Recuerdan a Pablo Sandoval como político de izquierda y de convicciones

 * Ofrece el alcalde porteño hacer un monumento al ex legislador federal * Su único enemigo fue Rubén Figueroa Figueroa, dice su hermano Cuauhtémoc

 Aurelio Peláez * La izquierda, “la gente” del PRD, los que fueron y los que siguen siendo comunistas, se reunieron ayer para recordar a Pablo Sandoval Ramírez en el tercer aniversario de su fallecimiento. A la reunión asistieron poco más de doscientas personas y en ella se recordó la trayectoria política del ex diputado federal perredista, desde su participación en la lucha por la autonomía de la universidad; contra la represión política durante la época de la guerrilla; su actividad sindicalista y en la formación del PRD en Guerrero.

Guillermo Zamora, periodista y escritor, y quien junto con Pablo Sandoval Ramírez participó en la formación de la Preparatoria 7 de la UAG y en la organización del Partido Comunista en Acapulco, definió al ex diputado federal como “un comunista de la cabeza a los pies… nunca claudicó ni traicionó, ni se pasó con el enemigo”, a pesar de las amenazas y persecuciones que sufrió en los años setentas, principalmente en el gobierno de Rubén Figueroa Figueroa.

En el acto estuvieron sus ex compañeros en la 57 legislatura de la Cámara de Diputados: Pioquinto Damián Huato, Martín Mora Aguirre y Alberto López Rosas, el presidente municipal de Acapulco. Este último lo definió como “un hombre de principios, de convicción de izquierda”, y destacó su lucha por la democracia “de la que muchos somos ahora usufructuarios”.

Recordó el episodio en el que siendo Luis Echeverría candidato del PRI a la presidencia de la República en 1970 y en un acto en la Universidad Nicolaita, en Michoacán –en un episodio referido por el historiador Jorge Castañeda en La Herencia- es obligado atender la petición de un estudiante que le exige desde el fondo del auditorio guardar un minuto de silencio por la matanza del 2 de octubre de 1968, acto que irritó al Ejército. Reveló que el estudiante era Pablo Sandoval. Asimismo ofreció que el próximo aniversario “habrá un monumento a su memoria”.

Al acto, realizado ayer por la tarde, asistieron contemporáneos de la lucha universitaria y de izquierda, como los de la Prepa 7, Fernando Pineda Ménez, Rafael Trejo Moreno y el propio Guillermo Zamora, y compañeros de la preparatoria, en donde regresó de una especie de exilio en la ciudad México, para volver a dar clases, entre ellos Romualdo Hernández, Silvano Torreblanca y Magdaleno González. Otros contemporáneos presentes fueron Leoncio Domínguez Covarrubias y Adalid Bautista Cruz.

De la corriente a la que perteneció en el PRD, el Movimiento de Izquierda Guerrerense (MIG), formado por ex militantes del Partido Comunista-Partido Mexicano Socialista, estuvieron Carlos Payán, de Chilpancingo; Sergio Tavira y Daniel Patiño, de Iguala, así como Adolfo Plancarte (presidente del Consejo estatal del PRD), Joel Mendoza y el regidor Norberto Refugio Chamú, de Acapulco. Estuvieron los diputados locales Víctor Buenrostro, Mariano Dimayuga, José Jacobo Valle, Rodolfo Tapia y Orlando Romero, así como Gloria Sierra López, ésta del Frente Cívico de Acapulco. Del Frente asistieron Carlos Alvarez Reyes, en representación del diputado federal y ex alcalde porteño, Zeferino Torreblanca Galindo, y el síndico Fernando Donoso Pérez.

Del PRD estatal llegó su presidente Martín Mora, y del municipal Beatriz González Hurtado. Por el PRD nacional asistió Elpidio Tovar de la Cruz, presidente del Consejo político nacional y enviado del CEN, Ramón Sosamontes, secretario de Relaciones Políticas y Alianzas del CEN, y el senador Armando Chavarría Barrera, que fueron instalados en el presídium, lo mismo que el alcalde de Petatlán, Francisco Rodríguez.

Otros ediles presentes de Acapulco fueron el síndico Marcial Rodríguez, y los regidores Lourdes Ramírez, Francisco Ramírez, Jacinto Ortiz.

Por la familia, estuvo el padre de Sandoval Ramírez, Pablo Sandoval Cruz, sus tíos Víctor y Felipa, su hermano Cuauhtémoc –ex senador de la República- su esposa Irma Ballesteros, y sus hijos Amílcar e Irma.

De la UAG al PRD

En su intervención, Guillermo Zamora recordó hechos vividos con Sandoval Ramírez, cuando empezó la represión a los pueblos que se consideraban simpatizantes de la guerrilla, como en El Quemado, Atoyac de Alvarez, y el viaje que hicieron hasta allá, a propuesta de Pablo, para pedir al Ejército que liberara a unos 40 campesinos detenidos. Narró además la amenaza de fusilamiento que sufrieron de parte del Ejército. Esto, luego de la primera emboscada a soldados por parte de la guerrilla a Lucio Cabañas.

Tocó a Pioquinto Damián Huato hacer una reseña de Pablo Sandoval. Contó de su actividad en la lucha por la autonomía de la universidad en 1960, de su labor sindical y en la fundación del PRD en Guerrero; de su participación en el Movimiento de Liberación Nacional a mediados de los setentas y su trabajo como diputado federal, en donde llegó a ser presidente de la Cámara de Diputados. Damián Huato interrumpió en dos ocasiones su discurso, pues en el lapso de este llegaron al salón el alcalde López Rosas y Martín Mora, aunque el primero venía de un participar en la inauguración de la Convención Nacional de Minería.

Armando Chavarría, en su intervención, habló de que la actividad política de Sandoval Ramírez fue para crear entre los ciudadanos la posibilidad de una vida más plena, y recordó además su labor en la defensa de la UAG, cuando a principios de los años ochenta el estado la pretendió desaparecer.

Ramón Sosamontes, oriundo de Chilpancingo, comentó que la lucha del ex diputado federal fue contra el caciquismo y contra el presidencialismo autoritario, en un contexto en que había condiciones adversas para la lucha política, pues en el periodo de la guerrilla el ejército no respetaba los derechos políticos de nadie “y había licencia para matar”.

Martín Mora contó a los presentes que en la Cámara de Diputados, durante los debates que los legisladores del PRD sostuvieron con los priístas, “hicimos un equipo los diputados guerrerenses y Pablo fue un pilar (en los debates) salimos bien librados. Apaleábamos a los del PRI, porque teníamos razón”. Recordó que Sandoval Ramírez fue de los que contendieron en candidaturas de sacrificio cuando el PRD no tenía posibilidades de ganar elecciones.

Cuauhtémoc Sandoval, en tanto, reconociendo ya al acto como eminentemente perredista y de izquierda, agradeció a nombre de la familia la asistencia al acto y señaló que su hermano en la lucha política sólo tuvo un enemigo, “Rubén Figueroa Figueroa” y afirmó que la lucha democrática era “por no permitir la impunidad de esa casa política maltida, que aún no se ha ido”, y exigió que el gobierno federal atrajese el caso de la matanza de Aguas Blancas, del cual el ex gobernador era responsable político.

De paso aprovechó para recomendar que en el próximo proceso de elección de candidato a gobernador, en donde sólo nombró a tres aspirantes, Armando Chavarría, Félix Salgado y Zeferino Torreblanca, “no nos peleemos por un solo método”, y recomendó usar la encuesta y la elección interna, sugiriendo ir primero por la encuesta y que quien quedara tercero en la misma declinara, permitiendo que entre los dos punteros se realizara la elección interna.

La esposa de Pablo Sandoval Ramírez, Irma Ballesteros Corona,  expuso un recuento íntimo y familiar de los recuerdos de la familia del ex diputado. Posteriormente, su hijo Amílcar pidió a los asistentes que en lugar de un minuto de silencio esta vez se brindara al fallecido político de izquierda un minuto de aplausos. Aunque en la convocatoria se invitó a nombre de la Fundación Pablo Sandoval, en la reunión no se habló de cómo comenzarán la actividad y los trabajos de la misma.