Arturo Martínez Nateras

Fábrica de Letras

  José Woldenberg

José Woldenberg Karakowsky termina un ciclo al servicio de la democracia mexicana. Pepe merece un reconocimiento nacional. El tiempo será generoso con él, con su vida, con su obra y permitirá una evaluación integral. México es uno antes y después del IFE constituido en 1994, dotado de autonomía plena y facultades completas en materia electoral desde 1996. Woldenberg fue elegido consejero presidente en 1996, antes había sido consejero ciudadano y su designación por la 56 Legislatura fue un acierto. Por los frutos los conoceréis.

En la sesión de este 21 de octubre, José Woldemberg, en nombre de los nueve consejeros ciudadanos entregó el informe que resume y evalúa los siete años de mandato. Los consejeros todos se van con el aplauso muy merecido de todos los partidos, de los poderes y de la sociedad. De hoy en adelante se intensificarán las negociaciones y cabildeos para elegir a los nueve integrantes del Consejo General. Ojalá y tomen en serio su responsabilidad y se desprendan de la visión centralista que hasta hoy caracteriza a los posibles nominables.

El desempeño de Woldenberg puede servir como antecedente del perfil del presidente consejero 2003-2010. Los debates se empantanan entre dilemas absurdos como la sustitución de todos o la continuidad de algunos. Esta es una bola de humo. El IFE lo puede presidir un consejero de los actuales, por ejemplo Mauricio Merino o algún ciudadano o ciudadana que no formando parte del Consejo actual reúna los requisitos legales, profesionales pero sobre todo políticos.

Sería un acierto de la 59 Legislatura la elección de Jacqueline Peschard quien ha tenido un excelente desempeño. Este sería el mejor homenaje con motivo del jubileo de la ciudadanía a la mujer. El IFE es el poder del sistema electoral y el Consejo General su órgano máximo, de modo que elegir a una presidenta significaría depositar en una dama el cargo de mayor relevancia electoral…

José Woldenberg, a sus cortos 51 años tiene hoy una experiencia electoral de la que carecía antes de ser consejero y presidente del IFE a los 44 años. Pepe nunca fue un académico políticamente puro; ni un estudioso químicamente impoluto. Cursó la escuela de la democracia en el sindicalismo universitario y en la izquierda socialista con un rasgo fundamental del apego religioso a la ley y con cualidades humanas y personales de respeto a los compañeros y a los contendientes. Con frecuencia expresó sus tendencias futboleras como paradigma de comportamiento comparando al IFE y a su presidente como el árbitro de la contienda electoral. Los consejeros deben aplicar la ley con todo rigor, nada más pero nada menos. Y así lo han hecho. Para bien del país Woldemberg no es abogado, es sociólogo. Su cualidad más destacada es la vocación democrática; el sentido común tan extraño entre los políticos mexicanos. Woldenberg escribe lo que piensa y actúa como escribe. Tendrá ahora la oportunidad para la gran obra que puede escribir. Sindicalista vivió en la UNAM las hazañas del sindicalismo académico, la fusión en el STUNAM y el movimiento de 1977. Forma parte de una tendencia de intelectuales-políticos, afiliado al MAP, uno de los mapaches más destacados, quizá el más joven de ellos y uno de los más congruentes. Woldenberg participó en el PSUM, en el PMS y en el PRD hasta 1991 cuando renunció públicamente a este partido exponiendo sus razones con claridad y pulcritud, sin una ruptura crispada… Pepe sufre de una gota dolorosa descrita en un inolvidable texto publicado en Nexos.

Por lo visto no prosperará la propuesta de integrar una comisión de propuestas a consejeros abierta, tampoco una convocatoria a postular y a autopostularse en un concurso abierto al escrutinio ciudadano. La partidocracia tiene la facultad exclusiva de proponer y decidir. En tal caso no tenemos otra opción que orar para que acierten y que tengamos a tiempo tanto al nuevo pontífice como a los cardenales del primer círculo electoral.

Cajita de Olinalá

Todo es historia. Luis González y González (1925). La medalla Belisario Domínguez del Senado de la República otrogada al intelectual michoacano, quizá el más activo de los fundadores de la microhistoria honra a la Cámara del federalismo. Don Pablo González Casanova fue galardonado por la UNESCO. Honrar honra. Esteban Mendoza Ramos se queda como el chivo expiatorio y un monumento vivo a la impunidad en la vergüenza nacional conocida como masacre de Aguas Blancas. Al paso del tiempo está resultando que los campesinos se autoinmolaron. Los principales responsables actúan en los laberintos impúdicos del poder. ¿Y la Fiscalía Especial? Dicen que no hay mal que dure cien años. ¡Eureka! Nuestro alcalde viajó a Italia para constatar lo que muchos venimos diciendo hace tiempo. No hay una política de promoción de Acapulco en el mundo. ¿Vendrá el Papa? Si no es Juan Pablo II de cualquier manera la invitación es institucional y cubre los requisitos protocolarios del Vaticano. María de la Luz Núñez Ramos participará en el Claustro de Sor Juana, en ciudad de México, invitada al acto plural de las mujeres, con el cual concluye la conmemoración del voto femenino. El actor acapulqueño Roberto Palazuelos, poblador de la casa de los BB2, ha descrito en diversas charlas los usos de los consentidos del poder y con ello la decadencia del sistema. Discientos surianos, originarios de Atoyac, realizaron en Cuernavaca una movilización exigiendo la libertad de Agustín Sotelo Aguilar y el castigo a sus torturadores. George W. Bush, el pequeño, está encarrerado a establecer un record en el déficit presupuestal. Recibió la presidencia con un superávit cercano a los 130 mil millones de dólares y en tres años ya se gastó el ahorro rayando la marca de los 374 mil millones de dólares de déficit, el 3.5 por ciento del PIB. Y nuestros gobernantes están matando de hambre y astringencia a la sociedad mexicana ilusionados con la meta del déficit cero, uno de los mitos geniales del neoliberalismo.

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