Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Jaime Castrejón Diez

 La reunión de Cancún

 El hecho de que las reuniones de la Organización Mundial de Comercio siempre tengan problemas de tipo de provocación o de represión es difícil de entender y menos aún la violencia extrema. En este foro se está dando la lucha por obtener una mejor posición de los países exportadores de productos agrícolas, ahí se han centrado las conversaciones, en ningún momento ha sido pasado de largo o sacrificado el tema en aras de otros arreglos. Se tiene que ver fríamente el proceso; los llamados antiglobalizadores o globalifóbicos tienen que entender que en un mundo tan complejo y con la interdependencia entre naciones que se ha agudizado tiene que haber negociaciones para poder establecer las condiciones que sean más favorables para todos; es decir, no solamente los países desarrollados sino también los países en proceso de desarrollo.

En lo anecdótico podemos ver dos aspectos: uno el trágico suicidio del líder campesino coreano Lee Yung Hae y por otra parte ese grupo de jóvenes que vestidos de negro, encapuchados, que en realidad eran provocadores que trataron de llevar la violencia a las calles como una forma de oponerse al concepto de la Organización Mundial del Comercio, más que otro objetivo, el principal era llevar la anarquía.

En parte los países en vías de desarrollo están luchando ante todo por una forma de que los altos subsidios a los productos agrícolas de los países desarrollados disminuyan. Estados Unidos y la Unión Europea subsidian ampliamente a sus agricultores; los países en vías de desarrollo piden que desaparezcan estos apoyos para que los productos de los países  en vía de desarrollo que no tienen la capacidad para ese nivel de subsidios, puedan ser competitivos con los productos agrícolas de los países desarrollados. Esto no puede objetarse, ni menos aún justificar la violencia.

Este proceso del comercio internacional es algo muy complicado y en la reunión de Doha y de Singapur se buscó un mecanismo para que fueran disminuyendo los subsidios de los países poderosos para hacer competitivos los productos de los países emergentes. Pero la propuesta de los países altamente industrializados y ricos no satisfizo a los otros países; tanto en Doha como en Singapur el proceso de disminución de los subsidios que los países poderosos planteaban era a 15 años y los otros países pugnan porque el proceso sea más rápido, porque 15 años es mucho tiempo y socialmente el problema de la pobreza y del hambre sostenerlo por tanto tiempo desestabiliza a la mayor parte de los países.

Por otro lado el acelerar la desaparición de los subsidios no ha sido aceptado todavía, pero hubo una contrapuesta que a ciertos países como la India le afectan profundamente. Los países indistrializados pretenden condicionar la parte de los subsidios de los productos agrícolas con la baja de sus aranceles a los productos industrializados de tal modo que puedan penetrar los productos europeos, americanos y japoneses con mayor facilidad. A nosotros no nos afecta porque con el TLC se acabaron esos aranceles, pero a la India y a los países árabes si. Los países aludidos especialmente el subcontinente indio, considera que sería en detrimento de su fuerza de trabajo, pues para ser competitivos en lo industrial tardarán algunos años para estar al mismo nivel de los otros países.

Hay otro aspecto que es necesario considerar, son enconados los debates en las mesas de trabajo y con la presión afuera de los globalifóbicos se hace más dura la negociación, pero hay algo en la estructura de la Organización Mundial de Comercio que hace muy difícil que se logren acuerdos fácilmente. En la estructura de la Organización está establecido que para que una medida sea aprobada tiene que ser por unanimidad, es decir con un solo país que no estuviera de acuerdo en la mesa, no se aprueba la resolución.

Esto hace que las rondas de negociaciones se hagan largas tratando de buscar fórmulas que sirvan como común denominador para poder aprobar las medidas de la Organización. El comercio internacional es uno de los procesos más complicados y que más profundamente afectan a los países. La mayor parte de los países en vías de desarrollo tienen déficit comercial y naturalmente esto mantiene la pobreza. El poder revertir esta situación es lo que podría sacar a cincuenta por ciento de la población del mundo de la humillante pobreza en la que vive.

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