Pide el obispo Alejo Zavala a captores que entreguen al padre secuestrado en Chilapa

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

El obispo Alejo Zavala Castro pidió a los captores del padre John Ssenyondo que entreguen al religioso originario de la República de Uganda, desaparecido desde el pasado 29 de abril, e informó que desde el viernes y sábado se suspendieron las misas de la tarde en Chilapa, por la violencia.
El responsable de la ciócesis, en declaraciones luego de la homilía principal de las 7 de la noche, en la catedral de la Asunción, dijo: “Pido a través de este medio a los que tienen al padre, que lo entreguen”.
“Estamos exigiendo una respuesta”, respondió cuando se le preguntó sobre los avances de la investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado. “No sabemos nada absolutamente, ninguna noticia si murió, ni nada, pues ya van dos meses y nada”, afirmó.
John Ssenyondo asistió en la tarde del 29 de abril a la comunidad de Nejapa para oficiar una misa de boda, tras lo cual abordó su camioneta para volver a la cabecera municipal de Chilapa, pero fue interceptado por un comando armado, que se lo llevó con su camioneta.
Sobre la violencia en Chilapa, Zavala llamó a la gente a orar para que se “tranquilicen las cosas y para que las personas que están haciendo eso dejen de hacerlo”.
Zavala Castro informó que tras el enfrentamiento del jueves en la noche, que derivó en la muerte de ocho personas en el centro de la ciudad, las misas de la tarde del viernes y sábado se suspendieron, por el temor entre la gente de posibles enfrentamiento entre grupos delincuenciales que se disputan la plaza.
Se le preguntó si las misas dominicales también fueron suspendidas y dijo que no tenía conocimiento, sin embargo expresó que hay miedo y psicosis entre la población, que las calles de la ciudad se han visto vacías durante el día y la tarde, por un toque de queda que se ha difundido entre la ciudadanía.
Desde los primeros minutos del martes 8 y hasta las últimas horas del miércoles, en la zona rural y en diferentes puntos de la cabecera, incluido el centro de la ciudad, se suscitaron enfrentamientos entre sicarios del crimen organizado y fuerzas estatales, que dejaron un saldo de 14 personas muertas, entre civiles armados, taxistas y un policía estatal, y decenas de heridos.
El miércoles por la noche, el centro de Chilapa fue escenario de un enfrentamiento afuera del Ministerio Público del distrito judicial de Álvarez, entre civiles armados y policías, que dejó como saldo siete sicarios muertos y un policía.