El tianguis dominical de Chilapa se suma al toque de queda, a pesar de la vigilancia militar y policiaca

Redacción

El tradicional tianguis dominical de Chilapa estuvo semivacío de comerciantes, clientes y visitantes, ante la incertidumbre generada por los hechos violentos suscitados la semana pasada en ese municipio.
Los comerciantes y artesanos que decidieron ir a vender decretaron su propio toque de queda antes de las 2 de la tarde para recoger sus mercancías, a pesar del resguardo policiaco y militar que hay en esa ciudad.
En tanto, el alcalde priista Francisco Javier García González canceló su audiencia pública para este lunes que semanalmente se realiza en los portales del Ayuntamiento.
Al tianguis sólo se presentó alrededor de un 20 por ciento de los comerciantes de artesanías, gastronomía y otros productos, provenientes de la cabecera y de las comunidades del municipio.
En el área perimetral, sobre las banquetas y  carriles del boulevar, donde se instalan los comerciantes de Ayahualulco, cuyas artesanías son elaboradas con hoja de totomoxtle, palma, carrizo, madera y mimbre, sólo llegó un 20 por ciento de locatarios dominicales.
Según testimonios de los comerciantes, en esa comunidad los artesanos recomendaron como medida de precaución no ir al tianguis a vender; y durante del día de ayer los pocos vendedores que se instalaron determinaron recoger sus productos antes de las 2 de la tarde.
En efecto, a las 2 de la tarde esa zona artesanal fue despejada, sólo se pudieron observar tres solitarios locales, diablitos con carga y montones de artesanías a punto de ser llevadas al pueblo o a las bodegas que tienen en la cabecera.
También los comerciantes de sillas de madera, ropa típica, artesanías de barro y otros productos, que se instalan alrededor de la glorieta Eucaria Apreza ya habían comenzado a levantar sus mercancías a las 2 de la tarde; el área de gastronomía también presentó pocos locales y poca actividad comercial.
En el tianguis  y el centro de la ciudad transitaron visitantes, pocos en comparación con los que comúnmente llegan a ese sitio turístico regional cada semana.
No obstante, la catedral recibió a cientos de feligreses que abarrotaron las misas programadas hasta las 8 de la noche.
En las homilías principales no se mencionó el tema de la inseguridad que atraviesa ese municipio.
Los comerciantes instalados en el parque central informaron que levantarían sus negocios antes de las 7 de la noche por su propia seguridad y por recomendación de las autoridades municipales.
Hasta el medio día de ayer, la policía estatal y los militares recorrieron las principales calles y los bulevares, y continuaron con sus puntos de revisión en las entradas a esa cabecera.