Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Cuauhtémoc Sandoval Ramírez.

Fox en Asia

 Para todos aquellos que nos expresaron su solidaridad por el tercer aniversario de la muerte de nuestro hermano Pablo Sandoval Ramírez.  

 El Presidente Vicente Fox concluyó hace unos días una gira por Japón para realizar una visita de Estado y en Bangkok, Tailandia, para participar en la XI Cumbre de Jefes de Estado del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), que agrupa a 21 países pobres y ricos ribereños del Océano Pacífico.

En la medida en que el estado de Guerrero, tiene un gran litoral en el Pacífico, esta zona reviste una especial importancia, sin embargo la gira de Fox pasó inadvertida, tanto para la prensa local como por la nacional, quizá atribuible a la ausencia de resultados concretos, así como por la ausencia de iniciativas del Ejecutivo federal.

La visita a Japón se efectuó en un mal momento, ya que ese país asiático, la tercera economía mundial, pasa por una crisis política que ha generado la disolución de la Dieta (Parlamento) y se ha convocado a nuevas elecciones para el 9 de noviembre, de tal modo que los políticos japoneses están más interesados en estos momentos en captar votos de sus ciudadanos, que atender a personajes extranjeros, que además llegan con discursos vacíos.

Inoportuno también, porque el actual gobierno mexicano se había propuesto concertar un Tratado de Libre Comercio México-Japón, acelerado artificialmente con motivo de la visita de Fox, quien llegó a anunciar que ya había acuerdo en un 98 por ciento de los temas, nada más que no dijo que el restante 2 por ciento se refiere a aspectos básicos para México como la apertura del mercado japonés a los productos agropecuarios y la carne de cerdo, olvidando que Japón encabezó el bloque de países desarrollados que hicieron fracasar la cumbre de Cancún.

En Tailandia sesionó la XI Cumbre de la APEC que agrupa a 21 países muy disímbolos como Rusia, Corea del Sur, China, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Hong Kong, Canadá, Estados Unidos y México, así como países emergentes como el mismo Tailandia, Malasia, Singapur, Perú, Chile, Filipinas, Brunei y Nueva Guinea; sólo están ausentes los países centroamericanos y Colombia, que han sido marginado de este acuerdo comercial Asia-Pacífico.

Dos temas acapararon la atención de la cumbre de la APEC: el espinoso asunto del posible arsenal nuclear de Corea del Norte y la gran irrupción de China en el comercio mundial, sobre la que recaen múltiples presiones, por ejemplo, la demanda estadunidense de devaluar el yuan chino, que actualmente es de 8.50 por dólar, para encarecer sus productos de exportación. Fox se entrevistó con el primer ministro Hu Jintao, quien visitará nuestro país en diciembre.

Recientemente visité Japón y China en breves visitas de trabajo, y me encontré una gran desinformación sobre el TLC México-Japón, así como las cifras reales del comercio bilateral con China. Por ejemplo, para la parte china el nivel de exportaciones es de 4 mil millones de dólares y para la parte mexicana es de 7 mil millones de dólares.

Esta gran variedad de cifras se explica por la gran cantidad de mercancías chinas que entra de contrabando por nuestra frontera sur. La parte china aduce que vende sus mercancías a Malasia, de ahí se trasladan a la zona franca del Canal de Panamá y entran de contrabando a México por Guatemala y Belice, y de que en ese periplo ellos ya no tienen nada que ver.

La parte mexicana se queja del alto volumen de contrabando, sin embargo una cosa sí es creíble: cuando hablamos de contrabando, estamos hablando de corrupción en nuestras aduanas y eso no es adjudicable a la parte china, sino a la necesidad que tenemos de limpiar la casa, a fin de que sea erradicada esa lacra en nuestras fronteras.

Hay una distorsión de la realidad del milagro económico chino y de su impresionante nivel de crecimiento económico, que este año alcanzará la cifra récord de 12 por ciento, ya que se asegura que este despegue está basado en su mano de obra barata, lo cual es parcialmente cierto, pero esa ventaja comparativa siempre ha existido, pero lo que ha sucedido en los últimos años es una audaz política de inversiones y de financiamiento, que se acuña en el lema de la incorporación de Hong Kong a la soberanía china, “Un país, dos sistemas”.

Vicente Fox se dirigió a los principales líderes de la APEC sin hacer un balance de fondo del fracaso de las negociaciones de Cancún y sin llevar una propuesta concreta de México para su mejor inserción en el área Asia-Pacífico. Era importante señalar que la APEC como un mecanismo de concertación económica, podía jugar un papel importante para destrabar las negociaciones comerciales que fracasaron en Cancún, máxime que la próxima cumbre de la Organización Mundial de Comercio tendrá lugar en Hong Kong en septiembre de 2005, sin embargo, se privilegiaron las fotos y los encuentros momentáneos con Bush, para hacer valer nuestra voz al lado de los países en desarrollo.

Nos urge una política hacia el área Asia-Pacífico, que tome en cuenta las nuevas realidades que se están generando en esa región, sobre todo con el gigante chino que hoy despierta de su largo letargo, irrumpiendo con gran fuerza en el mercado internacional, asunto que deberá ser regulado por la OMC, la Organización Internacional del Trabajo y otros organismos multilaterales, pero de ninguna manera tenemos que ver a China como un enemigo, sino como un aliado, tal como se manifestó en Cancún como uno de los puntales del G-23. No agarremos pleitos ajenos, con los nuestros nos basta y sobra.

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