Ampliarán la vida del relleno sanitario de Paso Texca hasta el año 2005

 * Reclaman y hacen peticiones pepenadores al presidente municipal

 Aurelio Peláez * El presidente municipal Alberto López Rosas presidió ayer una reunión de trabajo en el relleno sanitario de Paso Texca, en donde conoció del proyecto de su ampliación, con el fin de extender su vida útil hasta el 2005.

En el encuentro con los directivos de la empresa Construcciones y Maquinaria (CYM), que realiza los trabajos de construcción y mantenimiento del relleno sanitario, fue acompañado por empresarios y representantes de colegios y organizaciones de comerciantes, así como de media docena de regidores porteños.

El relleno sanitario fue puesto en operación en junio del 2002, y tenía una proyección de vida útil de dos años y medio, o sea, hasta junio del 2004. Con la construcción de una segunda etapa tendría una vida útil hasta el 2005. El tiradero ocupa actualmente un espacio de 4.5 hectáreas, aunque con la reserva territorial en el lugar de 105 hectáreas, se tienen posibilidades de mantenerlo con ampliaciones hasta el 2008, según informó el director general de CYM, Alberto Alcudia Nava.

Acompañaron al alcalde a esta gira la directora de AHETA, Mary Bertha Medina; el director general de la Cruz Roja, Carlos Rullán; los presidentes de la Canaco, Javier Balanzar; y de la Coparmex local, Jorge Bajos Valverde; de los restauranteros, Héctor Rodríguez Escalona; el gerente del hotel Elcano, Pedro Haces; el gerente de Promoción del Grupo Geo Guerrero, Juan Carlos Reyes, y el secretario general de la Comunidad Politécnica en Acapulco, Juan Soto Bárcenas.

De los funcionarios, estuvieron el secretario de Desarrollo Urbano, Jorge Juárez Soto; la coordinadora de los Servicios Públicos, Rosa María Gómez Saavedra; el director de Saneamiento Básico, Israel González Nava; el director de CAPAMA, Jesús Flores Guevara; el director de Turismo, Roger Bergeret; el contralor municipal Esteban Celis González, y los regidores José Luis Morales, Nicasio Prudencio y Norberto Refugio Chamú, del PRD; los priístas Hipólita Olmedo y Rogelio Villanueva, y María de los Angeles González, de Convergencia.

En su intervención, luego de conocer el proyecto de ampliación del relleno sanitario, construido en la administración del alcalde Zeferino Torreblanca, López Rosas habló de las negociaciones que se dan con la empresa Vimaza Energía, para transferirles el proceso de industrialización de la basura, que de concretarse, reduciría hasta en un 80 la llegada de los desperdicios, y apenas se trasladarían al relleno sanitario el 20 por ciento del total de desechos, sólidos generados diariamente en el municipio, “o sea, la basura de la basura”.

No obstante en entrevista, aclaró que aún no hay ningún acuerdo en concreto con la empresa Vimaza Energía, aunque la información ya ha sido proporcionada a los regidores, por lo que espera que a fines del mes de octubre o principios de noviembre se tenga alguna definición.

Aclaró que “si no se dieran las condiciones para que opere este programa de industrialización, entonces deberemos proponer un mayor presupuesto para el relleno sanitario”, el cual ha operado para la primera celda, con un presupuesto de 5 millones de pesos y se calcula la misma cantidad para la operación durante el próximo año.

Este relleno recibe un promedio diario de 700 toneladas de basura, y hasta de 800 en los periodos vacacionales de julio y agosto.

El director de Saneamiento Básico, Israel González Nava, destacó que al recibir el relleno sanitario en diciembre de 2002, la celda contenía 156 mil toneladas, y que en los primeros seis meses de la presente administración se han depositado 160 mil más.

Contó que al inicio se compactaban 1.5 toneladas por metro cúbico, por lo que se determinó que la compactación para alargar la vida útil del relleno sanitario sería de una tonelada por metro cúbico, de tal suerte que tendrá capacidad para recibir 186 mil toneladas más.

El director general de CYM, Alberto Alcudia Nava, informó a los asistentes que al tomar el manejo del relleno sanitario se encontraron algunos escurrimientos y deficiencias en grandes porciones del relleno controlado, debido a que estaba en proceso de clausura la primera etapa, por lo que se buscaron los bancos necesarios para aplicarles material que evitara los deslaves por el tipo de pendientes que se manejan en el relleno.

El director general de CYM, la perspectiva de junio de 2004 a diciembre de 2005, es que habrá un aprovechamiento de la infraestructura existente, la que será utilizada para la ampliación a futuro.

En su intervención luego de estas exposiciones, López Rosas dijo a los invitados que “ustedes se habrán percatado cómo recibimos el relleno sanitario en diciembre del 2002 y cómo hemos ido transformando en sus diversas etapas este lugar, a fin de volverlo a regenerar”.

Para ello, explicó, se ha procurado mantener el equilibrio ambiental. “Nos corresponde dar una solución definitiva al problema de la basura, que no sólo tiene que ver con la sociedad de hoy, sino con las futuras generaciones”.

López Rosas comentó luego en entrevista que el gobierno que encabeza ha realizado esfuerzos muy importantes por mantener un ambiente armónico en materia ecológica, “tan es así que nos hemos esforzado por realizar grandes trabajos de desazolve, que no se hacían durante muchos años. Esto ha permitido que en esta temporada de lluvias las playas y la Costera Miguel Alemán recibieran menos desechos sólidos”, sostuvo.

Al finalizar el acto realizado en una explanada distante del tiradero, López Rosas fue abordado por pepenadores en el lugar, quienes se quejaron de que la empresa CYM no realiza correctamente la captación de los lixiviados –el líquido que desecha el relleno–, de que los choferes de los camiones de basura no los dejan trabajar por las noches, y le pidieron chalecos para su labor. Los directivos del CYM defendieron el proceso de captación de los lixiviados –“en una tina”, dijo el líder de los pepenadores Arnulfo Ortiz– en tanto que Israel González explicó que los problemas de los pepenadores con los choferes eran que estos tampoco dejaban espacio para las maniobras de las unidades, lo que estos negaron. El alcalde pidió a directivos y pepenadores conciliar intereses, “porque este es un trabajo que no cualquiera quiere hacer”.