Denuncian en la Codehum que fue torturado un acusado de secuestro

Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Familiares de un detenido acusado por el delito de secuestro, denunciaron ayer ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) a agentes de la Policía Judicial del Estado por detención arbitraria, lesiones, tortura y robo.

La queja la presentó la señora María Valdovinos Hernández, esposa de Prisco Tapia Farías, quien el martes pasado fue detenido por policías judiciales del estado por el delito de secuestro.

Ese mismo día fueron detenidas también, presumiblemente por el mismo caso, las hermanas Adela y Elena Gómez Adame y los tres se dijeron ayer inocentes ante el juez primero del ramo penal, Leoncio Molina, de los delitos que pretende imputarles la Procuraduría de Justicia.

En la queja que presentó la señora Valdovinos Hernández se señala que su esposo fue detenido a las 3:30 de la tarde del primero de septiembre cuando iba con ella a su domicilio ubicado en la localidad de Mojoneras, municipio de Chilpancingo.

Señala que al bajarse de su vehículo, cuatro individuos con armas de fuego los interceptaron “y de manera violenta detuvieron a mi esposo; con empujones lo subieron en la parte de atrás de un vehículo. Se dijeron agentes de la Policía Judicial y que pertenecían al Grupo de Investigación Especial”.

La señora denunció que los agentes aseguraron que llevaban una orden de aprehensión en contra de su esposo pero que en ningún momento le mostraron el documento.

Dijo que después de la detención acudió a los separos de la Policía Judicial en la Procuraduría de Justicia, pero que un elemento de la corporación le dijo que no había ninguna persona detenida por lo que se trasladó a Tierra Colorada en donde tampoco le informaron de su marido Prisco Tapia.

Señaló que tres horas después regresó a la Procuraduría en donde habló con el comandante que se encontraba de guardia y que éste le volvió a asegurar que no tenía a ninguna persona reportada como detenida.

Añadió que fue hasta el día siguiente, el 2 de septiembre, cuando a las 11 de la mañana por medio de un conocido suyo le informaron que su esposo se encontraba en los separos de la Policía Judicial del Estado de esta ciudad, detenido por el delito de secuestro y que horas después lo trasladaron al reclusorio.

La señora indicó que al hablar con su esposo en el reclusorio le informó que en el trayecto del camino a Chilpancingo, después de que fue detenido, los agentes le taparon los ojos y lo obligaron a que se agachara en el piso del vehículo “para que no se diera cuenta hacia dónde lo traslasdaban”.

Sin embargo dijo que se pudo dar cuenta que al bajarlo del vehículo lo metieron a una casa en donde lo mantuvieron hasta la una de la mañana del 2 de septiembre. Le dijo, asimismo, que durante ese tiempo fue torturado física y sicológicamente; que le colocaron una cobija en la cara tratando de asfixiarlo.

Añadió que lo pretendían obligar a que se declarara culpable de un secuestro, según se narra en la queja que presentó Valdovinos Hernández.

Agrega en la denuncia que le echaban agua en la boca y en la nariz y que amarrándolo de pies y manos lo tiraron en el suelo donde le daban de patadas y golpes con una tabla en todo su cuerpo.

Según la señora, su esposo le señaló que antes de golpearlo le quitaron su ropa dejándolo totalmente desnudo y que así lo tuvieron cerca de seis horas.

La mujer aseguró que los golpes se pueden comprobar, pues le dejaron huellas, y solicitó a la Comisión que fuera examinado por un médico legista.

Denunció que cuando fue detenido su esposo llevaba en la bolsa del pantalón 9 mil 700 pesos, dinero que le había prestado el señor Gaudencio del que no recuerda sus apellidos y que incluso en garantía le dejaron un documento de un terreno de su propiedad. Esa cantidad le fue robada por los agentes, denunció.

Añadió que también llevaba un reloj de aproximadamente 15 mil pesos y un anillo de oro valuado en 2 mil pero que cuando fue puesto a disposición del reclusorio no le entregaron ninguna de sus pertenencias y mucho menos el dinero.

El director de asesoría, orientación y quejas de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, Adelaido Memije Martínez, informó que la Codehum radicó la queja con el expediente VG/248/03-II y dijo que se encuentra sujeta a investigación.

El funcionario informó, asimismo, que personal del organismo visitó ayer en el reclusorio al detenido para constatar las huellas de la tortura y que la Comisión ya solicitó informes del caso al procurador de Justicia del estado, Jesús Ramírez Guerrero.