Llevan aulas provisionales a la primaria José Martí y a la prepa 1 de la UAG en la capital

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Los trabajos de rehabilitación de la primaria José Martí, afectada por los sismos del 20 de marzo, comenzaron la semana pasada con la instalación de seis aulas provisionales de madera y la demolición de dos aulas de un nivel, con recursos de los padres de familia y del Ayuntamiento de Chilpancingo, informó un docente de la institución.
Asimismo, en la Preparatoria 1 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) se instalaron cuatro aulas de lonas de vinil, para ubicar a los alumnos de segundo grado que dejaron de recibir clases, cuando dos de sus edificios fueron inhabilitados por la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil del gobierno del estado.
En las aulas, a pesar de que contaban con un ventilador, se generaba un calor intenso en el interior.
En la escuela José Martí, un docente frente a grupo informó que por exigencia de los padres de familia, los edificios afectados por los sismo, fueron definitivamente inhabilitados y se construyeron aulas de madera por parte del Ayuntamiento, pero los padres de familia cooperaron para comprar la lamina del techado.
Recordó que de acuerdo con especialistas del Instituto Nacional y Guerrerense de Infraestructura Física Educativa, los alumnos podían seguir recibiendo clases en los edificios que inicialmente fueron inhabilitados por Protección Civil Estatal. Incluso, se dijo que era más seguro para la comunidad escolar mantenerse dentro del edificio, que salir a los pasillos, durante un sismo.
Sin embargo, dijo ante la diferencia de opiniones, los padres exigieron la habilitación de aulas provisionales, y obtuvieron del alcalde de Chilpancingo, Tulio Pérez Calvo, el compromiso de comenzar los trabajos de rehabilitación, con la demolición de edificio, mientras llegan los recursos federales para rehabilitarlo total o parcialmente.
En la UAG, también por la presión de padres de familia, las autoridades educativas ofrecieron que este miércoles se instalarían las aulas provisionales para continuar con las actividades escolares de los segundos grados, que se ubicaron en cuatro aulas provisionales y en salones de la unidad académica de Ciencias de la Educación.
A decir de los maestros y alumnos, las aulas de material de vinil, casi completamente cerradas, salvo por la puerta de acceso, resultados muy calientes para las actividades escolares.