Comuneros y grupos solidarios marchan contra La Parota por la avenida Costera

 * Lanzan consignas contra la CFE, Alberto López Rosas y René Juárez y piden a los gobernantes que definan su postura

 Karina Contreras * Bajo la consigna de “ni un paso atrás contra la presa La Parota” cerca de 2 mil personas –3 mil según, los organizadores– marcharon por las avenidas Costera y Cuauhtémoc para exigir a la CFE y los tres niveles de gobierno la cancelación definitiva de la hidroeléctrica que se pretende construir en Guerrero y que afectará a cerca de 14 mil hectáreas de cinco municipios.

Los comuneros inconformes, quienes fueron apoyados por organizaciones sociales y sectores educativos, colonos y universitarios reiteraron que de no dar marcha atrás al proyecto la CFE conocerá “la furia de los campesinos” para sacarlo de Guerrero.

El contingente de inconformes salió de la Base Naval ocupando todos los carriles del sentido Base-Centro, por lo que se habilitó un doble sentido el otro carril para que transitaran los automovilistas, mientras los agentes de tránsito encabezados por el subdirector, Salvador Melesio, agilizaban la circulación.

Al frente, en la primera línea del contingente, iban dirigentes comuneros como el comisario municipal suplente de Cacahuatepec, Gumercindo Joaquín Prudencio y Marco Antonio Suástegui Muñoz. También el dirigente de la CETEG, Víctor Echeverría Valenzuela; el ex diputado del PT, Félix Castellanos Hernández; el regidor perredista, José Luis Morales Torres; el dirigente de la Larsez, Raymundo Velázquez; el integrante del comité nacional del PRT, Rodolfo Chávez; la ex diputada del PRD, Rosario Merlín y el líder de colonos ex perredista, Leopoldo Calderón Caballero.

Los comuneros llevaban machetes y desafiantes varias veces los tallaron en el concreto mientras se escuchan las consignas y los gritos que salían del contigente sobre el por qué del rechazo a la presa La Parota.

Entre la serie de consignas que salían de las bocinas que iban empotradas en una camioneta de alquiler, se escuchó:“El pueblo, se cansa, de tanta pinche transa”; “ De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste”, “René, entiende, la tierra no se vende”.

O las consignas clásicas: “El pueblo, callado, jamás será escuchado”; “Si Zapata viviera, qué chinga les pusiera”; “El pueblo, unido, jamás será vencido”.

Asimismo, se enlistaron a todo pulmón los nombres del alcalde Alberto López Rosas, del gobernador René Juárez Cisneros, del rector de la UAG, Nelson Valle López, y de los diputados federal priísta, Angel Aguirre Rivero, local perredista Mariano Dimayuga quienes recibieron, además de la rechifla de los inconformes, el grito de “¡culeros!” cada vez que decían sus nombres.

Los oradores de la marcha coincidieron en que los campesinos no van a permitir “nunca que el proyecto de La Parota se haga en Guerrero” e insistieron en acusar a la CFE como una empresa que se dedica al lucro.

Precisaron que defenderán sus tierras como lo hiciera Emiliano Zapata y advirtieron que primero muertos que permitir que la CFE pase con su proyecto y les arrebate el patrimonio de sus familias. Además, insistieron que con la presa sólo serán beneficiados los ricos y será perjudicado todo el pueblo por la contaminación en las aguas.

Los oradores también denunciaron que el mencionado progreso sólo es para las compañías extranjeras, ya que la generación de energía de la presa sería para venderla a las trasnacionales. Además inistieron en que en México no existen leyes ni políticas que garanticen la indemnización a los desplazados por las afectaciones.

Los oradores recordaron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) todavía tiene adeudos por la construcción de presas como La Venta, El Caracol y por la termoeléctrica Petacalco.

Otros exigieron al gobernador René Juárez Cisneros y al alcalde Alberto López Rosas que definieran su postura en torno a la presa: “el gobernador dijo que si los campesinos no aceptaban el proyecto se iba a la chingada, pues ahora queremos que nos cumpla su palabra”, comentó uno de los comuneros.

Cada uno de los contingentes de las comunidades afectadas llevaban mantas en donde se podía leer: “Comuneros de Tasajeras. No a la presa La Parota. La tierra y el agua no se venden. Fuera la CFE” mientras que la manta principal decía “Consejo de Comunidades Inconformes a la presa La Parota: las tierras no se venden. Exigimos la salida de la CFE de nuestras comunidades”.

Como estaba programado, los inconformes desviaron su marcha por la calle Wilfrido Massieu y pararon frente al ayuntamiento de Acapulco. Ahí, los manifestantes exigieron al alcalde Alberto López Rosas que defina  su posición en torno al proyecto ya que hasta el momento ha mantenido “la boca cerrada”. Manifestaron que ya es hora de que el ayuntamiento se sume y defienda la tierra de los campesinos.

Las comunidades que participaron fueron El Cantón, Espinalillo, Arroyo Verde, Tasajeras, Huamuchitos, Agua Caliente, Cacahuatepec, San José, Garrapatas, entre otras.

Entre las organizaciones estuvieron el Frente de Defensa Campesina, la FODEG, la Unión de Costa Chica, CETEG y la de taxistas, Cetig.

Asimismo la organización nacional El campo no aguanta más, el Consejo 500 años de resistencia indígena y varias colonias populares del puerto.

Tras esa escala en el ayuntamiento, los manisfestantes retornaron a la Costera por la calle Juan Sebastián Elcano y de ahí enfilaron hacia el Zócalo de la ciudad.

Los discursos

La marcha de los comuneros inconformes con la presa culminó en el Zócalo y ahí campesinos y dirigentes dieron su mensaje.

El campesino Maciel Dorantes dijo que la CFE por la ambición del dinero les quiere quitar sus tierras pero dijo que ellos no lo van a permitir.

Dijo que tampoco la venderán pues es el patrimonio de sus familias, además de que ellos no tienen estudios para que los acepten en otro trabajo.

Otro comunero dijo que es necesario que los pueblos sigan abriendo el sendero de la libertad y que son los traidores los que quieren vender las tierras de los campesinos.

En tanto el dirigente de la CETEG, Víctor Echeverría, dijo que la defensa de la tierra contra del proyecto La Parota se está convirtiendo día a día en un verdadero” dardo” en el corazón del enemigo.

Señaló que la lucha de los comuneros tiene una oleada de solidaridad por todos los rincones del estado, ya que se están enfrentando al gran capital, a los intereses transnacionales, a los monopolios de la industria eléctrica así como a la política neoliberal.

El dirigente señaló que a la CFE le interesa el proyecto y vender al mejor postor la electricidad mientras que pretende dejar en el abandono y la desesperanza a cientos de familias que en estos momentos no tienen futuro.

Aunque no estuvieron en la marcha – por cuestión de agenda, según precisaron– los ejidatarios de San Salvador Atenco enviaron una carta –que no fue leída en el acto pero de la que se entregó una copia a El Sur– en donde manifestaron su apoyo incondicional en la lucha contra la presa La Parota a los comuneros inconformes.

En la misiva, los campesinos de San Salvador Atenco les piden que no claudiquen, que resistan, porque a su lucha los sustenta la legalidad y la razón.

Agregan que le demuestren a los gobiernos que todavía hay mexicanos que aman el país y que aman la tierra, ya que como dicen “la tierra no se vende, se ama y defiende”.

Al final señalan que la lucha contra La Parota, es también ya, la lucha de los campesinos de Atenco y viene firmada por  el presidente Elías Martínez Robles; el secretario, Eduardo Martínez Castillo y la tesorero, Sabino Olivares Galarza.

El mítin finalizó alrededor de las 14:30 horas.