La Casa Guerrero estaba “destruida” al llegar Ángel Aguirre al poder, dice su esposa

Fernando Hernández

Iguala

La esposa del gobernador Angel Aguirre Rivero, Laura del Rocío Herrera, dijo que encontró la residencia oficial Casa Guerrero “destruida”.
La presidenta del DIF-Guerrero encabezó ayer un acto en el auditorio municipal de  Buenavista de Cuéllar, donde entregó diversos apoyos.
“Encontramos” una Casa Guerrero que además de destruida estaba “desorganizada”, dijo.
Sin ahondar en detalles manifestó que en la dependencia que preside, el DIF, había “tres sindicatos que no querían trabajar tanto”.
La esposa del gobernador visitó este miércoles las ciudades de Buenavista de Cuéllar y Pilcaya acompañada de otros funcionarios, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria 02 de la región Norte, Víctor Carranza Zamora, la representante en la zona Norte del programa Guerreros por la Alfabetización, Sofía Hernández Layna, y la asesora del gobernador, Reyna Jaimes, quien hasta hace algunos meses era la directora del Colegio de Bachilleres (Cobach).
Por su parte, personal de la Secretaría de Salud (Ssa) repartió a mujeres embarazadas y no embarazadas alrededor de mil frascos de ácido fólico.
El personal médico y de enfermería puso aproximadamente seis vacunas contra el rotavirus, neumococo y dosis de la fórmula pentavalente a niños menores de 3 años de edad.
En el módulo de consulta externa se atendió a más de 100 personas, cuyo padecimiento más común fueron enfermedades crónicas y degenerativas.
En lo  referente a la salud sexual y reproductiva se repartieron más de 500 condones masculinos, 60 femeninos y alrededor de 50 sobres de lubricante a base de agua. Además de 10 dosis de pastillas anticonceptivas de emergencia.