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Se quejan refugiados de la capital porque las casas prometidas no les llegarán a todos los afectados

*El representante de los damnificados por la tormenta Manuel informó que se reunieron con el delegado estatal de la Sedatu y acordaron que el martes se les reubicará, pero señala que no hay avances en la construcción de las viviendas y sólo hay seis terminadas

Damnificados de la tormenta Manuel, que se encuentran refugiados en el albergue provisional del Instituto del Deporte de Guerrero (Indeg), en Chilpancingo, dijeron que el martes les entregarán las primeras casas y se quejaron porque el apoyo no les llegará a las 42 familias afectadas.
Consultado al interior del albergue, el representante de los damnificados, Alberto Bautista Blanco, informó que el 30 de junio se reunieron con el delegado estatal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Héctor Vicario Castrejón, en donde acordaron que el martes se reubicará a los refugiados que viven en el Indeg, sin embargo, agregó que no hay avances en la construcción de las demás viviendas, de las que sólo hay seis terminadas.
“Ya casi se vence el plazo para la entrega de las viviendas, pero no vemos nada, porque hay 42 personas que tienen el folio de ser acreedoras de casas y no sabemos dónde nos trasladarán, según entregaría 50 casas, pero no hay avance sólo hay seis casas”, declaró.
Bautista Blanco informó que el martes tendrán una reunión con funcionarios de los gobiernos estatal, federal y municipal, en Casa Guerrero, para verificar los avances de las negociaciones, para la reubicación de los damnificados por el meteoro.
Dijo que las 42 familias, que son 125 personas que se encuentran refugiadas en el albergue del Indeg, están desesperadas “porque no es fácil vivir en estas condiciones, qué mejor estar en casa y tener las comodidades de vivir”.
Dijo que la mayoría de los padres de familia que se encuentran refugiados, trabajan como chalanes de albañilería, mecánicos, en carpintería y plomería, pero la otra parte están desempleados.
Explicó que tres mujeres preparan el alimento cada día, en lo que se van rolando diario.
Comentó que al vivir diez meses en el albergue, luego que su vivienda fue afectada por el desbordamiento del río Huacapa, a causa de la tormenta Manuel, “ha sido un tiempo muy difícil y no nos vamos por la necesidad, porque no tenemos dónde regresarnos, no quedó nada de nuestra vivienda”.
Al realizar un recorrido por el albergue del Indeg, se vio que los damnificados se encuentran en la cancha de básquetbol, donde cuentan con dos baños, para hombre y mujer. En las gradas de la cacha, cada familia hicieron cuartos provisionales, hechos con palos de madera y cobijas.
Algunas familias cuentan con televisión y refrigerador, que están sobrepuestos en la gradas. Además, la cocina para prepara los alimentos se encuentra al aire libre, afuera de la cancha.

Falta de medicamentos y comida

Una de las damnificadas, quien no dio su nombre por temor a represalias, comentó que por la temporada de lluvia, señoras y niños tienen síntomas de dengue, sin embargo los encargados del albergue y funcionarios del Ayuntamiento hacen caso omiso, para enviar una brigada de personal de Vectores y fumigar el lugar.
Dijo que niños, jóvenes y adultos mayores padecen de vómito, diarrea y calentura, en la que no cuentan un botiquín médico para atenderse, “hemos pedido a las autoridades municipales que envíen brigadas médicas, que a la fecha no nos hacen caso”.
Señaló que en el horario de almuerzo y comida les entregan insuficiente ración de alimentos, además que carecer de jabón, cloro y papel de baño para mejorar las condiciones de salubridad en el inmueble, “nosotros solicitamos que nos entreguen más apoyo, pero las autoridades municipales nos dicen que no tiene dinero para mantenernos”.
“Nos tienen amenazados los encargados del albergue y funcionarios municipales, de que si realizamos una movilización de inconformidad y dar entrevistas, nos dicen que nos van a correr del albergue”, declaró.
Pidió al gobernador Ángel Aguirre Rivero y al alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, que intervenga para de manera inmediata les entreguen las viviendas y les doten de más alimento y medicamento.
En septiembre pasado, la tormenta Manuel afectó al estado de Guerrero y en el caso del municipio de Chilpancingo, provocó el desbordamiento del río Huacapa y derrumbes de cerros, lo que causó que las colonos que vivían en zonas de alto riesgo perdieran sus viviendas, que a la fecha no han sido reubicados. (Luis Blancas / Chilpancingo).

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