CARTAS (Comenta sobre la reunificación del felixismo en el PRD)

 Señor director:

 Le ruego publicar la presente en su sección de Cartas, a fin de manifestar mi opinión respecto a la reunificación de los felixistas.

Los que fundamos el PRD en 1989 teníamos orígenes muy disímbolos. Algunos venían de la clandestinidad,  otros del PRI, otros veníamos del Partido Comunista Mexicano; unos más del PMS, del PST, y en fin de tantos otros referentes políticos que sería prolijo enumerar. Sin embargo, la idea de todos en ese tiempo era fundar al PRD para unificar a la izquierda, tratando con ello de presentar un solo frente de lucha para combatir a un sistema autoritario que había llenado de corrupción, miseria y atraso a nuestro país.

Así fue tomando forma el PRD de nuestros días con una idea básica de unificación; sin embargo, al pasar de los años –14 para ser exactos– la idea original parece haber sido vencida por la profunda dispersión en que se ha metido la correlación de fuerzas internas. Y ahora en un contexto de sucesión gubernamental las corrientes del PRD en el estado se han multiplicado exageradamente, al punto de mostrarnos más que como un partido como una confederación de facciones de los más inciertos orígenes.

En los últimos meses he contado el nacimiento de cuando menos cinco corrientes, las cuales son las escisiones tanto de los cívicos como de la corriente socialista llamada ahora Foro Nuevo Sol, también se ha dividido el FODEG, el MIG, la Redir, Nueva Izquierda, y en fin, una pléyade de grupos que en realidad no tienen un basamento histórico ni mucho menos teórico o programático, sino más bien se constituyen en grupos de presión para defender sus particulares intereses, lo cual nos hace ver ante la sociedad como militantes dispersos, divididos y sin estrategia común.

Ante este fenómeno de las corrientes internas en el PRD, quisiera en primer lugar manifestarme en contra. En lo personal no milito en ninguna corriente, aunque tampoco niego mi simpatía con la lucha del ingeniero Félix Salgado Macedonio; y lo aclaro “con la lucha” no con el ingeniero que es cosa distinta. En segundo lugar, me manifiesto en contra de los pleitos internos de mis compañeros perredistas, pero dentro de todas estas confesiones de inconformidad quisiera también reconocer un hecho que ha ocurrido apenas este fin de semana pasado y que merece destacarse; me refiero a la reunificación de los felixistas.

El M-27 y AD han anunciado que lograron construir la unidad en torno a un proyecto común. Eso me parece una de las decisiones más inteligentes de los últimos años, y lo digo sin cortapisas. Los perredistas ya queríamos leer que dos corrientes se reunifican más que saber de la creación de nuevas expresiones.  La reunificación debería ser adoptada como estrategia de la dirigencia estatal, más que estar apadrinando el nacimiento de nuevas corrientes. Lo planteo así, porque estoy convencido de que si logramos llegar con esa mentalidad a las elecciones constitucionales tendremos asegurado el triunfo. Y si no, al tiempo.

Por esta decisión de buscar la reunificación entre el M-27 y AD, felicito a los dos dirigentes que la hicieron posible; asimismo, convoco a las demás corrientes para que procuren hacer lo mismo. Les aseguro que les dará excelentes resultados, y además estarán contribuyendo a que nosotros los militantes tengamos una mejor opinión de su existencia al interior del partido; háganlo, y eviten la política del membrete, esa que tiene como fin la creación de grupitos inexistentes tan sólo para chantajear. No vaya a pasarnos como a los partidos satélites que tanto hemos criticado hacia fuera.

Pregunta a la militancia: Martín Mora les dijo a sus detractores que no le busquen “chichis a las culebras”; el gobernador meses después ha dicho que no le busquen “chichis a las gallinas”. Tomando en cuenta que ambos han optado por el lenguaje fáunico; el primero defendiendo a las culebras, y el segundo a las gallinas, y que además ambos hacen política de primer nivel en el estado ¿no habrá alguna oportunidad para la teoría política? Digo.

 Atentamente.
Arquitecto Arturo Salas Durán
Militante del PRD en Iguala