Poca preparación y desorganización en Chilpancingo

 Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Un centenar de personal de la secretaría de Seguridad Pública, Protección Civil, Secretaría de Salud, Bomberos, Cruz Roja, la Policía Preventiva Municipal e incluso el Servicio Médico Forense, paralizó prácticamente durante una hora las actividades del centro de esta capital al participar en el macro simulacro del sismo.

La participación del personal que actuaría en auxilio de la población en caso de una contingencia evidenció impericia, desorganización y falta de coordinación ello provocó que el simulacro se realizara, incluso a medias.

El supuesto sismo estaba programado para las 12 del día cuando inició la evacuación del Palacio de Gobierno y el primer fracaso fue que no se pudo desalojar al personal del Palacio Municipal debido a que a esa hora los accesos estaban bloqueados por colonos precaristas.

Aparte del incidente del bloqueo al Palacio de Gobierno, que no estaba planeado pero que puede ocurrir en caso de sismo, fue que cuando trataron de acondicionar una serie de cuerdas para bajar camillas con supuestas lesionados desde las azoteas de los edificios, sin embargo al final no fueron utilizadas porque se encontraban en mal estado y podrían causar alguna desgracia si se rompía al momento de realizar el simulacro.

Lo que causó asombro y hasta fue aplaudido por algunos de los curiosos fue el aterrizaje del helicóptero del gobierno del estado en la plaza cívica, en el que fue trasladado uno de los supuestos lesionados, también provocó expectación la actuación de los bomberos, el grupo canino de la policía estatal y las bajadas a rapel de los elementos del Instituto de Formación y Capacitación Policial (Infocap).

El comentario generalizado fue que “en lo que se tardaron amarrando sus cuerdas se hubiera caído el edificio”, ya que pese a que todo estaba planeado y las poleas y grilletes se colocaron previamente en la parte alta del palacio, los trabajos de rescate tardaron mucho.

Después de una hora de trabajos de evacuación y rescate los mil trabajadores del palacio de gobierno volvieron a ingresar al inmueble para continuar con sus labores diarias.

También se evidenció la falta de información a la ciudadanía, toda vez que la mayoría de los transeúntes se preguntaban que qué es lo que había ocurrido y se aglomeraban obstaculizando la labor del personal y voluntarios que participaban en el simulacro.