Nuevo conato de violencia entre grupos opositores en la Central de Abasto

 * Se lanzan golpes cuando intentaban sacar papelería oficial y muebles de la administración

 Karina Contreras * La disputa por el control de la Central de Abasto originó nuevamente conatos de violencia entre los condóminos, ambulantes y grupos de choque de ambos bandos que quieren tener el poder.

Los hechos se dieron a las 11:30 horas cuando la nueva administración que encabeza Agustín Galán Díaz y Miguel Romero Maldonado, acompañados de comerciantes que los apoyan, intentaron sacar la papelería oficial y muebles de la oficina de la administración.

El integrante del comité de vigilancia, Miguel Romero Maldonado, señaló que la administración de la Central de Abasto está “secuestrada” por Miguel Angel Sánchez Reyes a quien vinculan con el regidor priísta, José Guadalupe Perea Pineda.

Pero en una conferencia de prensa por la tarde, Miguel Angel Sánchez Reyes, acusó a la diputada federal perredista, Rosario Herrera Ascencio de estar detrás de los conatos de violencia por lo cual la responsabilizan de lo que ahí suceda.

Por la mañana se vivió un ambiente tenso en la Central de Abasto y es que cada grupo ya tenía preparados a sus grupos de choque. Los de Romero Maldonado llegaron en un camión y traían garrotes. Los jóvenes, en su mayoría de aspecto desaliñado, inmediatamente se fueron a las bodegas a “esperar para cuando los necesitaran”.

Después de las 10 horas, Miguel Romero Maldonado, se dirigió a las oficinas de la administración acompañada del notario público, Miguel Aguirre Trilla y el corredor público número 4, Alfredo Rodríguez Vega, un grupo de comerciantes y algunos jóvenes.

Ahí, Maldonado Romero pidió hablar con Miguel Angel Sánchez para notificarle que sacaría la papelería oficial, ya que contaba con todos los elementos para que la nueva administración tomara el control pues en la asamblea general del día 10 de junio fueron ratificados.

Negó que tuvieran grupos de choque pues aseguró que “eran gente de bien y establecida que le gusta trabajar”, y, además tenían a la policía para que los apoyara. En ese momento y viendo cómo se estaba arremolinando la gente de ambos grupos, un nervioso notario público Aguirre Trilla dijo que el no podría dar fe de nada si se hacía con violencia y sugirió que primero se dialogara, ya que tenía que resguardar su seguridad.

Para ese entonces habían llegado más de treinta policías preventivos al mando del jefe de operativos, Humberto Hernández García, quienes permanecieron a la expectativa, ya que como la Central de Abasto es una propiedad privada no podían ingresar.

A las 11:30 los condóminos que apoyaban a Romero Maldonado intentaron ingresar a las oficinas pero les fue impedido con golpes por un grupo de mujeres y  jóvenes que fueron señalados como del  grupo de choque Los Yopes que pertenece al regidor priísta, José Guadalupe Perea.

Después Romero Maldonado señaló que se retirarían para evitar la violencia pero iban a luchar por la vía penal para buscar una orden de desalojo del juez para terminar con la usurpación de la administración que mantiene desde 1999 Sánchez Reyes.

Por la tarde, el “administrador” Miguel Angel Sánchez Reyes, dio una conferencia de prensa en las oficinas. Ahí, señaló a Rosario Herrera Ascencio de apoyar al grupo de Romero Maldonado a quienes acusó de ser los causantes de los problemas que hay desde tiempo atrás en la Central de Abasto.

Según él, los “vándalos” eran del grupo de Romero Maldonado y Herrera Ascencio. quienes son los que llevaban palos. Advirtió que los condóminos no van a permitir que tiren la oficina como lo quisieron hacer por la mañana con una retroexcavadora. Asimismo dijo que la violencia que se desate en la Central de Abasto será responsabilidad de ellos.