisarios de comunidades recién incorporadas a la CRAC como el alcalde de Acatepec, solicitaron a la asamblea liberar a los policías, lo que fue negado, y se acordó tratar el asunto en la reunión próxima para continuar con investigaciones y realizar recorridos para ubicar a los criminales, se conoció que uno de ellos, acudió a su casa, pero sólo estuvo un día y huyó.
El presidente municipal, que acudió con resguardo policiaco oficial, reconoció descoordinación entre la comunidad y el Ayuntamiento, ya que, según él, mandó reforzar las celdas de las comunidades adheridas a la comunitaria: Mezcalapa, Villa Guadalupe, Escalerilla Zapata, Caxitepec y Loma Macho; en esta última, al ser de reciente creación, no había una buena celda, pero que se construiría a cambio de liberar a las autoridades detenidas.
Representantes del pueblo, a través de un oficio aseguraron que conocían a los policías y que fueron víctimas de una serie de artimañas, siendo engañados y manipulados sicológicamente por los detenidos.
Autoridades de la CRAC reconocieron como un error el que a la comunidad no se le haya brindado la preparación necesaria, pero que sin justificarse recordaban casos en los que al mismo gobierno se le fugó gente de prisiones de máxima seguridad como el caso del Chapo Guzmán, “no es justificación pero sabemos que en ocasiones hay fallas que se habrán de corregir”, señaló un coordinador de San Luis Acatlán.

Esposa de detenido por homicidio amenaza a comunitarios

En la asamblea se comunicó la situación de varios casos de homicidio perpetrados en las tres áreas que cubre la comunitaria en sus casas de justicia; en dos de ellas, los familiares de los detenidos amenazaron a los coordinadores.
En la comunidad de Yoloxóchitl, Celso Leonides fue detenido luego de que la viuda de Ricardo García Tecla, denunció que su marido salió con Celso, pero que éste si regresó a su hogar y su marido no, por lo que luego de investigaciones e interrogatorios, el asesino confesó haber cometido el crimen e inculpó a dos personas más.
A García Tecla le cortaron la cabeza y la enterraron aparte del cuerpo, un acto que no es la primera vez que se ejecuta, presuntamente se venden las cabezas para brujería.
La familia de Silvino Encarnación, otro de los presuntos implicados, se molestó por su detención y su esposa amenaza constantemente a Máximo Tranquilino, uno de los coordinadores en San Luis Acatlán, y al comandante, “un día fue a rezar, se hincó diciendo que pagó 16 misas para que se murieran todos los comunitarios”, afirmaron.
Familiares del otro supuesto culpable, de nombre Faustino, aseguraron a la asamblea que había sido engañado por Celso y que no supo que lo que llevó a enterrar era una cabeza humana por lo que pidieron su liberación.
Otra serie de amenazas se registró cuando se detuvo el cargamento con mariguana; varias personas hablaron para amenazarlos, entre ellas alguien que dijo ser del cártel de Acapulco.
En Zitlaltepec, la situación de amenaza se dio con los familiares de tres jóvenes que fueron detenidos luego de una riña en la que resultó muerto un hombre, lo cual relató brevemente en mixteco uno de los coordinadores.
En la reunión, se apoyó la necesidad de firmeza en las acciones y no temer a represalias, ya que era un trabajo que se ejecutaba en bien de las comunidades.
Coordinadores de Espino Blanco presentaron el caso de Víctor Florentino Pacheco, quien violó, golpeó, quemó y mató a su sobrina de 8 años en Tenamazapa, por lo cual solicitaron a la asamblea determinar cuanto tiempo tendrá que estar el sujeto en reducación, lo que quedó pendiente de análisis entre consejeros y coordinadores.
El sacerdote Mario Campos, fundador de la Policía Comunitaria, aseguró que más allá de crear policías, es necesario revisar la situación de los valores en la sociedad, la formación de los niños ante la presencia mayor del alcoholismo y el abandono de los niños y jóvenes sin brindarles atención ni actividades a realizar.