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“Nada”, opinó el gobernador sobre el rechazo del Congreso al plan de austeridad en la SEG

 Ricardo Castillo Díaz * El gobernador René Juárez Cisneros se mostró sumamente molesto ayer en Acapulco, por el acuerdo del Congreso del Estado para solicitar a la Auditoría Superior de la Federación que audite a la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), y por el rechazo de los diputados locales al plan emergente de austeridad que propuso su gobierno para la SEG.

Cuando los reporteros intentaron abordarlo, al final de una comida de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), que se llevó a cabo en el hotel Princess, Juárez Cisneros rechazó ser entrevistado.

Al tiempo en que el gobernador subía a su automóvil afuera del lobby de este hotel de la zona Diamante, se le preguntó qué opina sobre el acuerdo de la Comisión Permanente del Congreso. Juárez Cisneros rió con sorna, respondió con un seco: “Nada” y cortó cerrando la puerta, casi con grabadoras de por medio y ante el desconcierto de reporteros y hasta de algunos de sus acompañantes y colaboradores.

Un día antes la Comisión Permanente del Congreso local rechazó respaldar el plan emergente de austeridad publicado por el Periódico Oficial del Estado el viernes 19. Los diputados locales, a propuesta de la Comisión de Educación de la legislatura, aprobaron pedir a la Auditoría Superior de la Federación que audite a la SEG, y acordaron llamar a comparecer a su titular Daniel Pano Cruz.

Lo ocurrido en el Congreso estaba fuera de los planes de los diputados del PRI, pues su coordinador, Juan José Castro Justo, en la Comisión de Gobierno había logrado revertir que el Congreso pidiera una auditoría federal, para que fuera la Auditoría General del Estado la que interviniera. El panista David Tapia y el perredista Orlando Romero, de la Comisión de Educación se negaron a aceptar ese cambio y mantuvieron el primer acuerdo.

Alrededor de las 12 horas de este jueves René Juárez llegó al salón de fiestas del Princess donde se llevó a cabo una comida de la AHETA, que su presidente, el renejuarista gerente de los hoteles El Presidente y Maris, Rafael García-Pimentel, anunció como la última asamblea que presidiría, previa a la que elegirá a su sucesor.

En la reunión estuvo la secretaria de Fomento Turístico, Guadalupe Gómez Maganda; el director municipal del ramo, Roger Bergeret Muñoz, a quien Juárez Cisneros elogió en su discurso y a quien tuvo presente a la hora de despedirse, aún estando en distintas mesas, haciéndolo con un familiar y sonoro “¡Nos vemos Roger!”.

También asistió el ex gobernador Israel Nogueda Otero, propietario del hotel Aca Bay y del Parador del Sol.

Asimismo llegó el ex diputado federal y ex titular de la Sefotur, Ernesto Rodríguez Escalona, a quien el dirigente de los hoteleros apoyó abiertamente en sus dos intentos por alcanzar la alcaldía de Acapulco como candidato del PRI, y de quien todavía no se sabe si ocupa algún cargo en el gobierno del estado, pero acompaña constantemente al gobernador.

A la comida asistió sólo un pequeño grupo de miembros de la AHETA –grupo de turisteros que también cuenta con su disidencia– que se ubicaron sin problema en unas tres mesas con diez lugares cada una, además de otras tres mesas ocupadas por funcionarios, auxiliares y reporteros.

Se esperaba la asistencia del alcalde Alberto López Rosas, quien sin embargo a esa hora se encontraba en la sesión pública de Cabildo que se llevaba a cabo en el cercano poblado del Plan de los Amates, por Barra Vieja.

López Rosas sólo alcanzó a las 3:30 de la tarde a dar un saludo de paso a los socios de la AHETA y a su presidente García-Pimentel, quien un par de horas antes, en su discurso ante el gobernador había destacado el trabajo coordinado con López Rosas, enfatizando la diferencia que hubo al respecto en el periodo de Zeferino Torreblanca Galindo como primer alcalde del PRD.

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