Se repartieron las subdirecciones en Contaduría los grupos opuestos en una reunión con el rector, se informa

Karina Contreras

Los grupos políticos de la Unidad Académica de Contaduría y Administración, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), que encabezan el director Francisco Barrera Villa y el candidato perdedor de la elección, Carlos Morillón López, acordaron la repartición de las subdirecciones y coordinaciones, con lo que queda zanjado el conflicto poselectoral del 27 de mayo, cuando se dieron las elecciones para renovar todas las direcciones de las unidades académicas y los consejeros de alumnos y maestros.
De acuerdo con la información que se logró obtener en diversas fuentes, este jueves hubo una reunión entre el rector Javier Saldaña Almazán y los grupos políticos de Contaduría y Administración, donde se acordó la creación de una nueva subdirección llamada Vinculación y Proyectos, la cual le quedó al grupo del director Francisco Barrera Villa y también le tocó la subdirección de Administración Escolar, así como la subdirección de Planeación.
Mientras que el grupo de Morillón López se quedó con la subdirección de Funciones Sustantivas (Académica), así como la coordinación de la Licenciatura de Administración de Empresas y la coordinación de Contador Público. Una vez que se definió qué le toca a cada quien, los grupos nombrarán a quienes se encargarán de éstas, aunque se advirtió que se tiene que cumplir con el perfil y se dará a conocer en los próximos días.
El conflicto en la escuela de Contaduría y Administración inició al otro día de las elecciones, primero por los resultados de la elección, pues el grupo de Carlos Morillón cerró la escuela acusando que hubo apoyo externo para Francisco Barrera Villa y que por eso perdieron.
Pero una vez que el Consejo Universitario calificó la elección, dando por válido el proceso, vino el conflicto por el reparto de las subdirecciones, pues la planilla perdedora exigió sus espacios, como lo mandato el Consejo, de que éstas tenían que ser para los perdedores, con el objetivo de tener una administración plural.
Sin llegar a acuerdos, el 3 de julio los afines a Morillón López cerraron la escuela para exigir sus espacios y así estuvieron hasta el pasado 9 de julio, cuando entregaron las instalaciones al rector Javier Saldaña y al director Francisco Barrera Villa, luego de que se dio el diálogo.