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Pedirán comerciantes del centro al ayuntamiento indemnización por obra

 * El gobierno municipal no negoció con ellos, sólo con la presidenta del FRAT, acusan  

Aurelio Peláez * Los comerciantes y restauranteros de la calle Hidalgo, en el centro de la ciudad, sí pedirán oficialmente al ayuntamiento de Acapulco que les dé una indemnización al ser afectados por la remodelación de esta vialidad que, aseguraron, no era necesaria, pues no era la obra que solicitaron al municipio.

Guillermo Segura Alvarez y Elisa Sánchez Fuentes, informaron que son unos ochenta los comerciantes afectados en la calle, y acusaron al gobierno municipal de no haber querido escucharlos ni negociar y de decidir remodelar la calle únicamente con el apoyo con Dulce María Gómez Velazco, representante del Frente por el Rescate del Acapulco Tradicional (FRAT), quien no los consultó.

Un grupo de diez comerciantes acudió la mañana de ayer a las oficinas de la presidencia municipal, en donde solicitaron una reunión con el alcalde Alberto López Rosas. Iban acompañadas por la secretaria general del PRI, Alma Clarissa Rico, a quien este domingo Dulce María Gómez Velazco acusó de azuzar a los comerciantes a pedir una indemnización por 50 mil pesos al municipio, y pretender politizar las inconformidades.

Interrogada al respecto, Alma Clarissa Rico señaló que la demanda de una indemnización “es un derecho de los ciudadanos, que si el gobierno los afecta por una obra, sea estatal, federal o municipal, los indemnicen. Y ese es su derecho. Ellos lo tendrán que pedir por la vía jurídica y no es un invento, ni del PRI, ni de Alma Rico, es un derecho que tendrá que ejercerse”.

La dirigente priísta preguntó: “¿Por qué ahora que los comerciantes están en plena crisis al ayuntamiento se le ocurre hacer una obra, en la víspera de los mejores meses? ¿Qué quiere que hagan, que los ciudadanos lo vean y lo feliciten? No se puede. Los comerciantes plantearon: ‘sí queremos la obra, sí queremos un Acapulco bonito, sí queremos alineación, luces, antes que romper la calle’. Incluso plantearon postergar la apertura de la calle hasta enero ¿Costaba mucho hacer ese cambio?”.

Afirmó que ante esa oposición de los vecinos, “el ayuntamiento muy cómodamente recurrió a una sola persona como interlocutora (Dulce María Velazco), en lugar de consultarlo con los ciudadanos, con los directamente afectados”.

Guillermo Segura Alvarez, integrante del FRAT, afirmó que “la única que estuvo de acuerdo en el proyecto (de remodelar la calle Hidalgo), fue Dulce María, porque hay otra señora, Rosa María Cruz Muller (del mismo frente) y tampoco está de acuerdo con el proyecto”.

Explicó que el pasado jueves 9 de octubre los comerciantes realizaron una manifestación de protesta ante la información de que iniciarían los trabajos de remodelación. Esa noche “cerramos la calle, y nos pusieron las patrullas y las policías. Al día siguiente nos íbamos a juntar ahí pero ya nos habían abierto toda la calle, y ahorita ya no están trabajando las maquinarias porque hay problemas técnicos”.

Elisa Sánchez Fuentes, comerciante de artesanías y ropa de playa, contó que “cuando abrieron la calle había un montón de funcionarios, porque yo vivo ahí. Ahora está parada la obra y no hay ninguno”.

Explicó que la maquinaria intentó abrir en principio un lado de la calle, el ubicado a la izquierda, entrando por la avenida Costera, pero no pudieron destrozar el pavimento y cambiaron la estrategia hacia el lado derecho.

Alma Clarissa Rico agregó que “la apertura de la calle José María Iglesias fue contra toda forma y se pasaron sobre los derechos de los ciudadanos. Los ciudadanos se manifestaron y aún así el día viernes con patrullas llevaron la maquinaria para destrozar la calle. Pero no solamente eso sino que una vez abierta se dieron cuenta de que había un canal para las aguas pluviales, por eso fue CAPAMA. De manera que ni siquiera tienen el proyecto, no había planos, andan picoteando por aquí por allá para ver dónde va el canal y entonces están sufriendo, no lo pudieron destrozar, por eso destrozaron solamente la mitad de la calle”.

“No había razones para arreglar las calles”, insistió la señora Elisa Sánchez. “La calle estaba buena, hasta trabajo les costó romperla, yo vi, la máquina no podía destrozar la calle, por eso se pasó a otro lado”.

Explico que “nosotros no pedimos calle, pedimos alumbrado, que tiraran un árbol, y arreglaran el cuello de botella. Las dueñas del Waranguito (una tienda de ropa) dijeron, ‘damos el pedazo, háganos locales y fachada para que los autos pasen bien’ (de José María Iglesias a Hidalgo), porque la calle la arreglaron en el periodo de Alfonso Argudín (alcalde a mediados de los ochentas). Ahora cayeron las ventas”.

La señora Elisa Sánchez negó que la idea de pedir indemnizaciones fuera de dirigentes priístas, como acusó. “La misma mentada Dulce estuvo ofreciendo que nos dieran 40, 20 mil, ella estaba ofreciendo el dinero y ahora anda de chismosa que es otra persona, y ahora dice que ya no hay dinero y que ya no se va a echar la calle”.

Alma Clarissa Rico recalcó que “Dulce se abrogó el derecho de decidir por todos. No le importó afectar a nadie, entonces los ciudadanos desconocieron esa autoridad que el ayuntamiento le dio. Nosotros sí estamos participando, como partido y con la asesoría que requieran, y por supuesto mostrando la normatividad de los programas que ahora se están violentando. El programa Hábitat (aplicado en el centro de la ciudad) no es para esto, ahí debió entrar un programa de remozamiento”.

En tanto, la comerciante Rosa María Cruz Muller, informó que las ventas de más setenta locatarios del lugar han caído en un 80 por ciento desde que se inició pavimentación hidráulica de la calle José María Iglesias, y debido a esto varios han iniciado demandas para que el ayuntamiento los indemnice.

Entrevistada en su local, dijo que los negocios están desiertos por la obra, ya que además afectan a los comerciantes de las calles Benito Juárez, La Paz e Hidalgo, porque la gente no camina por ahí debido a las trabajos de construcción.

Explicó que la preocupación de los locatarios por las bajas ventas es que no les alcanzará para pagar la renta que anda entre los cuatro mil pesos mensuales. Contó que ya se veía venir el trazado de la obra y que ayer no hubo trabajadores, sólo un topógrafo, y además ya rompieron un tubo de CAPAMA. (Con información de Karina Contreras).

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