CARTAS (Hay denuncia en la Codehum contra un profesor, responde Rosario Herrera)

Señor director:

En la edición del jueves fue publicada en la sección de Cartas una “aclaración” que hace el profesor Abel Rodríguez Salgado, referente a una denuncia recibida en una de las mesas de recepción de quejas que instalamos en el puerto y que dimos a conocer el sábado de la semana pasada en conferencia de prensa.

La denuncia fue presentada por la doctora Irma Verónica Moctezuma, quien señala al citado profesor de haberla amenazado en su integridad física y de reprimirla laboralmente por no acceder a sus pretensiones de índole sexual. Sobre el caso existe una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Codehum) con número de oficio 559/2003 donde se solicita la intervención urgente de esa Comisión y donde responsabiliza al profesor Abel Rodríguez de acoso sexual, amenazas, difamación y daño moral.

Además, la profesora reiteró su denuncia, el pasado sábado frente a los distintos medios de comunicación, donde aparte dio a conocer que recibió amenazas de muerte de parte de este profesor.

Así pues,  es una afirmación fuera de lugar y desesperada del señor Abel cuando dice que esta servidora se pretende “autoerigir en instancia de quejas de la SEG o del Ministerio Público”. Lo que sí le puedo asegurar es que una de mis facultades como diputada federal es precisamente intervenir, a petición de los ciudadanos, en la solución de sus problemas y sobre todo, cuando hay abuso y una actitud contraria al decoro, la probidad y la ética profesional con la que se tienen que conducir quienes están a cargo de la educación de nuestras niñas y niños. Es inadmisible que en las escuelas públicas se den casos como el expuesto públicamente por la doctora Irma Verónica y las instancias de la Secretaría de Educación de Guerrero hagan caso omiso y los dejen impunes.

Por último, hago un llamado a la Secretaría de Educación de Guerrero y a su departamento jurídico para que, en apego a su reglamentación interior, atienda y dé solución a esta queja donde una vez más los derechos humanos y laborales de las mujeres se ven vulnerados. Más allá de un asunto interno como lo quiere hacer ver el profesor Abel, lo que aquí está en cuestión es un caso de violencia sexual intralaboral y abuso de género; además le recuerdo que el acoso sexual por cuestiones laborales está considerado como delito y sólo basta que la afectada lo denuncie en la Agencia Especializada en Delitos Sexuales.

 Atentamente
Diputada federal Rosario Herrera Ascencio