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Paralizan transportistas parcialmente el puerto; piden restringir acceso a foráneos

 * Acuerdan con el alcalde prohibir el ingreso al centro de los autobuses de la Costa Grande * Se notificará la decisión a los que vienen de Tierra Colorada y Costa Chica

 Karina Contreras * Por más de cuatro horas el servicio del transporte público del puerto fue paralizado parcialmente por los agremiados al Consejo Consultivo del Transporte, quienes llevaron a cabo una protesta frente al ayuntamiento para de que se prohíba la entrada del transporte foráneo de la Costa Grande al centro; además demandaron de que se notifique esa medida a los que entran de Tierra Colorada y Costa Chica, así como la desincorporación de los bulevares que tiene a cargo la Policía Federal Preventiva (PFP).

Los inconformes se retiraron del lugar a las 3 de la tarde luego de que sostuvieran una reunión con el alcalde Alberto López Rosas en la oficina de presidencia. Ahí, después de una plática de una hora y media se acordó que solamente hasta el panteón San Francisco podrá llegar el transporte de Coyuca de Benítez que tengan amparos, mientras que los demás tendrán que retomar nuevamente la ruta establecida el 23 de junio y que es circular por la avenida Ejido, desviarse por Río Grande y retomar Calzada Pie de la Cuesta.

Si no se acata la medida, los carros serán detenidos por la Dirección de Tránsito municipal. Mientras que en el segundo punto el munícipe se comprometió a que en 48 horas serán notificado el transporte que llega de Tierra Colorada y Costa Chica y en el tercero se buscará la firma para celebrar un convenio con la PFP para que los bulevares sean administrados por los municipios.

Los transportistas inconformes iniciaron su protesta a las 11 de la mañana en las escalinatas del ayuntamiento hasta donde llevaron urbanos, taxis amarillos y azules los cuales fueron colocados en tres hileras en el carril colindante con el Palacio Municipal.

Por tal razón, solamente quedó un reducido espacio para que circularan los vehículos lo que provocó un caos vial en varias calles.

Con esta movilización, informaron algunos líderes, se paralizó parcialmente el servicio, a pesar de que no estaban ahí más de cuatrocientos transportistas de diferentes modalidades.

Los dirigentes que participaron fueron el presidente de la Red de Transportistas, Cirilo López Sánchez; el presidente de la Federación de Transportistas, Esteban Rodríguez Flores; el dirigente del Consejo Municipal, Fernando Palacios Nájera, y el de Transportes Coordinados, Porfirio Alvarado Romero, entre otros.

Pero además, en la avenida Costera los agremiados al Consejo Consultivo colocaron más de 100 carros y una cantidad similar en Mozimba. Mientras que las camionetas de las rutas alimentadoras permanecieron en el bulevar José López Portillo y los taxis acuartelados en sus sitios “para cualquier cambio de planes”.

En entrevistas, antes de la reunión con el alcalde López Rosas, mediante un megáfono los dirigentes seguían insistiendo en que fueron engañados por el munícipe y exigían que el alcalde debería darle preferencia al servicio local.

El presidente del Consejo Municipal de Transportistas, Fernando Palacios Nájera, reprochaba la actitud del alcalde López Rosas y señalaba que la medida fue estudiada durante seis meses par sacar a 250 transportes foráneo y en un día, el presidente dio marcha atrás a la medida.

Insistía que eso era una burla y no les había dicho que había hecho un acuerdo con el presidente de Coyuca de Benítez. Y dijo que dejaba mucho que desear como presidente inteligente y la actitud era solamente una muestra de que no le importaba el transporte local.

A Palacios Nájera se le informó que el alcalde López Rosas justificaba la anulación de la medida porque se habían amparado, a lo que respondió: “hubiéramos entendido si no hubiera hecho el arreglo con el presidente de Coyuca de Benítez, por debajo de la mesa”.

Mientras que el dirigente de la Federación de Transportistas de la zona conurbada, Esteban Rodríguez Flores, amenazaba con que si el alcalde no daba marcha atrás a la medida ellos volverían a circular por la avenida Cuauhtémoc y hacer sitio en Tres Hermanos.

Durante la protesta solo se suscitó un enfrentamiento entre los choferes y el agente de Tránsito, Adrián Salgado, cuando éste ordenó al chofer de una grúa que retirara a un urbano de la ruta Jardín y cuando arrancó golpeó al fotógrafo Sergio Urióstegui.

Fue hasta las 13 horas cuando el director de Gobernación, Alfonso Calderón, informó a los dirigentes que serían recibidos por el alcalde.

No me importa que bloqueen la ciudad

En la reunión los primeros en hablar fueron los transportistas quienes le expusieron al alcalde los tres puntos que pedían que se cumplieran y reclamaron al alcalde el hecho de que haya acordado con el presidente municipal de Coyuca dejar entrar los foráneos.

Cuando tocó su turno a López Rosas, molesto advirtió a los dirigentes que él no entendía mediante plantones ni bloqueos y tampoco bajo ninguna presión, pues las decisiones del transporte las ha tomado “mi gobierno”. “Estoy trabajando sin presión y deveras le digo que no me importan que bloqueen la ciudad, porque no es un daño a mi gobierno sino a la sociedad”, les señaló.

Luego vinieron las recriminaciones del munícipe quien dijo que por primera vez estaban tomando acciones que se dejaron de tomar por años.

“Otros gobiernos fueron los que distorsionaron la actividad del transporte en Acapulco y mi gobierno está tomando acciones que van encaminadas a poner orden”.

Luego les explicó que la marcha atrás de la medida era por los amparos que mostraron los transportistas, lo que lo llevó a tomar la decisión de que no llegaran al centro de la ciudad y sólo al panteón San Francisco.

Tras advertirles que no iba a trabajar bajo presión de nadie, el alcalde les exigió respeto pues lo han llamado mentiroso sin que hubieran acudido a saber qué es lo que estaba pasando.

“Mantengan la calma y respéteme, pues, soy gobierno y no soy arbitrario. Si antes se dirigían en esos términos les pido que trabajemos bajo otros principios”, exigió.

Luego en un afán conciliatorio el dirigente del urbaneros de la Jardín, Jesús Hoguer Alcaraz, le dijo al munícipe que lo apoyaban pero que también comprendiera que estaban resultando afectados.

Luego de escuchar varias participaciones que eran repetitivas, el alcalde propuso que sólo los foráneos con amparos entraran hasta el panteón y los demás que respetaran la ruta acordada.

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