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Las universidades deben participar en la solución de problemas sociales: Schmelkes

 Raquel Santiago Maganda * La credibilidad en las instituciones encargadas de regular la sociedad se determina por el nivel de educación que los ciudadanos alcanzan, por eso, el compromiso de las universidades del país no es sólo generar conocimiento sino ayudar a mejorar las condiciones sociales de los marginados.

Lo anterior, lo aseguró la investigadora Silvia Schmelkes en su conferencia impartida a profesores y alumnos de la Universidad Loyola del Pacífico. La ponente es la actual coordinadora general de Educación Intercultural Bilingüe de la Secretaría de Educación Pública.

Al hablar de la situación actual de la educación universitaria, la investigadora con 32 años de experiencia mencionó que en las instituciones europeas tienen acceso el 85 por ciento de la población estudiantil, mientras que en México la tendencia es del 20 por ciento, cifra que representa un incremento en comparación de hace unos años.

Aseguró que la educación ya rompió con el esquema de ser sólo generadora de conocimientos, sino que extendió su influencia en la calidad de la vida integral de las personas.

Silvia Schmelkes especificó que en la vida cívica y política la educación juega el papel de constituir un estado verdaderamente democrático. Resumió que cuando una persona se encuentra más preparada académicamente se incrementa la confianza en las instituciones, que son vigiladas, criticadas y constantemente se les da alternativa para su desarrollo.

Para esto, dijo Schmelkes, es necesario que las personas se eduquen de manera permanente, sobretodo los maestros, que deben motivar a los estudiantes porque además ya ha cambiado el concepto de calidad en las universidades públicas y privadas.

La investigadora reiteró que las universidades deben estar fuertemente vinculadas con la sociedad para cumplir con el objetivo de participar en la solución de los problemas sociales y comprobar su eficacia. Las instituciones que fomentan las injusticias sociales y la falta de respeto al medio ambiente son parte de “un desarrollo inadmisible”.

Dijo que para lograr ese objetivo los docentes deben ser investigadores y estimular a los estudiantes para que se incorporen a ese proceso capaz de generar nuevos conocimientos, función que ya no es exclusiva de las universidades, sino de la propia sociedad.

Mencionó que uno de los errores de la educación en México es formar empleados, cuando los estudiantes deben ser generadores y ampliar el mercado laboral.

Silvia Schmelkes consideró que los dos retos de las universidades del país son: participar con una actitud crítica y activa en la modificación del sistema de desarrollo para acabar con el desequilibrio social, en donde los grupos indígenas “son despreciados”, y segundo, que el sistema educativo tiene que dejar de ser desigual, porque en la actualidad existen filtros de selección de los estudiantes, y por eso ahora las universidades ayudan a discriminar cuando el objetivo es el equilibrio.

La también presidente de la Junta de Gobierno del Centro de Investigación e Innovación Educativas de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, opinó que la educación virtual no debe superar a la impartida en las instituciones con docentes y que sólo debe servir como una herramienta del desarrollo educativo.

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