Retrata José Moreno en su obra la exuberancia y colorido de la selva

 * Muestra su obra en la galería Dolores Olmedo del centro de convenciones  

Xavier Rosado * Desde hace 11 años, José Moreno Aparicio, pintor nacido en 1957 en Riberalta, Bolivia, viajó a México y a partir de allí ha recorrido buena parte del orbe gracias a su trabajo.

Sus obras se han visto en Japón, Francia, Brasil, Paraguay, Suecia, Suiza, Panamá, El Salvador, Estados Unidos, México, Bélgica, Alemania, Venezuela, Emiratos Arabes, Tahití, Chile, Mónaco y muchos otros.

En su pequeño pueblo natal, cerca de la frontera con Brasil, inmerso en la selva del Amazonas boliviano y el Matto Grosso, nació Moreno Aparicio, y es precisamente ese magnífico entorno natural el que se ha convertido en fuente inagotable de inspiración para este pintor.

Miembro de una numerosa familia, desde niño tuvo que laborar para ayudar al sustento de sus siete hermanos; para ello desempeñó prácticamente todo tipo de labores, pero siempre sacaba tiempo para hacer pequeñas esculturas en arcilla, pinturas y tallado en madera.

“Lo más cercano a un artista era el señor que rotulaba los comercios de la localidad. Por cierto, una de las tareas que yo hacía con mucho cariño era la de retocar los imágenes religiosas de la iglesia del lugar y fue precisamente el párroco de esta ermita quien me regaló mi primera caja de pinturas. Con ella fui descubriendo el magnífico e infinito mundo del color y las guardaba y usaba poco, como mi más preciado tesoro”, recordó el pintor.

En la galería Dolores Olmedo del centro de convenciones de Acapulco, José Moreno exhibe sus impresionantes cuadros, la mayoría en formato grande, para resaltar el vivo detalle de las aves y paisajes exóticos que son sus temas predilectos.

A este respecto comentó que desde su llegada a México ha participado en proyectos de defensa del medio ambiente lo que lo ha llevado a ganar tres veces el Premio Nacional a la Excelencia Ecológica.

Su arte realista, pero con cierto halo de magia que otorga la belleza natural, está motivado en su Amazonas querido y en la naturaleza como tal, agrupando en sus obras diversas especies de animales y vegetación, que por años ha observado y admirado, atesorándolas en su memoria para enaltecerlas e inmortalizarlas en sus pinturas.

Sus cuadros bien pueden incluir escenas idílicas, paradisíacas, rebosantes de color y luz y en otros, los detalles en acercamientos a aves tropicales que particulariza con ese toque personal que el verdadero artista sabe imprimir a cada creación.

De esta manera, guacamayas, loros, garzas, tucanes, frutas y exuberantes follajes tropicales, son perpetuados en sus obras con absoluto esmero, evidenciando el vínculo especial que José Moreno ha desarrollado con la naturaleza.

Entre las personalidades que han adquirido algunas de sus obras figuran el ex presidente Ernesto Zedillo, Luis Donaldo Colosio y María Félix: “la señora Félix tenía una colección de arte muy grande, entonces, en el Poliforum Cultural Siqueiros, estaba una obra de teatro con su hijo, Enrique Alvarez Félix y fue así como vio mis cuadros, le gustó uno de ellos y me lo compró. Yo no sabía lo importante que era esta mujer en el mundo del espectáculo y a nivel internacional. Aún después de su muerte sigue siendo famosa”.

Acerca de su obra comentó que siempre se encuentra en una constante interrogante. “El artista tiene que evolucionar. Me he quedado un poco rezagado aunque cada vez saco chispazos de lo que soy capaz dentro de las otras tendencias y con éxito”.

Su arte es imponente y multicolor, hecho por convicción, ansias y evidente destreza, es más síntesis de vida, de la forma particular en la que el pintor percibe el mundo y lo que valora como trascendente.

“Intento hacer un tipo de pintura que sin perder la esencia de los animales y la selva y lo que traigo yo, puedan entrar en un contexto innovador, quiero que la gente pueda percibir la humedad de la selva, el canto y los amores de las aves que están patentes dentro de mi pintura”, explicó.

Hay una frase que mencionó como la filosofía de su vida, tomada de un gran científico que dio significado a muchas de las cosas naturales que se ven hoy en día, Leonardo Da Vinci: “Llegará el día en que el hombre conocerá el íntimo de los animales. En ese día, un crimen contra un animal será considerado un crimen contra la humanidad”.

El autor intuye que ese día ha llegado, por eso en cada una de sus obras da una alabanza a la vida, logrando plasmar la esencia de la naturaleza en la sencilla y maravillosa belleza de cada ser vivo que recrea en su propuesta pictórica.

De esta manera el artista representa en sus creaciones especies todas vitales y hermosas que muchos desean preservar y cuya existencia paradójicamente está amenazada.

En síntesis, José Moreno presenta al mundo todo lo que se puede perder si no se hace lo suficiente para conservarlo.

De 1975 a 2001 ha realizado 130 exposiciones individuales y colectivas, tanto en su natal Bolivia como en el exterior.

Hace 11 años se mudó a México, país al que afirma haber tenido la suerte de “entrar por la puerta grande”, donde ha establecido su segundo hogar y le han acogido de manera muy cálida.

Ha sido además galardonado por la Lotería Nacional de México ilustrando con sus obras cuatro billetes de lotería del premio mayor.

Ha presentado con éxito importantes exposiciones en diferentes foros internacionales como: Polyforum Cultural Siqueiros de México, en el Art Museum of the Americas en Washington D. C. y en el Brickell Square en Miami, Florida y en la UNESCO, en Nueva York.

Fue nombrado agregado cultural honorífico de la Embajada de Bolivia en México y muchas de sus obras han sido obsequiadas a diversos mandatarios de Estado como gesto representativo del gobierno boliviano.

Sus obras forman parte de colecciones privadas de: mandatarios, políticos, empresarios, artistas y coleccionistas de arte en los cinco continentes.

Los cuadros de José Moreno Aparicio, estarán permanentemente en exposición en la galería Dolores Olmedo.